Mediante una ordenanza municipal que penaliza con multas y arrestos a quienes ejercen la prostitución el gobierno de Montenegro criminaliza a travestis, trans, disidencias y le da vía libre a las fuerzas represivas contra cualquier persona trans que se encuentre en las calles. Organizaciones del colectivo LGBTIQ+ denuncian criminalización.
Lunes 3 de octubre de 2022

Estas políticas que se hacen en nombre de la seguridad social, se fundan en discursos de odio, fomentan la estigmatización, marginación y discriminación a la comunidad LGTBIQ+ y la xenofobia.
Desde La Izquierda Diario entrevistamos a Juana Gonzales referente de la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual quien nos cuenta la situación que están atravesando en Mar Del Plata, a raíz de la ordenanza 25.590 que lxs criminaliza desplazandolxs a la zona sur de la ciudad entre un basural y un cementerio.
“Se aprobó una ordenanza que prohibe el ofrecimiento de trabajo sexual en las calles o en cualquier otro lugar que no sea el designado, librando multas de hasta 800.000 pesos para quines no acaten esta normativa.
Esta ordenanza no fue planteada desde el punto de vista de los Derechos Humanos para el beneficio y seguridad de las trabajadoras, sino para la seguridad de los vecinos y lo que ellos consideran paz.
Paralelamente se le da potestad a la policía para que determine quién puede ejercer el trabajo sexual y quien no.”
Esta medida punitiva se suma a una situación que ya era de criminalización, Juana nos contaba que
“Cuando se sancionó la ley de trata se prohibieron todas las whiskerías y puteros. O sea, se cerró todo lo privado donde se ejercía puertas adentro y terminamos trabajando en la calle o en privados que nos cobran muchísimo más caro que lo que nos cobraban las whiskerías originales.
El objetivo de esta ley es hacer un lavado de imágen para que parezca que lxs trabajadorxs sexuales no existimos. Lo único que existe para ellos es la prostitución y no se tiene en cuenta que hay personas que elegimos el trabajo sexual, y somos tratadas como “victimas” o “pobres estupidas”. Y terminamos criminalizadas porque no podemos trabajar en la calle, porque está prohibido.
Estamos poniendo la cara por quienes no pueden poner la cara. Ponemos la cara por las mujeres cis que trabajan en ruta 88, o en la terminal. Las trabajadoras sexuales no somos solo travestis. Se estigmatiza muchisimo la figura de la feminidad y de la transfeminidad ejerciendo el trabajo sexual. Hay que decir que un hombre puede estar ejerciendo el trabajo sexual en la calle y no va a tener ningun problema porque es hombre. En cambio a nosotras se nos persigue constantemente. Antes de que se apruebe la ordenanza la policía ya había parado a una compañera migrante que estaba en la calle.”
Te puede interesar: Regulacion o abolicionismo un debate que no tiene solo dos posiciones excluyentes
Te puede interesar: Regulacion o abolicionismo un debate que no tiene solo dos posiciones excluyentes
En una de las ciudades con mayor índice de desempleo del país, le preguntamos sobre el cupo laboral trans y las oportunidades laborales, nos respondía
“El cupo no se cumple y por más que el estado quiera tratar de otorgar cupos, la realidad es que gran parte del sector comercial es privado y es dificil para una trabajadora sexual salir del estigma que tiene ser travesti, la mayoría se dedican al trabajo sexual. Y hay que decir también que las personas que están en el ministerio de género y diversidad son abolicionistas y como se consideran así, no nos ayudan. Les dan los cupos y las becas a las personas que se alinean con la imagen que ellas quieren dar de travesti victima, que no ejerce el trabajo sexual. Básicamente las oportunidades son pocas y no tenés que decir que trabajas en la calle o venís de trabajar en la calle. “
Te puede interesar: Ser trans y buscar trabajo la realidadque destapa la desaparición de Tehuel
Te puede interesar: Ser trans y buscar trabajo la realidadque destapa la desaparición de Tehuel
En el marco del ajuste que viene llevando adelante el Frente de Todos, también ahora mediante el congelamiento de la planta estatal que dictó Massa que impide la implementación del cupo laboral, esta situación se agudiza, la crisis golpea primero sobre los sectores más vulnerables y que tienen cada vez menos oportunidades con salarios de pobreza. En un contexto en el que también los discursos de la derecha fortalece la estigmatización y el trans odio
Al consultarle sobre la estigmatización nos decía
“Se nos estigmatiza porque se nos trata de narcomenudeantes, cosa que es una falacia. Las trabajadoras sexuales que vienen de los sectores más vulnerados, claramente no son parte de los sectores que mueven el narco. Si algo son, son la boca de expendio de la policía y sus amigos que mueven el narco en la ciudad. Y a esos sectores les sirve que los vecinos y la sociedad discriminen a la trabajadora sexual. Si logran sacarnos a todas, vos enserio te creés que el narcotráfico se va a acabar? Yo no lo creo, no somos las travestis, y no somos las putas quienes movemos la merca en Mar del Plata.
Considero que hay cierta nota de clasismo contra nosotras. Y además hay mucha xenofobia en el odio a la trabajadora sexual, porque muchas de nosotras también somos migrantes.“
Frente a esta situación le preguntamos cómo se están organizando respondía
”Desde el Colectivo Fuega de trabajadoras sexuales y disidencias y desde la Red por el Reconocimiento del Trabajo Sexual tratamos de hacer red, de hacer lo que el municipio no hace, qué es ser el ente de derechos humanos que conecte con las trabajadoras sexuales en vez de dejarnos de lado. Hay trabajadoras sexuales que no saben de esta medida, por eso estamos intentando visibilizar lo que sucede.”
Le preguntamos cuales son sus demandas planteaba
“Exigimos que nos den un lugar para poder trabajar, consideramos que descentralizar las zonas es lo más óptimo. El trabajo sexual debería estar abierto a todos los lugares de la vía publica, deberíamos poder circular como cualquer persona de la economía popular. Y en vez de criminalizarnos deberían dar derechos laborales.
Me gustaría agregar lo cínico que me parece que con todo lo que las travestis y trans tuvimos que vivir en la Argentina hoy esté sucediendo esto, y que encima llamen a esta ordenanza “zonas seguras”. Y lo simbólico que es mandarnos a las afueras de un cementerio donde funcionaba un basural. Literalmente no les importamos, nos dejan solas alejadas, cerca de la policía diciéndonos que nos va a ayudar como si no conociéramos la historia de la policía con las trabajadoras sexuales. Me parece gracioso que una ordenanza diga que se respeta nuestra identidad de género cuando están literalmente mandando a todas las travestis a un cementerio.“