Mariana trabaja en el call center del Banco Provincia de la provincia de Buenos Aires. La lucha de la juventud precarizada por el Estado bonaerense, que creó una propia empresa para poder tercerizar a su personal.
Juana Galarraga @Juana_Galarraga
Viernes 13 de marzo de 2020 23:23
Empecé a trabajar en call center a eso de los 20. Pasé por varios, siempre en atención al cliente para empresas como Personal, Santander Río, Mapfre Seguros, Siemens, Peugeot. Soy Mariana*. Vivo en la zona oeste del conurbano bonaerense y soy estudiante universitaria. Tengo 30 años y hoy trabajo en el más nefasto de todos los call que he conocido: el del Banco Provincia.
El trabajo en sí mismo, la asesoría y la orientación a las personas que llaman, es algo que me gusta hacer, aunque no con mil personas hablando al mismo tiempo quemándome la cabeza alrededor. Lo que me parece que hacen en las elecciones del personal de call center, es elegir gente muy buena onda, porque entre nosotros nos hacemos el aguante para soportar la pesadilla de atender noventa personas en seis horas. Me han quedado amigos de muchos años.
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Banco Provincia tiene solamente un sector de atención telefónica, un solo edificio en Monte Castro. Debemos ser alrededor de cuatrocientas personas entre todos los turnos. El edificio es un galpón gigante que tiene un portón para el ingreso. No hay ventanas, no podés saber si es de día o de noche, todo roto, cuando llueve mucho los techos se caen. Ahora por el coronavirus solo pusieron tres pomos de alcohol en gel en las paredes. Tenemos a dos compañeros en cuarentena.
El sueldo obviamente es una tercera parte de lo que deberíamos estar cobrando como personal bancario. Cobro $23.000. Me alcanza hasta el día 5 entre pagar servicios de luz, gas, agua, internet, quizás el pago mínimo de la tarjeta de crédito, que se ha convertido en la extensión de mi sueldo.
Lo peor es que el banco de la provincia, en vez de contratarnos de manera directa nos terceriza a través de una empresa que creó el mismo banco que se llama Provincia Net. Esta empresa depende del Grupo Bapro, que a su vez depende del banco. El mismo Estado creó la estructura para poder precarizarnos. Además, en la regulación cuando se crea ese grupo y se genera Provincia Net, entramos bajo el convenio de Comercio. Nosotros somos bancarios y bancarias, porque hacemos tareas bancarias, entramos en cuentas de clientes, generamos reclamos, etc.
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En Provincia Net además generan métricas donde el ausentismo es negativo y si faltás por enfermedad o días de estudio, luego no podés ingresar a postulaciones para pasar a otro sector y ganar más dinero, por ejemplo. Todo el tiempo tu superior está marcándote las faltas o si le vas a pedir un día de estudio, algunos te dicen “no mejor no te lo tomes, te hago un cambio de horario, vení a la mañana, estudiá a la tarde”. Todo el tiempo están queriendo manipular tu vida y tus decisiones, cuando la ley dice que vos podés faltar por enfermedad o por estudio.
Tenemos al sindicato en el piso, que son cuatro gatos locos para cientos de personas. Están solo por la mañana. A la tarde y a la noche estamos re desamparados si tenemos algún problema con algún superior o cualquier cosa que suceda. El día del paro internacional de mujeres, las chicas que fueron a la mañana se enteraron recién al mediodía que podíamos irnos sin que tomaran represalias o que nos apercibieran. Las chicas del sindicato dijeron que no lo habían avisado antes de manera masiva, porque no querían que se genere un cuelgue de vinchas general. ¿Cuál es la gracia de un paro entonces? Piensan que nosotras vamos a parar porque tenemos ganas de colgar vinchas y no porque estamos peleando por una causa justa, que íbamos a simplemente generar un cuelgue de vinchas porque sí, siempre disminuyéndonos, desprestigiándonos. Esto es el Sindicato de Empleados de Comercio.
Con respecto a esto del achatamiento de la pirámide salarial, todo lo que esté vinculado con disminuir la calidad de vida de los seres me parece desastroso. No suma. Siempre resta. La paritaria que cerró Cavalieri me parece de lo peor. Estos acuerdos que están haciendo no tienen que ver con nuestras realidades. No nos representan.
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La precarización es que nos tengan de un modo indigno, donde la paga no nos alcanza para lo mínimo, donde tus jefes primero eran obreros y estaban tan oprimidos como vos y se sentían muy mal. Después, cuando los ponen de jefes o supervisores, te empiezan a maltratar y a hacer lo mismo que les hacían a ellos. Todo da precariedad entre los vínculos, entre los seres y más precariedad le da al trabajo en sí mismo.
A lo largo de mi vida laboral, cuando los gobiernos tomaron decisiones relacionadas a los trabajos de la juventud, nunca he podido decir “se pusieron las pilas para que yo trabaje en condiciones óptimas”. No me siento a favor de esas decisiones ni representada por esos gobiernos. El actual gobernador, Axel Kicillof, es quien toma las decisiones para el pueblo y quienes más necesitan. Somos precarizades, estamos con una necesidad... estimamos que puede regularizarnos.
En Provincia Net estamos pensando cómo salir de esta situación. Queremos ser empleados directos del banco, que nos paguen lo que corresponda, que el espacio laboral sea lo más ameno, agradable posible y que podamos hacer un buen trabajo. Si no hacen nada por nosotros, en nosotros está esta lucha. Qué puede hacer la juventud, es lo que estamos haciendo en Provincia Net. Porque nos cansamos de la precarización.
*Nombre y datos personales falsos. Relato basado en el testimonio de une trabajadore que prefiere preservar su identidad.