Mientras 8 personas agreden cobardemente a un joven marcándolo con navaja por ser gay, en Sevilla el Poder Judicial pide 13 años de cárcel para jóvenes que protestaban contra un colectivo transfóbico. Es necesaria la defensa y organización contra los ataques de la ultraderecha y la represión del Estado, codo con codo con el antirracismo, el movimiento de mujeres, la clase obrera y la juventud.
Miércoles 8 de septiembre de 2021 09:18
Tres casos de violencia ultraderechista hacia el movimiento de mujeres y la diversidad sexual en dos días dibujan un panorama sobre la situación en el Estado español.
Un joven en Madrid es asaltado en su portal por ocho encapuchados con una navaja y le cortan el labio y marcan en el glúteo la palabra maricón. Un individuo con una pistola toma un bebé como rehén en un acto feminista en Castellón al grito de “a mí no me vaciléis, rojas de mierda” mientras la Policía califica el incidente de "leve". La Fiscalía pide un total de 13 años cárcel para nueve jóvenes que trataron de impedir que circulara el bus transfóbico de "Hazte Oír" en Sevilla, en 2017.
Ésta es la urgencia de combatir a la extrema derecha y éstos son los límites de confiar en el poder represivo del Estado para hacerlo. El ejemplo de Sevilla, donde ya hay una movilización convocada contra la justicia patriarcal y LGBTIfóbica para el 18 de septiembre es urgente que se extienda al resto del Estado en rechazo a las agresiones y a la represión judicial.
"¿Daños y coacciones al autobús de HazteOir? Yo sí que he recibido daños y coacciones por ser un joven transexual”
Estas son declaraciones de uno de los querellados. En 2017 y 2018 la organización ultracatólica Hazte Oír se dedicó a pasear un bus con lemas transfóbicos y otro que identificaba al feminismo con Hitler por varias ciudades, enfrentando convocatorias de rechazo en prácticamente todos los casos. El lema del autobús que pasaba por Sevilla en 2017 era "Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo".
El 29 de marzo de 2017 en Sevilla la policía identificaría a nueve jóvenes entre una concentración que intentaba impedir que el bus circulara por la ciudad. Aquí puedes colaborar con su caja de resistencia para los gastos judiciales.
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La Fiscalía pide un año y medio de cárcel para cada une de les 9 encausades por manifestarse contra el Transfobus de "Hazte Oir". Un total de 13 años por protestar contra los discursos de odio. https://t.co/xpT3QgGkve
— UDSA (@disidenciand) September 4, 2021
La Fiscalía contaría con la Brigada de Información de la Policía para relacionarlos con “colectivos anarquistas, antifascistas y de extrema izquierda" y argumentar “discrepancia ideológica” con Hazte Oír. Esa sería la base para acusar a les activistas LGBTI de delito de odio contra la organización de extrema derecha y acabar agravando el delito de desórdenes públicos.
Hazte Oír es parte de una internacional antiderechos ultracatólica y cuenta con unos ingresos anuales de más de 2,6 millones de euros y privilegios fiscales concedidos por el ministro Fernández Díaz en 2013, junto con los millones que la Iglesia reaccionaria y patriarcal se lleva por sus acuerdos con el Estado.
Por otra parte, crímenes como el que ha sucedido en Madrid están amparados en la impunidad de la que suelen gozar los ataques fascistas, racistas, machistas o LGBTIfóbicos, más aún cuando al Estado capitalista le conviene alimentar a la extrema derecha y al mismo tiempo rasgarse las vestiduras delante de las cámaras cuando tienen lugar estos crímenes.
Si tocan a une, nos movilizamos y organizamos miles
En junio y julio 80 concentraciones en Galicia y decenas más en ciudades de todo el Estado nos movilizamos miles de personas en rechazo al asesinato de Samuel de 24 años por una paliza grupal al grito de maricón. En La Coruña la noche del pasado sábado miles de personas en todo el Estado salimos a gritar contra la LGBTIfobia asesina en una época en la que este régimen le da alas a la extrema derecha y sus discursos de odio.
El aparato represivo del Estado no está pensado para proteger a quien vaya a una concentración feminista, sino para golpear brutalmente una manifestación que rechaza el asesinato de un joven al grito de maricón, como también lo hace frente al rechazo a desalojos, en las fronteras a los inmigrantes o en piquetes. Pero ya vimos cómo actúa para blindar a una organización ultraderechista transfóbica como "Hazte Oír" con peticiones de años de cárcel ante quien les haga frente.
No creemos que la justicia vaya a llegar del aparato judicial patriarcal, reaccionario y heredero del franquismo del Estado español. Ya es conocida la consigna de los movimientos feministas que dice “si tocan a una, nos tocan a todas”. Queremos también decir “si tocan a una, nos organizamos miles”.
Llamamos a organizar un frente contra la LGBTIfobia y la represión, antirracista, antifascista, antipatriarcal y anticapitalista. Es necesario continuar y extender la más amplia organización independiente del Gobierno y sus instituciones, en los centros de estudio, de trabajo y en los barrios. No sólo para exigir justicia y defendernos, sino también para pelear contra el sistema patriarcal y capitalista que nos está matando y ataca cada día nuestras vidas.