Conversamos con una trabajadora de la Universidad Autónoma de Sinaloa sobre el contexto en el que se presenta la más reciente intransigencia de rectoría: eliminar la Licenciatura en Sociología
Sábado 31 de octubre de 2020
Estudiantes y trabajadores del programa de Licenciatura en Sociología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), denuncian públicamente que la dirección de dicha Facultad, encabezada por Guillermina del Carmen Verdugo Zavala, les anunció de manera repentina e intransigente que la carrera será eliminada.
Esto, por un lado, dejará a alumnas y alumnos de nuevo ingreso sin poder continuar con sus estudios y, por otro, establece una situación de incertidumbre laboral total para trabajadoras y trabajadores universitarios del programa de licenciatura en cuestión.
La comunidad universitaria de la Facultad refiere que tras recibir la notificación cuestionaron tanto a la directora como al coordinador de la carrera, Miguel Ángel Rodríguez Reyes, quienes les respondieron de manera intransigente que la “orden” venía directamente del Rector, Juan Eulogio Guerra Liera, bajo la “justificación” de que Sociología “ya no está de moda” por lo que “la matrícula ha ido a la baja” y, por ende, la eliminación del programa es inminente.
Los más afectados serán integrantes del grupo de primer semestre, que comenzó su curso el 28 de septiembre, los cuales aseguran que ya han sido dados de baja en su totalidad.
Ellos señalan que han solicitado diálogo con la dirección a fin de obtener una solución que les permita continuar con su formación, pues pasaron el proceso de admisión y pagaron inscripción, sin embargo, autoridades de la facultad se mantienen en una posición completamente omisa e indolente.
El siniestro Partido Sinaloense; factor determinante en la vida académica y laboral de la UAS
El Partido Sinaloense (PAS) es un partido local de Sinaloa que surge en agosto del año 2012 producto de un mecanismo clientelar maquinado por el exrector (2005-2009) de la UAS Melesio Cuén y su grupo político.
Dicho dispositivo funciona a través de la negociación de espacios laborales y espacios dentro de la matrícula estudiantil, así como del condicionamiento de calificaciones en facultades, escuelas y unidades académicas de la UAS, a cambio de activismo para favorecer al PAS.
Ello se complementa con procedimientos gansteriles con los que se agrede brutalmente a integrantes de la comunidad universitaria que resistan a esta dinámica o hagan evidentes estas situaciones. Literalmente, el PAS tiene secuestrada a la UAS.
Sobre la eliminación de Sociología, consultamos a una trabajadora de la UAS (la llamaremos TUAS de ahora en adelante) que prefiere mantenerse en el anonimato, pues teme represalias que puedan llevar a cabo contra ella y su familia directivos universitarios y dirigentes del Partido Sinaloense.
HT: ¿A qué obedece esta repentina tentativa de eliminar la Licenciatura en Sociología de la UAS?
TUAS: Como probablemente sepan, desde hace 8 años la vida académica y laboral de la UAS se encuentra determinada totalmente por la agenda política del Partido Sinaloense (PAS); es cierto que la matrícula de Sociología ha sido baja si la comparas, por ejemplo, con la licenciatura en derecho en Culiacán, pero para empezar eso ni justifica ni es la verdadera razón por la que se pretenda eliminar el programa.
Rectoría está decidiendo eliminar la carrera bajo el risible “argumento” de que “no está de moda”. La misma directora, Guillermina del Carmen Verdugo Zavala, es Secretaria de Atención a Personas Adultas Mayores del Comité Ejecutivo Estatal del PAS, y el coordinador de la facultad, Miguel Ángel Rodríguez Reyes, es militante de dicho partido [1] ¿Por qué menciono eso?
Tabla creada a partir de información pública obtenida del sitio oficial del Partido Sinaloense y del portal de transparencia y acceso a la información UAS
En realidad, una de las razones para eliminar Sociología obedece a que esta no ha sido redituable políticamente para el PAS: sus estudiantes han manifestado descontento en relación al secuestro de la universidad, o sea, se considera una licenciatura “problemática” donde se ha denunciado lo que está pasando y que -a juicio de los pasistas- no aporta nada al “proyecto externo”. Expresión eufemística que se usa para referirse al activismo político a favor del PAS.
Entonces hay que aclarar: la tentativa de eliminar Sociología no es “repentina”, los pasistas ya tenían tiempo planeándolo. La única cosa repentina que hay en esto es que “de sopetón” trabajadores, y en especial los alumnos inscritos de primer semestre, recibieron la noticia así de: “adiós, con la pena, vamos a cerrar la licenciatura”.
Así, las generaciones de 3er semestre “pa arriba” seguirán con sus estudios, pero los de primer semestre serían dados de baja; eso, claro, si los pasistas logran su cometido. Entonces, formalmente, la carrera quedaría eliminada y, en los hechos, en 3 o 4 años estaríamos viendo egresar a los últimos sociólogos de la UAS.
Los pasistas provecharon la pandemia para hacer esto; andan desatados, así se las están gastando con esta y varias cosas más.
El apuro que traen (los dirigentes del PAS) es que el año que entra hay elecciones, entonces ya dijo Cuén que iría con “el ganador”, o sea, se refiere a que quiere ir con MORENA. Por cierto, ahí lo han arropado muy bien, hasta fotos “pal feis” se toman recientemente el senador morenista Rocha Moya y él.
Cuén no quiere fallas, es decir, ya “tiró línea” a rectoría y directivos de la UAS para que disciplinen casos “problemáticos” y atiendan cualquier asunto que consideren les pueda dar una mala sorpresa en campaña.
Aunque francamente este proceder de la dirección de Filosofía y Letras, encaminado a eliminar Sociología, me parece sumamente tosco; esa torpeza obedece precisamente a la desesperación con la que actúan cuando Cuén se pone exigente… es un personaje con aires faraónicos.
Con decirte que hace unos días, el 25 de octubre, fue el cumpleaños de Cuén, y adivina ¿cuál fue la orden que tiró la dirigencia pasista a trabajadores UAS?... pues que en plena pandemia tenían que participar en una manifestación multitudinaria, en el malecón de Culiacán, para agasajar “al Maestro Cuén” [2].
Y ahí tienes a muchos trabajadores, angustiados, exponiéndose a contagios tanto ellos como sus familias, cumpliendo esos caprichos… ¿Puedes creerlo?
Pero hay que ser optimistas: este error (eliminar Sociología) puede ser el inicio de un movimiento universitario que libere a la UAS del PAS. Si parece que los cuenistas son tan fuertes es simple y sencillamente porque la comunidad universitaria no ha confiado lo suficiente en sus capacidades.
Con organización democrática, el cacicazgo universitario de Cuén puede caer; hay mucho descontento latente.
Violencia, acoso y difamación contra integrantes de la comunidad universitaria opositores a Cuén y al PAS
HT: Habla de que hay descontento latente; hay alumnos que han dicho que esta decisión no ha pasado por votación del Consejo Universitario y que por lo tanto se estaría violentando la normatividad interna de la Universidad…
TUAS: Mira, para empezar el Consejo Universitario actualmente es un organismo “a modo” que se somete totalmente a la voluntad de Cuén, por increíble que para algunos eso suene. Entonces su representatividad es nula y, sobre todo, dentro de sus discusiones no hay, ni habrá, nada referente a eliminar la injerencia del PAS en la vida institucional de la UAS.
Es decir, el consejo jamás va a tocar el tema de defender verdaderamente la autonomía universitaria y los derechos de los universitarios.
Los estudiantes o profesores disidentes no se animan a presentarse como candidatos a consejeros universitarios… desde hace mucho tiempo no hay consejeros críticos… ¿por qué?
Te voy a mencionar algunos artículos que brindan ciertos elementos para hacernos una idea de qué tan grave está la cosa en la UAS, desde hace años, en materia de violencia. Dos de estos artículos se publicaron en el reconocido semanario Río Doce; uno se titula “El mercado negro del espionaje” [3] y el otro “¿Existe un CISEN en la UAS?” [4].
Al final del primer artículo se menciona expresamente a Cuén y sus vínculos con personajes que se dedican al espionaje y han trabajado para la Secretaría de Gobierno del Estado.
En el segundo se detalla cuáles son los medios digitales cuenistas que se encargan de realizar montajes y operaciones difamatorias encaminadas a obstruir trayectorias profesionales y socavar la credibilidad de quienes el PAS identifica como enemigos políticos.
Hasta la organización en defensa de la libertad de expresión y derecho a la información, Artículo 19, ha señalado estos métodos gansteriles que caracterizan a Cuén y al PAS [5]. Entonces, por supuesto que estas agresiones inhiben la motivación de estudiantes y trabajadores para participar en política universitaria.
Otro ejemplo relativamente reciente: alumnas y alumnos de la Facultad de Psicología de la UAS, en Culiacán, denunciaron a finales de 2018 la forma en que fueron acosados en redes sociales por directivos universitarios debido a que solicitaron (¡hasta lo hicieron atentamente!) a la dirección equipos de proyección, y que se solucionara problemas de goteras que han tenido en las aulas.
La respuesta de la dirección de Psicología fue desproporcionada: rápidamente se orquestó una intensa campaña de calumnias en redes social contra este grupo de alumnas y alumnos; a hombres se les acusaba burlonamente de ser pacientes psiquiátricos y de ser homosexuales, mientras que a las mujeres se les difamaba mediante insultos con un marcado contenido sexual [6].
Entonces “ojo” porque los pasistas, en su afán de reprimir toda oposición -o todo lo que en su paranoia y sensibilidad llegan a percibir como oposición-, también ejercen violencia de género muy cabrona (sic).
Por cierto, ojo también con otra cosa: al negarles a alumnos de primer semestre de Sociología el seguir cursando su carrera, se está violando su derecho humano de acceso a la educación.
Pero volviendo al tema del Consejo Universitario, eso que te cuento explica un poco cómo es que se ha convertido en un organismo, de hecho, antidemocrático. No se puede confiar en él.
La realidad es que si las y los compas de Sociología quieren rescatar su licenciatura, la única alternativa es la organización democrática e independiente de todo partido político, independiente incluso de MORENA.
Ya vimos cómo los cuadros y legisladores morenistas son totalmente inconsecuentes y ahí andan nomás de “socialité”, posando para las fotos y apoyando al cacique universitario Cuén.