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Red Internacional
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Conmoción. Tandil: Nahuel Tasori murió bajo custodia policial, la Bonaerense dice que se autolesionó

La familia del hombre de 29 años muerto hace dos semanas se movilizó hasta la Comisaría Cuarta de esa localidad bonaerense, donde lo trasladaron luego de que vecinos lo vieran deambular. El Estado no da respuestas y los sospechosos siguen en funciones. Según informes médicos, tenía golpes y heridas que la Policía se las adjudica a la misma víctima. Otro caso donde la fuerza que conduce Sergio Berni es protagonista.

Daniel Satur

Daniel Satur @saturnetroc

Miércoles 9 de agosto de 2023 12:13

Brandon Nahuel Tasori

Brandon Nahuel Tasori

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Por estas horas en Tandil se vive algo parecido a lo que desde hace años se vive, reiteradamente, en diversas localidades de la Provincia de Buenos Aires. Para no ir tan lejos en el tiempo, la memoria trae los nombres de Sergio Jasi (Tres de Febrero, 2019), Alejandro Martínez (San Clemente, 2021) y Daiana Abregú (Laprida, 2022). Pero la lista es larga y el “manual de procedimientos” de la Policía Bonaerense y sus cómplices políticos, ítem más, ítem menos, es siempre el mismo.

Lo que se sabe del caso de Brandon Nahuel Tasori no es mucho, pero alcanza como para hipotetisar una historia de terror, de la que el Estado debe dar respuestas certeras e indubitables si se pretende evitar que las sospechas sobre el accionar criminal de los efectivos policiales no deje de ir en aumento.

Tasori era oriundo de Pergamino pero hacía varios años que vivía en Tandil, a unos 500 kilómetros de su ciudad natal. Convivió con Manuela Tolosa, con quien tuvieron un hijo (hoy de once años). Desde hace un tiempo ya no eran pareja, pero su relación era muy buena y cotidiana.

La noche del 27 de julio Nahuel, Manuela y el niño iban a cenar juntos. Pero él nunca llegó. A la mañana siguiente a ella la llamaron de la Comisaría Cuarta para decirle que debía presentarse en la seccional. No le dijeron que él estaba muerto, sólo que debía ir “urgente”. Cuando llegó, los efectivos que la recibieron comenzaron a relatar algo que no le cerró por ningún lado.

La Policía le dijo que recibieron un llamado de vecinos del barrio Villa Aguirre porque un muchacho andaba “arriba de los techos, muy excitado y exaltado”. Que intentaron “retenerlo”, pero que al no poder “meterlo al patrullero” le tiraron gas pimienta. Que entre cuatro oficiales no podían “tranquilizarlo” y, por eso, decidieron llevarlo a la comisaría. Que cerca de las 5 de la mañana, ya del viernes 28, lo trasladaron al Hospital Municipal Ramón Santamarina, donde a las horas falleció.

Comisaría Cuarta | Foto El Eco de Tandil
Comisaría Cuarta | Foto El Eco de Tandil

Sin abogados aún y ante el hermetismo de los agentes del Estado, Manuela y la familia de Nahuel (un hermano vive en Tandil, el resto en Pergamino) comenzaron a indagar con los propios vecinos. Luego vieron el parte médico del hospital y fueron entendiendo que la versión de la Policía estaba llena de lagunas e inexactitudes.

Ni a Manuela ni a nadie de la familia los llamaron desde el hospital. No sabían qué hacer, nunca les había pasado algo así. Ella preguntó a los policías si debía ir al hospital, pero le respondieron que no, porque no obtendría respuestas ya que el caso se había judicializado y debía esperar información de la Policía Federal (que interviene en el caso por estar involucrada otra fuerza represiva).

“Yo me quedé muy asustada, sobre todo porque había recibido mensajes de Nahuel a la madrugada, donde me pregunta si estaba despierta, contándome que estaba en 713 con los amigos, que le estaban ’comiendo la cara’ y que él creía que le iba ’a pasar algo’”, relató Manuela a medios tandilenses. Mensajes que ella no escuchó en el momento y vio horas después, cuando se despertó.

“De la comisaría me fui a buscar el auto de Nahuel y su documentación, porque supuestamente él no tenía ni billetera ni teléfono en el momento en que lo detienen. Me dijeron que lo identificaron gracias a que un vecino encontró su licencia de conducir y la acercó a la seccional”, detalla Tolosa. Y agrega que “nadie reconoció el cuerpo, porque en Tandil el único que está es el hermano y a mí me contactaron porque soy su exmujer y mamá de su hijo”. Cuando ella hablaba con los policías, el cadáver ya estaba siendo enviado a Lomas de Zamora para realizarle la autopsia.

El lugar de donde se llevaron a Nahuel, Pasaje Interno al 1700, queda muy cerca de su propia casa, es decir que los vecinos que llamaron a la Policía lo conocían de todos los días. De hecho, uno de los vecinos le dijo a Manuela que, pese a estar un poco alterado, no estaba ni violento ni amenazando a nadie. “Cuando fui hasta el lugar me encontré con una mujer de la Policía Federal que estaba ’levantando información’”, sigue Tolosa. La agente le preguntó si Tasori “tenía problemas con alguien, como para que reciba un golpe, porque murió por traumatismo de cráneo. O sea, una versión distinta a la que me habían dicho en la comisaria”.

El reclamo de la comunidad | Foto Enfoque Rojo
El reclamo de la comunidad | Foto Enfoque Rojo

Entre la información recogida por la familia, se destacan algunos elementos. “Hay un video de un vecino donde se ve a Nahuel bajando de un auto frente a su casa, pero en lugar de entrar sale caminando para el lado del barrio. El lunes 31 fuimos a la Fiscalía de Azul con los padres de él, que viajaron desde Pergamino, donde nos mostraron el parte médico del hospital. Ahí dice que entró a las 5:55 de la madrugada, casi una hora después de lo que me dijo la Policía, con golpes en la frente, en la nariz, con lasceraciones en las muñecas y en las piernas”.

Ante la nula claridad de la Policía, surgieron versiones diferentes. Se dijo, por un lado, que los vecinos le habían pegado. Por otro, que fue la misma Policía la que lo torturó. La Policía, a su vez, le dijo al exsuegro de Nahuel que él mismo se daba golpes contra la pared estando dentro de la comisaría. Ésta última “explicación” es común que la dé la fuerza cuando busca encubrir sus habituales tormentos y vejaciones.

El relato de otra vecina es importante. “Nos contó parte de lo que pasó esa noche. Él andaba por el barrio, donde las casas están separadas entre sí por una especie de escalón o pared baja. En un momento ella escuchó que le gritaron y él salió corriendo. Posiblemente se haya querido trepar a un portón, como intentando pasar a lo del vecino. Ahí otro hombre de la cuadra lo redujo y tiró al piso. El vecino de esa casa salió y lo reconoció. Ahí llaman a la Policía. Después el vecino le mandó un mensaje a su mujer avisándole que estaba en la comisaría. Pero también le manda una foto en la que se ve a Nahuel de fondo, sin golpes ni nada”.

“Los policías siguen en funciones como si nada”

Este martes por la tarde familiares y amigos de Nahuel se concentraron en la esquina de Independencia e Ijurco de Tandil. Allí funciona la Comisaría Cuarta. Buscando evitar las clásicas provocaciones de la Policía y, eventualmente, que la indignación de la comunidad no entorpezca el reclamo, Manuela Tolosa, su padre Hugo y Ricardo Tasori (padre de la víctima) convocaron a una “marcha pacífica en busca de justicia”.

Allí, tanto Manuela como su padre hablaron ante los medios locales y dieron detalles de lo que se sabe hasta el momento. Además de argumentar sobre sus sospechas, informaron que desde hace varios días ya están en la Fiscalía los resultados de la autopsia, pero que aún no recibieron ninguna comunicación de parte de las autoridades judiciales.

En declaraciones a Radio Tandil, Ricardo Tasori dijo que “la Policía ya no sabe qué más decir” sobre la muerte de su hijo. “Primero dijeron que andaba por los techos, luego que andaba trepado por los muros, después que se cayó de un paredón. A medida que el hecho va tomando estado público van diciendo cosas distintas”, afirmó. Y recordó que “los vecinos declararon que lo entregaron bien a la Policía. Por eso ahora dicen que, esposado dentro del patrullero, se golpeaba la cara, de ahí los golpes que tenía. Ellos deben estar asesorándose, seguro”.

Indignado por el relato que se quiere montar en torno a Nahuel, el hombre sintió la necesidad de decir que su hijo “no estaba loco” y que no tenía ninguna necesidad de “andar por los techos”. De hecho, esa noche Tasori se había juntado con amigos y luego iba a cenar con su expareja y su hijo. “Mi hijo no estaba loco como para golpearse solo. Y si se hubiera golpeado, los traumatismos que tiene en la parte de la nuca, ¿también se los hizo él mismo? ¿Y cómo se lastimó la rodilla? ¿Todo eso se hizo a sí mismo mientras estaba en el patrullero, camino al hospital?”, preguntó con firmesa.

El reclamo de la comunidad tandilense | Foto Enfoque Rojo
El reclamo de la comunidad tandilense | Foto Enfoque Rojo

Las preguntas de la familia de Nahuel deberían ser respondidas por el Estado, sin dejar ningún margen de dudas. Pero por el momento no hay indicios de que así vaya a ser, al menos si no son los propios seres queridos de la víctima y la comunidad tandilense quienes luchan a brazo partido contra las maniobras institucionales.

La causa se tramita en la Unidad Funcional de Investigaciones Especiales y Violencia Institucional de Azul, a cargo del fiscal Ignacio Calonje. La Izquireda Diario ya habló de este funcionario al cubrir otros casos. Como en el de Daiana Abregú, la joven de 26 años que murió ahorcada en la comisaría de Laprida y la Policía quiso hacer pasar el caso como un “suicidio”. El hecho ocurrió el 5 de junio de 2022 y aún la familia reclama avances elementales en la causa. Además de exigir la detención de los policías, quienes siguen libres y en funciones.

La autopsia de Nahuel se realizó en el Instituto de Ciencias Forenses Conurbano Sur de Lomas de Zamora, un centro judicial que también está sospechado de irregularidades en muchos otros casos. Como el del hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata, Céscar “Lolo” Regueiro, fallecido la noche del 6 de octubre de 2022 en medio de una brutal represión de la Bonaerense contra miles de simpatizantes del Lobo. En ese caso, con la firma del médico César Rodrigues Paquete, la primera autopsia ocultó heridas en el cuerpo de Regueiro, luego confirmadas en una segunda pericia realizada en La Plata con la presencia de la médica Virginia Créimer como perita de parte de la familia.

Hasta el momento ningún funcionario del gobierno de Axel Kicillof se comunicó con los familiares de Nahuel Tasori. Ni siquiera desde la Subsecretaría de Derechos Humanos. Mucho menos se contactaron con Manuela desde el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidades. Mientras tanto, los policías implicados siguen “trabajando”, con todas las posibilidades de adulterar pruebas, apretar testigos y hasta manipular partes del expediente.

Este martes en la marcha convocada por los familiares estuvo presente Miguel Iademarco, referente del PTS en el Frente de Izquierda y precandidato a intendente de Tandil. En declaraciones en sus redes sociales, dijo que el caso de Nahuel no debería tomarse como un hecho aislado. “Sabemos que la Policía Bonaerense está involucrada, hostiga todo el tiempo a nuestros pibes en los barrios. No podemos dejar pasar este caso”, sentenció en solidaridad con la familia de Tasori.


Daniel Satur

Nació en La Plata en 1975. Trabajó en diferentes oficios (tornero, librero, técnico de TV por cable, tapicero y vendedor de varias cosas, desde planes de salud a pastelitos calientes). Estudió periodismo en la UNLP. Ejerce el violento oficio como editor y cronista de La Izquierda Diario. Milita hace más de dos décadas en el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS).

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