La sección donde falleció de un accidente evitable el joven obrero tercerizado no habría tenido tablero con disyuntores, ya que de tenerlos, estos saltaban y cortaban la electricidad al instante, evitando que la descarga de 380 voltios se extienda en el tiempo y genere la muerte por electrocución del obrero. ¡Que Ledesma SAAI cumpla con las condiciones de seguridad para que no se exponga la salud y vida de los obreros a accidentes y muertes!
Viernes 31 de enero 23:04
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El pasado domingo 26 de enero a las 18:05hs., Arnaldo Aranda, obrero tercerizado de la empresa Combumont se encontraba junto a compañeros realizando tareas de mantenimiento en la Caldera 6 de la sección energía del Ingenio Ledesma, cuando por una descarga eléctrica que atravesó todo su cuerpo, quemando su cabeza y pies, perdió la vida por electrocución.
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El accidente fatal era evitable, el problema habría sido que en esa sección el tablero eléctrico no contaba con disyuntores, los cuales ante el más leve desperfecto cortan la corriente. Justo lo que no ocurrió, ya que Arnaldo Aranda recibió una descarga de 380 voltios que lo mató.
Recién a una semana de la muerte evitable de Arnaldo Aranda, la empresa Ledesma SAAI suspende la actividad por dos días, martes 4 y miércoles 5 de febrero, para realizar tareas de mantenimiento eléctrico en la sección energía y en los trapiches, donde al fin de la zafra 2024, el 31 de noviembre, también ocurrió un accidente de gravedad que tuvo como saldo lesiones por caída que todavía tienen hospitalizado al obrero de trapiche Patagua. Así es que, este fin de semana la empresa obliga a todos los obreros, que se encuentran trabajando, a hacer doble turno, es decir trabajar de corrido 16hs., para compensar los días que no concurrirán al ingenio por un mantenimiento que al parecer también es útil para un ocultamiento de pruebas sobre la responsabilidad de la empresa en el reciente accidente fatal.
Los accidentes y muertes evitables en los ingenios de Jujuy ocurren sin que siquiera el gobierno provincial de Sadir y su Secretaría de Trabajo diga algo al respecto o envíe una inspección, lo que muestra el manto de impunidad del que no solo se beneficia la empresa Ledesma, ante accidentes fatales como los de Aranda, antes Centeno (2024), Solorzano (2023) y Cari (2018), sino también la empresa Budeguer, la cual el año pasado tuvo responsabilidad en dos accidentes graves en el Ingenio La Esperanza.
Es imperioso impulsar desde las bases obreras de efectivos, temporarios, eventuales y tercerizados, en unidad, y con la participación de delegados y dirigentes sindicales, la conformación de una comisión obrera de seguridad, salubridad e higiene, para exigir a la empresa Ledesma el cumplimiento de normas de mantenimiento en los lugares de trabajo, provisión de elementos de protección personal y protocolos, para así, frenar los accidentes y muertes evitables, y el crecimiento de enfermedades laborales, ya que las vidas obreras, valen más que sus ganancias.