Salud Pública. Tandil: enfermeros en lucha

Este 18 de noviembre se cumplirán tres meses de la lucha de los enfermeros del SISP de Tandil, en busca de conquistar un aumento salarial del 35 por ciento y el reconocimiento de las múltiples tareas que realizan día a día en las jornadas laborales.

El 15 de septiembre del presente año, los enfermeros del SISP decidían, como medida de lucha, entrar en Alerta, Movilización y Asamblea Permanente a partir del día 18 de ese mismo mes, con horas de asamblea dentro del lugar de trabajo. Se iniciaba el camino de levantar la voz, que ya en el 2014, hacía su aparición con el pedido de reconocimiento de tareas. La respuesta del gobierno municipal fue un ofrecimiento del 15 por ciento de aumento, lo cual resulta lamentable considerando que el piso de salario de un enfermero apenas llega a los 10.000 pesos. Oferta que los enfermeros rechazaron.

Luego de 23 días de iniciada la medida de lucha del mes de septiembre, el gobierno municipal lograba la conciliación obligatoria, con la excusa de poder resolverlo sin medidas de lucha para los trabajadores y por no haber podido llegar a un acuerdo por medio del “diálogo”.

Ya en noviembre, tras vencer la conciliación y no aceptar las penosas ofertas que realizaba el gobierno de Cambiemos de Tandil, comenzaban nuevamente las medidas de lucha contundentes de los enfermeros: 48hs de paro a partir del lunes 13 y dejando pactado la reunión gremial y de delegados el día 14 del mismo mes.

El objetivo de los Enfermeros del SISP

“Esto no es de ahora, en el 2014 hicimos este pedido” nos declaró Lucía Diz, una enfermera de 35 años de trabajo en la red de salud pública. Tres años lleva la lucha de los enfermeros públicos de Tandil ante la exigencia del reconocimiento de tareas y el aumento del 35 por ciento.

“Buscamos que se nos reconozca nuestra tarea” expresaba Carlos Lumovich, enfermero delegado. Este reclamo es un pedido de reconocimiento por mano calificada. El cuidado de los enfermeros en la red de salud es esencial para la atención médica porque no solo se trata de respaldar una atención de calidad sino también de la salud futura del paciente. El reconocimiento de tarea significaría asentir que la profesión de enfermería es de vital importancia, tanto como la de un médico, debido a la carga de responsabilidad con la que deben lidiar.

“Yo entro a las 6 de la mañana… 6:30 comienzo el recorrido por las salas, saludo a todos mis pacientes […] hago esto porque me gusta” expresaba Lucía, quien entiende que las tareas de los enfermeros abarcan una red importante en todos los sectores del sistema de salud: las vacunaciones, el cuidado intensivo de pacientes internados en el hospital, la carga psicológica que deben tratar por su profesión y las resoluciones prácticas que dan cada día laboral en cada una de las atenciones que llevan a cabo, estas son entre muchas otras las tareas que exigen ser reconocidas.

Ajustes a la Salud Pública

La diferencia de salarios entre privados y públicos hace aún más evidente la clase de elección de políticas que nacen desde el gobierno, como la de negociar un 15 por ciento de aumento desvalorizando el trabajo de las y los enfermeros, mientras que “lo que trabaja (un enfermero en privado) en un día, equivale a dos días aproximadamente que trabajamos nosotros” declaraba Lucía.

Mientras en los hospitales privados las y los enfermeros reciben propinas de sus pacientes, en salud pública luchan por realizar su trabajo con vocación, de manera ordenada y completa. El gobierno de Miguel Lunghi gasta millones en servicios de limpieza de la ciudad, un “Lugar soñado” que parece no entender la importancia de la atención de enfermería. La lucha estos trabajadores hace visible la falta de inversión en el sistema de salud, la falta de personal de enfermería, la falta de estructuras que permitan un mayor alcance a la población y la falta de mantenimiento en las edificaciones, son entre muchas cosas, los problemas que acarrea la salud pública.