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Red Internacional
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Basurales. Pehuajó: ¿Política ambiental o campaña electoral?

El pasado miércoles el gobernador encabezó el acto de inauguración del Complejo Ambiental “Papa Francisco” junto a la ministra de ambiente Daniela Vilar. En el acto se anunció el cierre de un basural a cielo abierto del cual muchos vecinos hace años vienen denunciando por su impacto ambiental. También participó el intendente Pablo Zurro quien aprovechó para pronunciar fuertes críticas a Macri, Vidal y Ritondo .¿Realmente les preocupa la contaminación ambiental?

Viernes 31 de marzo de 2023 19:27

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El acto es parte del programa Mi Provincia Recicla que fue anunciado a principios de año por el gobernador Axel Kicillof y su ministra de ambiente Daniela Vilar.

El plan se propone cerrar 10 de los 81 basurales a cielo abierto en la provincia, siendo el primero el de Pehuajó, que existe hace más de 30 años y ocupa 12 hectáreas donde el se acumulaba todos los residuos de la ciudad. Sin embargo, Pehuajó no estaba dentro de las localidades que se habían anunciado en su momento.

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En su lugar, se inauguró un Complejo Ambiental donde funciona una cooperativa de separación y reciclaje de residuos que cuenta con alrededor de 20 empleados para dichas tareas.

El intendente local, Pablo Zurro precedió al gobernador en el acto, aprovechando sus minutos de intervención para descargar críticas al gobierno anterior por su desdén respecto al problema ambiental, específicamente sobre el basural que los vecinos denunciaban porque “estaba a la orilla de la laguna La Salada y a pocos metros de un barrio, también funciona lindero al basural a cielo abierto La Perrera.” según nos cuenta Vanesa, vecina de Pehuajó, que accedió a hablar con La Izquierda Diario sobre el tema.

A pesar de las críticas de Zurro a Macri, Vidal y Ritondo, el basurero a cielo abierto que cierran funcionaba hace mucho más tiempo y su cierre venía siendo anunciado por su intendente desde el 2019.

“Pehuajó siempre tuvo el basural a cielo abierto, en 2019 amagaron con cerrarlo pero no sé por qué no lo hicieron” agrega Vanesa con indignación, para luego agregar “Si uno andaba por el barrio de calle Namuncurá y Dean Funes las bolsas que volaban del basural eran visibles en el camino y hasta en las casas como así también el olor.”

El Complejo Ambiental y sus trabajadores

“Dentro del Complejo Ambiental funciona una planta de separación de los residuos reciclables que separa la población, que sacan una vez a la semana lo reciclable para que el camión de servicio de la Municipalidad con personas pertenecientes a la "cooperativa de reciclaje" lo recoja. Al otro día los trabajadores de la cooperativa que están de mañana hacen la separación manual de las bolsas de residuos reciclables. Separan cartón, vidrio, plásticos y una vez que tienen suficiente material arman fardos para la venta como materia prima” continúa relatando Vanesa, que además conoce a varias personas que trabajan en la Municipalidad.

Uno de los planes del Programa Buenos Aires Recicla es “que todo el trabajo que ya existe en materia de separación y disposición de residuos sea un trabajo que se lleve adelante en condiciones dignas”, según lo presentaban en su oportunidad.

Algunos de los que lo hacían por cuenta propia, hoy forman parte de la cooperativa de reciclaje pero, lejos de ser “dignificados” cómo anunciaban desde el gobierno, hace más de 10 años que no tienen aportes jubilatorios, ni obra social y sus magros ingresos provienen de la Municipalidad.

Esto salió a la luz por varios reclamos que llevaron adelante los trabajadores.

Uno de los reclamos fue “la confirmación oficial de la cooperativa de trabajo que a pesar que hace doce años que viene trabajando y siendo nombrada cómo tal, recién el año pasado comenzó a figurar como cooperativa en los registros aunque aún no figura en todos los registros como cooperativa de reciclaje.Otro reclamo surgió no hace mucho respeto a la ayuda Municipal, ya que reciben descuentos por ausencia y tenían un límite de certificados médicos para presentar y quienes controlaban eso eran Directores o jefes de Área municipales.” según cuenta Vanesa que conocía varios de los que trabajaban en dicha cooperativa.

Es decir que la dignificación queda solo en los anuncios, mientras la precarización de dichos trabajadores sigue siendo moneda corriente y sus salarios de pobreza.

La basura como producción capitalista

La contaminación provocada por los residuos, es uno de los problemas estructurales de la producción capitalista.

Millones y millones de productos son fabricados para ser descartados al poco tiempo, y cambiados por los consumidores que tienen acceso a ellos por actualizaciones de lo mismo que cada vez tienen mayor costo y menor tiempo de “vida útil.”

A eso se le suma el agregado de plásticos para su envoltorio que en muchos casos resultan innecesarios.

Cómo se resalta en los reclamos de los habitantes de Pehuajó (y distintos municipios de la provincia), el tratamiento de residuos provoca contaminación, destrucción de territorios y problemas de salud en las personas que no tienen lugar donde vivir.

Muchos de ellos viven en los márgenes de las grandes ciudades, muy cerca a esos basurales y muchas veces tienen que vivir buscando en la basura algún sustento, por no tener un empleo digno, con un salario que cubra las necesidades básicas de una familia, que hoy ronda los $163.539 para no ser pobres, y sin embargo el INDEC indica que la pobreza afecta al 54,6 % de las infancias en todo el país.

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La producción actual está lejos de dignificar a los trabajadores que son cada vez mas pobres, y más lejos aún de terminar con el problema de la basura que crece de manera descomunal y es una de las causas del creciente calentamiento global.

Por eso son los trabajadores y el pueblo empobrecido los únicos que pueden revertir esta situación, con una producción que ponga por delante el cuidado del planeta y la satisfacción de las necesidades de las grandes mayorías populares.

La reducción de la jornada laboral a 6 horas, con un salario igual a la canasta familiar que ronda los $275 mil para cubrir todas las necesidades, y el reparto de las horas aplicado a las empresas que más ganan en el país, permitiría generar 1 millón de nuevos puestos de trabajo.

Esta medida requiere de la organización y lucha del conjunto de trabajadores ocupados y desocupados, con el resto de las familias empobrecidas por las políticas de ajuste de los distintos gobiernos y precarizadas en su cotidianidad por el afán de ganancias de los empresarios, que no van a resignar sus privilegios.

Mucho menos el Gobierno actual y sus oposiciones de derecha que gobiernan para beneficiar a dichos empresarios y nada les importa la “dignidad” de los trabajadores, ni su salud, y mucho menos el cuidado del ambiente, aunque se pinten de verde en sus discursos de campaña electoral.


Julián Rodriguez

Trabajador judicial en La Marrón Clasista @JuYu666julianyu

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