Trabajadores de la salud en la lista 5 de la MULTICOLOR de CICOP proponemos abrir un debate en relación al rol que el sindicato está cumpliendo bajo el gobierno hambreador de Milei. Las asambleas barriales marcan el camino. Son ejemplo de combatividad, independencia política, lucha y democracia de base. Quienes nos proponemos enfrentar consecuentemente a este gobierno, tenemos la urgente tarea de marcar otro rumbo.
Martes 27 de febrero 08:00
En estos párrafos, trabajadores de la salud nucleados en la lista 5 de la MULTICOLOR de CICOP nos proponemos abrir un debate en todos los Centros de Salud y Hospitales, en relación al rol que el sindicato está cumpliendo en esta nueva etapa bajo el gobierno hambreador de Milei. Las asambleas barriales marcan el camino. Son ejemplo de combatividad, independencia política, lucha y democracia de base. Adjetivos que parecen ya viejos para un sindicato que se niega a escuchar lo que pasa por abajo, menosprecia y desestima cualquier opinión disidente. Quienes nos proponemos enfrentar consecuentemente a este gobierno, tenemos la urgente tarea de marcar otro rumbo.
Salarios que no alcanzan, y los insumos que no llegan
“Busco alquiler, en lo posible dueño directo, de precio razonable… pues soy médica” publicaba una compañera de un hospital provincial en sus redes sociales. Alquilar es una odisea. Ni hablar de viajar cuando tocan vacaciones… si alguna vez se pudo pasar esa semana en la playa, ahora habrá que conformarse con el fin de semana largo. Salir a cenar, llevar a los chicos al cine… pequeñas cosas de la vida, que de a poco se han vuelto un lujo.
Hace pocos días, el gobierno provincial de Axel Kicillof, ofreció un 20 % de aumento en febrero al conjunto de los estatales y también a quienes trabajamos en salud. Es evidente que no alcanza a paliar lo perdido durante estos casi 90 días de gobierno de Milei, mucho menos para recuperar lo perdido durante el gobierno anterior. Bajo la excusa de que no giran los fondos de la coparticipación y tomando como propio el discurso de “NO HAY PLATA”, desde la conducción parecen valorar positivamente que en medio de semejante ajuste “al menos tengamos algo de aumento”. Pero no es válido preguntarnos, ¿por qué resignarnos a ser siempre la variable de ajuste?
Frente al congreso de CICOP convocado por la propuesta paritaria para esta semana, nos animamos a anticipar que la posición de la conducción será votar el ya clásico y conocido “aceptar en disconformidad”, una formulación tramposa que encontraron para abandonar la lucha antes de iniciarla.
Concretamente y aunque la pinten como la pinten, las y los profesionales de la salud, terminamos el 2023 por debajo de la inflación, y los aumentos percibidos durante enero y febrero no logran siquiera acercarse al 254% de inflación acumulada. Los tarifazos en el transporte y los servicios, el aumento de alimentos y la canasta escolar más cara del mundo, anticipan un inicio de año muy duro para las y los de abajo. Y no son solo nuestros salarios, la situación en salud es cada día más grave. Con esta inflación y un presupuesto congelado en 2023, ya se ven las faltantes de insumos y medicación, los "menú de emergencia” a los que solo puede acceder el personal de guardia, a la vez que aumenta la población que se atiende en el sistema público. Recorte por todos lados.
Es cierto que no somos del sector más perjudicado en el mapa general. La situación de las y los jubilados, trabajadores precarios, la docencia con la quita del FONID, es incluso peor. Milei y los suyos descargan un ajuste de conjunto sobre las y los trabajadores. Sin distinción de voto ni sector, desde diciembre para acá si trabajas todos los días, la plata se fue de tu bolsillo al de los grandes empresarios como nunca antes. Ante esto en los últimos días hubo paro en sanidad (salud privada), pararon los trenes, las y los docentes… cada día un sector. Pero ¿qué pasaría si lográramos coordinar y parar la producción y los servicios de todos los sectores en todo el país? Si el ataque es de conjunto, la respuesta también lo tiene que ser. Esa es nuestra exigencia a las centrales sindicales, que volvieron a la siesta después del 24 de enero.
Las asambleas barriales le enseñan a luchar a la CGT
Desde recién asumido el nuevo gobierno, fue exponiendo sus verdaderos planes. Pero ante semejante ofensiva, grandes sectores de trabajadores y trabajadoras, junto a estudiantes y vecines no tardaron en organizarse para enfrentarlo. La resistencia comenzó a 10 días de asumido el gobierno cuando en las calles se enfrentó al protocolo anti protesta de Bullrich. La conducción mayoritaria de CICOP estuvo ausente, pero cómo contamos en esta nota desde abajo decenas de seccionales de CICOP, con las compañeras al frente, coordinaban su presencia en las calles.
De ahí en más, un verano plagado de cacerolazos que derivaron en la conformación de asambleas barriales, quienes ayudaron a imponerle a la CGT y las CTA el paro del 24 de enero. Como de costumbre, con anuncios por la tele, pero nada de difundirlo con fuerza en los lugares de trabajo, llamar a asambleas, etc. Lamentablemente CICOP usó el mismo “modus operandi”.
Desde la lista Multicolor, la oposición en cicop, apostamos por todo lo contrario, se difundió esta declaración y se impulsaron recorridas por hospitales, instancias de organización de la comisión provincial de residentes, asambleas barriales y sobre todo asambleas en cada lugar de trabajo. Finalmente el 24 fue un hecho histórico, centenares de miles de trabajadorxs se movilizaron al Congreso y en todas las ciudades del país.
Pero las centrales sindicales no se propusieron en ningún momento darle continuidad al plan de lucha para derrotar por completo los planes de Milei y los suyos. Ni siquiera cuando a los pocos días del paro, el 31 de enero, se comienza a tratar la Ley Ómnibus. Ese 31 con las asambleas barriales al frente, junto a las organizaciones combativas y la izquierda, se inicia lo que serán las jornadas que enfrentando la represión, logran poner fin al tratamiento de la ley.
Y allí estuvieron trabajadores y trabajadoras de salud, a pesar de la escandalosa ausencia de sus sindicatos que se mantuvo aún cuando sus propios afiliados y miembros del CDP (por la oposición) estaban siendo gaseados y heridos. La conducción de CICOP sólo pudo sacar un comunicado en instagram, mientras cancelaba la reunión del consejo directivo provincial por… falta de luz. No solo quisieron vaciar la calle, sino que también negaron toda instancia de discusión.
Mención aparte merece el MST, quien fue parte de distintas jornadas de lucha, pero ante el faltazo de la conducción del gremio el cual defienden y son parte, fueron capaz de llevar una bandera para hacer un “cómo si” estuvieran ahí.
Al día de hoy, existen una treintena de asambleas en los barrios de caba, en el conurbano, en La Plata y distintas ciudades del país. Son ejemplo de organización y coordinación desde abajo. Instancias deliberativas, donde se decide cómo seguir con la convicción de enfrentar los planes hambreadores del gobierno. Quienes formamos la multicolor, somos parte de estos espacios y convocamos a nuestros compañeres de hospitales y centros de salud a sumarse e impulsarlas.
Trabajadores de salud protagonistas: La posta de salud y cuidado
Las jornadas que dieron por tierra con la ley ómnibus, fueron la muestra del rol que está jugando cada quien. Por un lado los sindicatos, paralizados y sin convocar a ninguna acción. En la otra punta, las y los trabajadores que coparon la calle. Es el caso de CICOP que aún sostiene que no hay ánimos para salir a la calle, que hay que esperar, que somos pocos y un sin fin de etcéteras, mientras que cientos de trabajadores y estudiantes de salud se organizaron alrededor de la Posta de Salud y Cuidado que atendió más de 280 manifestantes durante esas jornadas. Una enorme labor de socialización de los conocimientos para que estén al servicio de la lucha, que no terminó en esos días sino que por el contrario, sigue creciendo. Generando talleres de primeros auxilios y capacitaciones, participando de asambleas barriales, realizando colectas para conseguir insumos y coordinando entre trabajadores y estudiantes de salud del AMBA y CABA para volver a las calles en cada movilización y cada vez más organizades.
Después de ¡3 meses! llegó el congreso de delagadxs
Finalmente y frente a la oferta paritaria, el próximo 1 de Marzo el sindicato convocó al Congreso de Delegados, la mayor instancia de decisión y participación con la que cuenta el gremio. Casualmente el mismo día en que comienzan las sesiones ordinarias del Congreso y distintas asambleas barriales votaron manifestarse. Increible que habiendo pasado de todo, con tan profundos ataques a la salud y a todo el pueblo trabajador, con un paro general en el medio, el gremio que se dice “combativo” no haya encontrado necesidad de llamar a asambleas y a congreso.
Históricamente los congresos de delegados eran convocados con relativa frecuencia, y además de discutir las paritarias se proponían ser un espacio de coordinación y debate entre los más de 80 hospitales provinciales y seccionales municipales. Bajo la nueva conducción de la CICOP, con preponderancia del PCR y Patria Grande, los congresos exclusivamente se llaman frente a las ofertas paritarias, y se limita deliberadamente el uso de la palabra y la posibilidad de un debate fraterno entre trabajadores.
Pero la situación política amerita recuperar nuestros espacios de debate. Ejemplo de esto da el hospital Posadas, emblema de lucha, que votó participar de la coordinación de las asambleas barriales como sindicato e invitar a la comunidad a sus asambleas hospitalarias.
El gobierno nacional va por todo, quieren terminar con la educación y salud públicas, con los derechos conquistados como ya vimos en su intento de terminar con la ley de ILE/IVE. De fondo van contra los derechos históricos que conseguimos las y los trabajadores. Myram Bregman no exageraba cuando decía que es un gatito mimoso del poder económico. La casta somos los laburantes, nos quieren arruinar a merced del FMI. Ese es el cambio radical del país que quieren.
Por eso seguiremos impulsando asambleas en cada hospital y centro de salud, donde podamos discutir la oferta paritaria como parte de derrotar de conjunto los planes de Milei. En salud no partimos de cero, recuperemos las herramientas para pelear por un salario acorde a la inflación, para impulsar nuevamente asambleas interhospitalarias, en conjunto con la comunidad, unir todos los sectores en lucha, coordinando por abajo lo que intentan paralizar por arriba. Ya se demostró que fuerza hay, y que el paro y la movilización, con continuidad del plan de lucha, son el camino para derrotar cualquier plan contra las y los trabajadores.
Iara Hibernon Salerno
Residente de Tocoginecología - Hosp. San Roque (Gonnet) - Consejo Directivo CICOP por la oposición