Cuando ya es un hecho que la variante delta se expande por el mundo y regiones enteras no han tenido acceso masivo a las vacunas, la OMS, la OMC, el FMI y el Banco Mundial exigieron "mayor equidad" en su distribución. Sin liberar las patentes es una utopía absoluta.
Sábado 31 de julio de 2021 16:16
Cuatro de las organizaciones más importantes del mundo en salud, economía y comercio lanzaron una petición conjunta hoy a los productores de vacunas contra el coronavirus para que prioricen la entrega de dosis a países de ingresos bajos y medios.
En un comunicado, los líderes de la Organización Mundial de Salud (OMS), la Organización Mundial de Comercio (OMC), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial defendieron que los países con programas de vacunación más avanzados liberen sus dosis para Estados con menos inoculantes.
"Reiteramos la urgencia de suministrar acceso a las vacunas frente a la Covid-19, los test y los tratamientos a los países en desarrollo", indicaron.
"En lo referente a vacunas, una limitación clave es la aguda y alarmante escasez en el suministro de dosis a países de ingresos bajos y medio-bajos, especialmente en lo que resta de 2021", apuntaron.
"Pedimos a los países con programas de vacunación avanzados que liberen cuanto antes el máximo de sus dosis contratadas que puedan a Covax, a AVAT (el Fondo Africano de Adquisición de Vacunas) y a países de ingresos bajos y medio-bajos", solicitaron.
Se trata de un pedido completamente hipócrita que llega cuando la variante delta del coronavirus, más contagiosa que las anteriores, se expande por el mundo y amenaza con dar lugar a nuevas variantes aún más complejas y riesgosas si alcanza una circulación comunitaria masiva en países que no han podido acceder a las vacunas, como ocurre en muchos países de las regiones más pobres del mundo.
Estas organizaciones saben que nuevas variantes podrían incluso poner en riesgo todo el plan de vacunación actual vuelvan ineficaces a alguna, o incluso todas, las vacunas actuales.
Aún así se han resistido a liberar las patentes de las vacunas para que estas se puedan fabricar y distribuir de forma masiva y al costo en todos los laboratorios del mundo con capacidad para hacerlo.
Este viernes los Centros de Control de Enfermedades de EE. UU. (CDC) publicaron un documento en el que señalan que la variante delta de la covid-19 "causa una enfermedad más grave y es tan contagiosa como la varicela".
El diario The Washington Post publicó parte de este documento interno de los CDC según el cual las personas que han completado la vacunación para la covid-19 pueden transmitir la variante delta tanto como las no vacunadas.
El documento de CDC muestra que la agencia reconoce que debe ajustar sus mensajes a la población enfatizando que la vacunación es la mejor defensa "contra una variante tan contagiosa que actúa, casi, como si fuese un virus nuevo y diferente", indicó el Post.
El documento recalca además que la variante pasa de una persona a otra con más rapidez que el ébola, el resfriado común, las gripes estacionales y el sarampión y es tan contagioso como la varicela.
A pesar de estas advertencias, las principales potencias se siguen negando a liberar las patentes de las vacunas contra el coronavirus. Esta sería la única forma posible de producir las vacunas en forma masiva e inocular de manera planificada a la población mundial evitando la circulación de las variantes ya activas y la aparición de nuevas aún más contagiosas o mortales.
La aparición de la variante delta es producto directo de la irracionalidad capitalista que prioriza las ganancias de un puñado de laboratorios, que además contaron con el subsidio estatal para la investigación y compras por anticipado de las vacunas, por sobre la vida de la población mundial.
El hecho de no haber liberado las patentes como pidieron Sudáfrica e India el año pasado ante la OMC, junto a cientos de países, hizo que la escasez mundial de vacunas permita la circulación de nuevas variantes a nivel masivo. Es el caso de India que con una población de 1300 millones de habitantes, y a pesar de ser el principal productor de vacunas, estaba obligado a exportarlas a las principales potencias mientras que su población seguía sin ser vacunada lo que permitió la aparición de la variante delta, hoy ya predominante en Asia, Europa y parte de América.
Hasta ahora se administraron más de 4.000 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus en el mundo, según un recuento de la agencia de noticias AFP, una cifra que coincide con el monitoreo que realiza la Universidad Johns Hopkins.
En los países de altos ingresos, según la clasificación del Banco Mundial, se inyectaron 98,2 dosis por cada 100 habitantes.
En cambio, en los 29 países con menos ingresos del mundo, solo se administraron 1,6 dosis por cada 100 personas.