Día internacional de las mujeres. ¿Por qué el 8 de marzo hay que parar el Poder Judicial y movilizar?

Se acerca una de las fechas emblemáticas que, desde hace tiempo, año tras año, nos encuentra en las calles, organizadas, movilizando por nuestros derechos y luchando por ellos.

El movimiento de mujeres y diversidades ha logrado conquistas históricas que dejan lecciones: es el gran valor de la organización y la lucha. Así sucedió con el derecho al voto femenino y (recientemente) el aborto legal, seguro y gratuito que nos dejó la enorme Marea Verde, luchando contra el gran poder de la Iglesia y sus instituciones.

La implementación efectiva de cada uno de estos derechos conquistados, entre los que se encuentra tambien la Educación Sexual Integral y el cupo laboral trans, es algo por lo que tenemos que seguir luchando, junto a grandes demandas como la real separación de la Iglesia del Estado. Ya tuvimos la mejor lección de que juntas y organizadas podemos lograrlo, por supuesto en las calles.

Nos encontramos para decir basta a la violencia machista, porque no queremos más femicidios ni travesticidios (se estima que en 2021 existió un femicidio cada 30 hs, según informe de Defensoría del Pueblo), porque no queremos más violencia entre cuatro paredes, pero tampoco fuera.

Sabemos que la complicidad estatal y la falta de presupuesto, nos expone cotidianamente a situaciones de violencia que actúan como una cadena sin fin, en la que el Poder Judicial ha cumplido históricamente un rol fundamental revictimizando, culpabilizando, exponiendo y condenado a las mujeres y diversidades. Sobran ejemplos de ello de punta a punta del país.

Recientemente, fue conocido el fallo del Juicio por Jurado por el crimen en el camping El Durazno de Miramar, en el que absolvieron al grupo que violó en conjunto a una joven de 14 años (ahora anulado) en el año 2019. En el femicidio de Lucia Pérez, tres jueces marplatenses resolvieron con argumentos misóginos la absolución de los acusados, hoy en día esperándose nuevo juicio con trámites de destitución. Higui espera aún su Juicio Oral, a iniciarse durante el mes en curso, tras haber sido acusada al defenderse de una violación, debiendo pasar gran tiempo presa, presa por defenderse. Tehuel de La Torre sigue sin aparecer. La lista sigue.

Trabajamos en el Poder Judicial, y vemos a diario todo esto. El destrato, la culpabilización y la falta de políticas públicas para sostener a cualquier mujer en situación de violencia es moneda corriente. El caso de Johana Ramallo ha puesto al desnudo la complicidad a la hora de combatir las redes de trata que comercian con nuestros cuerpos y nuestro dolor.

Vemos los discursos de las funcionarias y los funcionarios de turno contraponerse a la realidad vivenciada día a día, con un Estado y particularmente un Poder Judicial misógino y de clase, donde las mujeres pobres, disidencias y minorías étnicas (y especialmente cuando todas ellas confluyen) estamos perjudicadas por la falta de respuestas, pagando muchas veces con nuestras vidas. Son los mismos magistrados que nos condenan con sus fallos misóginos, quienes tienen sueldos de privilegio y acceden a cargos vitalicios.

En nuestros lugares de trabajo también soportamos muchas veces jornadas con extensión del horario laboral, situaciones de acoso laboral y dificultades para que se garanticen las licencias por violencia de género, por cuidado de nuestros hijos, o problemáticas de salud propias.

Tenemos salarios que le corren a la inflación sin propuestas concretas para el próximo periodo en las negociaciones salariales. Seguimos esperando la resolución de denuncias en curso por violencia laboral a compañeras, sobre magistrados que continúan en funciones.

La implementación del cupo laboral trans debe respetarse como tal y extenderse, dejando de ser una resolución que dependa de tal o cual funcionario o magistrado, con designaciones aisladas, y límites para la incorporación al listado que violan la misma ley.

De las lecciones aprendimos, y seguimos movilizadas

Lo que está pasando…

Dos días después de la marcha se trata en el Congreso el pacto entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional, la gran estafa de la deuda de Macri convalidada por Alberto Fernández.

En una Argentina donde la indigencia y la pobreza ha alcanzado niveles altísimos, un pacto como el que se tratara solamente puede traer más penurias para el pueblo trabajador. Nuevamente, seremos las mujeres las más perjudicadas. Jefas de hogar sin vivienda, con salarios a la baja y recortes en planes con los que sobreviven las mayorías populares, achiques presupuestarios para la prevención de la violencia de género, para Educación y Salud.

Esa es la respuesta del Gobierno a las exigencias del FMI, contemplar sus demandas a costas de las y los trabajadores, aunque discursivamente exprese lo contrario. En los hechos hemos visto que las mujeres con falta de viviendas han sido desplazadas de sus casas de madera y chapa a los palos y tiros. Esta el claro ejemplo de lo sucedido en Guernica, dicho sea de paso, con la anuencia complaciente de funcionarios judiciales, que se encargaron de posar con sonrisas para la foto, con las topadoras de fondo. Las mujeres de Guernica, sin embargo, también sacaron lecciones y salieron organizadas y fuertes de esa experiencia.

La AJB y todos los sindicatos deben ponerse al frente de esta pelea contra el FMI, sumamente necesaria y elemental para avanzar en la lucha por nuestros derechos y reinvindicaciones.

Unamos todas las luchas, aprendamos de las lecciones de la historia, y de nuestro movimiento ¡No al pacto con el FMI! Lo enfrentamos en las calles, y por eso convocamos a participar de la movilización que se realizará al Congreso el próximo 10 de Marzo, día que se tratara el acuerdo con el Fondo.

Razones hay de sobra. Este 8 de Marzo nos encontramos nuevamente en las calles. En La Plata la cita es a las 17 hs. En Plaza Moreno. Porque seguimos gritando ¡Ni Una Menos! Basta de Violencia Machista, femicidios y travesticidios. No al acuerdo del Gobierno con el FMI. ¡Aparición con vida de Tehuel! Y el próximo 10 seguimos movilizadas, al Congreso Nacional, para exigir el no pago a la deuda! No al FMI!