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Red Internacional
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Jornada de protesta. Trabajadores franceses ocupan la sede de los Juegos Olímpicos

Un grupo de trabajadores y trabajadoras de distintos sectores, entre ellos del transporte, ocuparon este martes la sede de los Juegos Olímpicos en el marco de la jornada de protestas que se lleva adelante en toda Francia contra la reforma jubilatoria de Macron.

Martes 6 de junio de 2023 12:24

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"Sin pensiones no hay olimpíadas", cantaba este martes el grupo de trabajadores y trabajadoras que ocupó la sede del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos París 2024 dentro de la jornada nacional de protestas convocada hoy contra la reforma jubilatoria de Macron.

Iniciada por activistas del sindicato CGT RATP (transporte urbano), esta acción reunió a trabajadores de diferentes sectores, entre ellos ferroviarios y trabajadores de la cadena de tiendas Monoprix.

“Es una acción simbólica, para mostrarnos y hacer ruido", explica Yassine, chofer de omnibus y miembro de la CGT RATP. "Nuestro mensaje era decir ’si no hay pensiones no hay juegos olímpicos’, así que mientras el gobierno no dé marcha atrás en su reforma, seguiremos movilizándonos y haciéndoles la vida más complicada".

La invasión y ocupación repentina de algunos edificios significativos ha sido una estrategia de los trabajadores y activistas franceses en algunas protestas anteriores contra la reforma de las pensiones, como el pasado 20 de abril, cuando lo hicieron en la sede de Euronext, la empresa que gestiona la Bolsa de París, en el distrito financiero de La Defense, y también una semana después en la sede del emporio Louis Vuitton y del fondo buitre Black Rock.

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Mientras tanto, los manifestantes se movilizaron este martes en aproximadamente 250 convocatorias que había en todo el país. El Gobierno por su parte pretendía responder con represión, como ya lo ha venido haciendo en las últimas jornadas de protestas y ha desplegado unos 11.000 policías, 4.000 de ellos en París.

La determinación de los trabajadores que mantienen diversas protestas, realizan periodicamente cacerolazos contra los funcionarios del Gobierno allí donde quieran realizar un acto y al mismo tiempo que se multiplican las luchas por salarios, contrasta con la política de la Intersindical (que agrupa a los principales sindicatos del país) y que viene apostando hace tiempo a sacar las manifestaciones de la calle para llevarlas a la vía muerta de una mesa de diálogo con el Gobierno o esperar que se resuelva mediante el Parlamento. Como ya quedó demostrado, la mesa de diálogo fue una mera humillación para los sindicatos, donde el Gobierno no estaba dispuesto a entregar nada, y la vía parlamentaria ya fue bloqueada por Macron y su primera ministra al aplicar un nuevo y antidemocrático artículo constitucional para frenar una propuesta que buscaba eliminar el aumento de la edad jubilatoria y se iba a discutir este 8 de junio.

La jornada de este martes, muestra que existe predisposición para seguir la lucha y que el lugar para enfrentar la reforma jubilatoria y conquistar las demandas de aumento salarial, entre otras, siguen siendo las calles y la huelga.

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