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Red Internacional
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Entrevista. Susy Shock en Río Negro: “No queremos llenar los flyers, queremos otro mundo”

La 7° Marcha del Orgullo LGTBIQ+ realizada en Fiske Menuko contó con cientos de personas, las presentaciones de artistas locales, y de Susy Shock, poetiza, cantante y activista trans.

Martes 29 de noviembre de 2022 23:38

Cientos de personas movilizaron por las calles de Fiske Menuko en la 7° Marcha del Orgullo, organizada por agrupaciones LGBT (ATTS, XADRESATTS), exigiendo la Ley Integral Trans entre sus principales consignas. Posteriormente se realizó un festival en la Plaza San Martin, con la presencia de artistas locales. Presentades por Sofy Avila, participaron Kyky Michi, Sailor Panik, Black Dragons, Butterfly Effect, Mechi Jurado, Nadia Jurado, Eva Peña y Sol Camerata, realizando intervenciones musicales, danza y poesía.

Para finalizar, Susy Shock, junto a Andrea Bazán y Caro Bonillo, hicieron el cierre del festival con sus canciones (milongas, chacareras, tangos, chamamés y coplas) con letras posicionadas políticamente, cargadas de sentido, de política y militancia por la diversidad. Susy es una conocida poetiza, cantante y actriz que se reconoce como “artista-trans.sudaca” [1]. También es activista por los derechos de las personas trans y travestis, e integró el Frente Nacional por la Ley de Identidad de Género (Ley 26.743), junto a Marlene Wayar, Diana Sacayán y Lohana Berkins.

Para las nuevas generaciones de la comunidad LGTBIQ+, ella es considerada una referente en el activismo travesti-trans. A través de su arte muches se identifican, se llenan de esperanza y fuerza para salir a luchar contra los transfemicidios y travesticidios. Exigiendo respeto a la diversidad de identidades, luchando por las crianzas y vejeces trans. Buscando seguir sus pasos en la conquista de derechos y en la defensa de los derechos conquistados.

Antes de empezar la marcha, Susy se encontraba en la plaza junto a su stand de libros y discos, saludando cálidamente a toda persona que se le acercaba a pedir una foto, charlar o simplemente abrazarla. Desde La izquierda Diario nos acercamos para entrevistarla.

Bienvenida al valle Susy! Bueno te queríamos preguntar: ¿considerás el arte como una de las trincheras de pelea? ¿Por qué?

Absolutamente. Es quizás la más invisible, la aparente menos peligrosa. Pero, digo hay una lista enorme de artistas perseguidxs en la historia de la humanidad, no solamente contemporánexs, ¿no? Claramente, es un abridor de cabezas, algo que genera inquietud, algo que propone mirar más allá de lo que nos están mostrando. Casi es algo de avanzada, en esta época donde solamente recibimos con gusto, con placer y sin discutir todo lo que nos dan. Desde los rincones que estemos paradxs, ¿no? Porque el espíritu crítico es lo primero que se pierde y es lo que, en todo caso, les interesa que perdamos para precisamente dejar de dudar. No sé si me corresponde vivir en un mundo así, desigual. No sé si me corresponde pasar con naturalidad y ver pibes en la calle, no sé si me corresponde sentir que doce multimillonarios van a correr jugando al futbol, festejando el gol. No estoy discutiendo la alegría de un pueblo detrás de eso, pero sí estoy diciendo que hay un espíritu crítico, claramente, que necesita que estemos en esa sumisión. Y el arte aparentemente, el que yo viví, es un arte militante, un arte post-dictadura. Yo me considero de una generación, con un arte que se paraba a pensar el mundo de una forma política, entendiendo que todo arte y toda decisión de vida es política: Asique obviamente que sí.

Desde ese lugar ¿Cuál fue tu motivación para hacer música?

En principio, la música ha sido mía. Vengo de una familia tucumana musical, por ahí más desde el lado de bailar, de hecho yo empecé de chiquita bailando folklore (como correspondía a esa familia) que tíos y tías todavía hoy se juntan y bailan después de comer y después de que corre el vino y las empanadas, se empiezan a bailar la zamba, la chacarera. Pero después empecé a cantar a partir del teatro (yo empecé haciendo teatro) y la necesidad de escribir mis propias canciones fue a partir de mi propio camino de identidad; la marica que he sido no se hallaba nunca en una canción que amaba bailar, o que empecé a cantar. Entonces hubo que empezar a generar estos contenidos, ¿no? Soy de esa generación, que empezó a escribir los contenidos en la música que no había.

¿Hubo algo que haya hecho un antes y un después, un click o una bisagra en todo ese proceso?

No, siempre fue muy natural. No, yo no entré a discutir un mundo. Era mío y me canté a mí misma y a lxs mies, de forma natural y así resulta que hicimos un país. No nos dimos cuenta (risas) e hicimos un país, de esa forma. No es que, ¡ay!, me senté o nos sentamos a ver cuál es la estrategia de la opresión que hay que discutir. No, nuestros cuerpos discutían eso, el deseo: "no estoy acá, quiero estar", "no hablan de mí, voy a hablar yo". Eso es casi como una forma natural.

Por último: ¿por qué es importante estar en las calles? ¿Qué luchas tenemos que seguir peleando?

Los reencuentros que estamos viviendo post-pandemia creo que confirman eso, que no sé si estuvo tan bien dejar de apapacharnos, de tener esa estrategia de un cuerpo social, un cuerpo grupal. Yo no estoy queriendo decir que "no existió una pandemia, no existió un virus que mató". Todes tenemos personas que se han muerto alrededor nuestro. Lo que estoy diciendo es que, la estrategia de encerrarnos, la estrategia de dejar de estar en la calle, me parece que es algo que nos atrasó. Entonces, me parece que tenemos que acelerar eso de volver a estar tejiendo, abrazándonos. No nos besamos más, fue un bajón, no nos abrazamos más. Y creo que somos un grupo hermoso, una tribu hermosa que encontró en las calles, no solamente su ser, sino su estrategia, también, de discutir política. Y nada, negociemos todo, pero menos eso.

Finalizada la marcha, en su presentación, entre tema y tema, Susy Shock dijo: “No queremos ser un banner, sino política de derecho. No queremos llenar los flyers con los sellos de las bonitas cosas que quedan ahí. Queremos pensar un mundo y queremos sostener la diferencia, queremos pensar otra cosa ¡Esto ya no nos gusta! También tenemos que decirlo, cuando no nos gusta el mundo como está ¡Queremos otro!”

En ese sentido es muy importante que la pelea del colectivo LGTBIQ+ sea independiente de aquellos gobiernos que buscan apropiarse de las conquistas de derechos por años de lucha en la calle, mientras mantienen los privilegios de aquellos que atacan constantemente al colectivo, como la Iglesia Católica, o garantizan la impunidad de la policía que constantemente persigue a trans y travestis.

[1] Sus dos discos editados son “Buena vida y poca vergüenza” (2014) y “Traviarca” (2019) junto a la Bandada de Colibríes. Entre sus libros editados, se encuentran: "Revuelo sur" (2007),​ "Poemario Trans Pirado" (2011), "Relatos en Canecalón" (2011), "Crianzas" (2016), "Hojarascas" (2017), "Realidades, poesía reunida” (2020).