Según el Indec, la pobreza aumentó más de 10 puntos en un año.
Viernes 29 de marzo de 2019
Hace apenas una semana el gobernador, Juan Manzur, afirmaba que en Tucumán la pobreza y el desempleo estaban bajando. Información falsa porque desde el primer semestre de 2018 ambos indicadores vienen empeorando. Pero en su último informe, el Indec muestra un agravamiento de la pobreza y la indigencia.
De acuerdo a las estadísticas oficiales, en nuestra provincia la pobreza asciende al 32,2% y la indigencia al 3,7% de las personas. Esto es, más de 286 mil personas por debajo de la linea de la pobreza y 33 mil indigentes en el aglomerado urbano Gran Tucumán - Tafi Viejo, que es el área que mide el Indec.
Esto representa un aumento de más de 10 por ciento interanual, pasando la pobreza del 21,8 a 32,2 puntos entre diciembre de 2017 y diciembre de 2018. Es decir, en tan sólo un año 90 mil personas se sumaron a las filas de la pobreza y 6 mil a las filas de la indigencia.
Vale aclarar que las estadísticas subestiman notoriamente los índices de pobreza ya que esta mide la linea de la pobreza en función del valor de una canasta básica total (CBT) de consumo y a la indigencia a partir del valor de una canasta básica alimentaria (CBA), compuesta por una dieta calórica mínima. Para el mes de febrero de 2019, en Tucumán la CBT promedio para una persona era de 7627 pesos y la CBA era de 3165 pesos. Es decir que para el Indec una persona que percibe un ingreso superior a 7627 pesos por mes ya deja de ser considerada pobre.
Con una inflación record (56%) el ajuste al bolsillo popular golpea con saña en la provincia de los salarios casi más bajos del país. Aunque el gobierno provincial intente deslindar responsabilidades, lo cierto es que los tarifazos al transporte, el agua, o a la distribución de energía contribuyen a agravar la crisis social que es contracara del plan de ajuste del FMI y que se replica en cada una de las provincias.