Entre el 7 y el 17 de febrero se llevará a cabo una nueva gira del presidente por Alemania, Finlandia y Rusia. Vázquez presentará a Uruguay como un país confiable para los empresarios y con grandes beneficios impositivos. Se destaca la posibilidad de concretar una tercera planta de UPM.
Jueves 26 de enero de 2017
La delegación uruguaya visitará las ciudades de Berlín, Hamburgo, Helsinki y Moscú con el objetivo de captar inversores para el Plan Nacional de Infraestructura que demandará unos 12.000 millones de dólares. La propuesta del gobierno es que se realicen a través de la modalidad de la Participación Público Privada (PPP).
Uno de los motivos centrales del viaje es la posibilidad real de instalarse una nueva planta celulosa de la empresa UPM, ya instalada en nuestro país y con sede en Finlandia, quien estaría exigiendo al gobierno el mejoramiento de infraestructura, principalmente trenes que faciliten el ingreso de la madera y la salida del producto.
En los últimos días el gobierno nacional está intentando acordar con los gobiernos departamentales cómo se concretará el trazado y las adaptaciones necesarias para las vías férreas.
El tercer gobierno frenteamplista realizará la gira con la mayor delegación empresarial respecto a las anteriores, alrededor de cien, quienes serán presentados por mandatarios gubernamentales en distintas instancias y eventos que se están agendando. También fue invitado a participar el PIT-CNT, que acompañó delegaciones anteriores, pero en este caso aún no ha confirmado su presencia.
Seguir optando por los grandes capitales sin desarrollo productivo
Los precios de las materias primas que se exportan desde Uruguay, aunque tuvieron bajas desde la crisis internacional abierta en 2008, siguen relativamente altos, lo que permite cierta sobre vida del modelo económico agro-exportador altamente primarizado. Sin embargo los índices de crecimiento son muy bajos, casi estancamiento, y el gobierno está jugado a conseguir una mega inversión, como es el caso de la nueva papelera. De esta manera se generarían cientos de puesto de trabajo directo y más aún indirectos, lo que podría favorecer otros elementos del mercado interno y de estabilidad del dólar, aunque no sea tan mecánico.
El costo de todo esto es ofrecerles grandes beneficios impositivos, o sea, exonerarlos de la mayoría o totalidad de impuestos, lo que significa que dicho costo se haga cargo el estado.
Vázquez hace uso de buenas notas de calificadoras internacionales sobre Uruguay para favorecer la apertura a los capitales extranjeros, y para dichas calificadoras uno de los elementos a destacar sobre Uruguay es la solidez del sistema político, y la “estabilidad social” o “paz social”, o sea, que se encuentra pacificado el movimiento sindical garantizando así estabilidad a las instituciones del régimen.
El Plan Nacional de Infraestructura pudiendo ser un plan nacional de obras con convenios de construcción de viviendas, centros de estudios, de salud, y más necesidades para la mayoría de la población, es en realidad un plan para inversiones de capitales extranjeros y sus prioridades.
En todos estos años de récord de inversiones, y de multiplicación de PIB, no se ha buscado apostar al desarrollo productivo, lo que permitiría dar valor agregado a las exportaciones, como industria pesquera nacional o frigorífico nacional, por nombrar solo algunas de las posibilidades que los distintos gobiernos han dejado de lado y que las condiciones económicas lo posibilitaban. Todo parece indicar que se seguirá apostando a ser un país altamente dependiente y primarizado.
¿Un nuevo plan del gobierno mediante PPP?
Ya no es novedad lo que implica un acuerdo de Participación Pública Privada, que es el modelo de avance en las privatizaciones de servicios públicos impulsado desde el BID y el Banco Mundial en las últimas décadas, donde ya tiene experiencia en toda América Latina.
En nuestro país el caso más emblemático ha sido el Hospital de Clínicas, que cuenta con un movimiento en defensa del hospital universitario que lucha contra el proceso privatizador que se está intentando implementar mediante las PPP. Otros casos son las nuevas cárceles uruguayas, con tantos ejemplos de la región con anterioridad donde en última instancia el tener más presos termina siendo un beneficio para los empresarios que realizan la inversión. Podríamos también citar la cantidad de licitaciones del estado, como son las recientes promesas de más centros educativos, donde empresas de la construcción se harían cargo de mantener el edificio y algunos servicios durante decenas de años, cuando estamos hablando de la educación pública. Todos casos en los que siempre existe un tercero, el empresario, que termina favoreciéndose.
Claudio Álvarez
Docente de Secundaria. Montevideo, Uruguay