La funcionaria, Marilú Martens, aseguró que habrá descuentos para los docentes por realizar una huelga ilegal. Deberá responder a un pliego de 40 preguntas al pleno del Congreso este viernes 8 de septiembre.
Kevin Wright @kevouv
Jueves 7 de septiembre de 2017
Foto: La Razón
Con la huelga docente finalizada, las secuelas del conflicto aún mantienen su llama encendida. Reflejándose en la disputa burguesa por remover de su cargo a la representante del Ministerio de Educación, quien mañana será interpelada por el Congreso -en el que la mayor fuerza de oposición se representa en el fujimorismo de Fuerza Popular-. “Yo voy a trabajar hasta el último día que tenga que trabajar y mientras el presidente requiera de mis servicios o el Congreso lo decida”, aseguró Martens durante una entrevista en América Noticias.
Y al respecto de los docentes, Marilú Martens cínicamente aseguró: “Ellos no trabajaron y fueron a una huelga ilegal, el descuento ya se hizo y se va a hacer. Las horas de recuperación se pagan aparte. Hay una mala interpretación de la norma. Sí se van a pagar las horas de recuperación: trabajo realizado, trabajo pagado”.
Al parecer, la funcionaria se expresa naturalmente como sí el conflicto con el magisterio hubiera sido resuelto por su acertada gestión, cuando se vuelve evidente que éste fue aplastado con eficacia por la fuerza policial; la criminalización de los y las docentes en lucha y el desgaste de las bases ante las trabas burocráticas. El conflicto excedió las expectativas del Ejecutivo, y a pesar de su aniquilación demostró a las y los peruanos la potencialidad de la clase trabajadora organizada.
Cuando le consultaron a la señora ministra por el trato con el dirigente -que nunca recibió en su despacho- Pedro Castillo vociferó: “está en proceso disciplinario, él y todos los que faltaron más de tres días”. Es decir, con estas palabras, Marilú Martens deja en claro su inamovible postura de escarmiento para con los que luchan.
Por su parte, el presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, otro responsable de la violencia policial, salió a respaldar a la ministra de Educación, Marilú Martens y descartó cambios en el Gabinete Ministerial:
“Yo no acepto esa presión. Ella ha hecho un buen trabajo, la apoyamos, ella explicará en el Congreso, durante su interpelación, las cosas”.
Las palabras de PPK, que intentan proteger a la Ministra, mientras tambalea en un congreso que cada vez le es menos favorable, muestran la intencionalidad por hacer vista gorda al pliego de reclamos de los miles de maestros y maestras, familias y estudiantes que colmaron las calles (hasta los cuatro maestros que les han arrebatado la vida) por conquistar los derechos necesarios para una educación digna.