El directorio de YPF, que responde a Milei, decidió que la Planta de Gas Natural Licuado (GNL), que significa una inversión millonaria, se instale en la provincia de Río Negro y no en Bahía Blanca como estaba previsto. Esto significó un duro revés para Kicillof, quien remarcó que la decisión de Milei es parte de una “venganza contra la Provincia de Buenos Aires”. Detrás de las acusaciones cruzadas emerge un plan extractivista y el saqueo en busca de dólares.
Jueves 1ro de agosto 11:00
El gobierno de Javier Milei dio por cerrada la disputa que en las últimas semanas mantuvieron los gobernadores de Buenos Aires y Río Negro por la ubicación de la Planta de gas natural licuado (GNL) y una inversión que ronda los 50 mil millones de dólares. Lo hizo a través de las empresas YPF y Petronas, que anunciaron en un comunicado conjunto que el lugar elegido será la localidad de Punta Colorada (RN), y no el puerto de Bahía Blanca donde estaba pensado inicialmente.
Semanas atrás, el presidente Milei aseguró en una entrevista que la Provincia de Buenos Aires no era una opción posible para instalar la Planta de GNL, sí lo era Río Negro por su adhesión al RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) votado con la Ley Bases. El gobierno de Río Negro fue uno de los primeros en adherir, mientras que el bonaerense señaló su rechazó a la Ley Bases.
Días más tarde, y en pos de no perder la millonaria inversión en la Provincia de Buenos Aires, Kicillof anunció un “RIGI Bonaerense”, una serie de medidas para complementar el Rigi nacional, brindando beneficios y estabilidad impositiva a las empresas que invertirán en el proyecto en todo lo concerniente a las tasas impositivas provinciales. A la par impulsó el viaje de una comitiva de legisladores provinciales a la ciudad de Bahía Blanca, y mantuvo hasta último momento conversaciones con empresarios de YPF para seguir la negociación. Nada de esto alcanzó.
Este miércoles, en una conferencia de prensa de urgencia, Kicillof señaló que la decisión del directorio de YPF fue “completamente sorpresiva” y “por fuera de los compromisos” que se venían acordando con la empresa. También remarcó que “es mentira” que la adhesión al RIGI planteada por Milei, fue condición para definir el lugar donde se llevará adelante la inversión. Volvió a ensayar su discurso de mostrar una provincia que apoya el Rigi, sin apoyar el Rigi: “Si la empresa entra al RIGI nacional tiene los beneficios, más allá de en qué provincia se instale la planta”, sintetizó el gobernador. “La adhesión de las provincias al RIGI es una cuestión completamente marginal para las empresas.
Duro revés para Kicillof: el GNL mostró las primeras fisuras en la “unidad” peronista
El gobernador Kicillof recibió una derrota política por parte de Milei. Los intentos por retener el proyecto que incluye la construcción de un gasoducto y una planta de licuefacción para la comercialización de Gas Natural Licuado (GNL) fueron en vano, y la Provincia de Buenos Aires se perderá una inversión de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares. kicillof acusó a Milei de estar contra los bonaerenses, intentando que este golpe, al menos, le traiga costos electorales, con la mirada puesta en 2025.
El puerto de la ciudad de Bahía Blanca, que posee salida directa al Océano Atlántico y al mercado mundial, cuenta con una estación portuaria y una importante vía de acceso, permitiendo la navegación de buques de gran porte y calado. Estas características fueron desestimadas por YPF, junto a las conversaciones que durante años mantuvieron con el gobierno bonaerense para avanzar en el proyecto de GNL.
Durante las últimas semanas el gobierno municipal de Bahía Blanca, que dirige el intendente peronista Federico Susbielles, desplegó una política ofensiva de adhesión al RIGI de Milei con el fin de asegurar la llegada de la inversión al puerto local.
Bajo un discurso de “unidad bahiense”, logró juntar en la foto a los diversos sectores del peronismo, toda la oposición incluidos los libertarios, la cúpula de la CGT y la corporación industrial local. En todo momento, como desde el día de su asunción, evitó entrar en controversia con el presidente Javier Milei, ubicándose desde el rol de “gestor” de inversiones para la ciudad, mostrando las ventajas técnicas y económicas del complejo portuario bahiense. Tomando distancia de Kicillof, adoptó una postura neutral en la disputa del gobernador y el presidente en todo momento. Mostrando cierta “autonomía” de las decisiones provinciales, acompañó la presentación del proyecto de adhesión al RIGI nacional elaborado por las y los concejales libertarios en el HCD local. Incluso llegó a plantear que esperaba que la provincia iba a resolver a tiempo lo necesario para responder a los requerimientos de las empresas. Sin embargo, la línea cercana al gobierno nacional que mantuvo todo este tiempo no tuvo efecto a la hora de la decisión final.
La foto del día de hoy muestra un panorama distinto. La conferencia post anuncios de la compañía y la respuesta pública de Kicillof, lo encontró al intendente solamente acompañado por su gabinete y los funcionarios que responden a su espacio dentro del peronismo. En un intento de mostrar “volumen” político, no pudo evitar que se notaran las ausencias de las principales figuras políticas opositoras, sindicales y empresariales. Pero lo más notorio fue la ausencia de referentes de los sectores ligados a Máximo Kirchner, incluidos senadores provinciales y concejales, que en ese momento estuvieron abocados a salir a apoyar las declaraciones del gobernador en las redes sociales. El intendente les habló con el lenguaje de la gestión, pero los dueños del poder, la oposición, y un sector de los propios, le respondieron dejándolo en soledad dando la cara por la derrota.
Río Negro o Buenos Aires, un mismo plan: extractivismo, contaminación y dólares para pagar deuda
Lo que casi no se dijo durante estos meses de peleas interprovinciales y con el gobierno nacional, es que el objetivo de la inversión “más grande de la historia”, no es resolver el problema que existe en nuestro país, donde el 40% de los hogares no tiene acceso a gas de red. La producción de GNL no está pensada para solucionar las necesidades energéticas de la población, sino como fuente de dólares producto de la exportación, que serán destinados a pagar deuda sin dejar un peso en el país.
Discuten la RUTA pero no el SAQUEO. La planta de GNL se hará finalmente en Rio Negro con beneficios multimillonarios que otorga el RIGI y la destrucción ambiental. En Argentina el consenso extractivista es generalizado. Desde la izquierda decimos fuera las corporaciones #NOalRIGI
— @LauCano (@LauCano10) July 31, 2024
A esto se suma el reclamo de las organizaciones ambientales que, tanto en Bahía Blanca como en Río Negro, venían denunciando el impacto negativo que dicho emprendimiento va a tener.
Tanto Milei como Axel Kicillof, demostraron en esta disputa de intereses que están dispuestos a entregar recursos del territorio nacional, poner a disposición sus puertos, y someter a extractivismo y contaminación los bienes comunes naturales de la costa atlántica, a costa de conseguir dólares para pagar la deuda al FMI y garantizar los negocios de las multinacionales.