El papa Francisco, en abril de 2015, recibió una carta de 8 páginas escrita por una de las miles de víctimas del sacerdote pederasta Fernando Karadima
Martes 6 de febrero de 2018 02:49
El papa Francisco, en abril de 2015, recibió una carta de 8 páginas escrita por una de las miles de víctimas del sacerdote pederasta Fernando Karadima, Juan Carlos Cruz, de manos de una delegación enviada por la Comisión Pontificia para la Protección de Menores.
La misiva publicada este lunes por The Associated Press, describía los abusos cometidos por Karadima, y cómo los obispos Juan Barros, Andrés Arteaga, Tomislav Koljatic y Horacio Valenzuela, fueron cómplices pasivos de abusos y corrupción sexual en contra de menores.
Esta carta recibida en 2015, es la prueba fehaciente de que Bergoglio sabía sobre el encubrimiento del ex obispo castrense, investido como general de brigada del Ejército entre 2004 y 20015, y miembro por más de 40 años del círculo más cercano de Karadima.
El cardenal O’Malley, asesor cercano del papa, recibió de manos del mismo Cruz, la carta, asegurando que se la daría al papa y que le hablaría de sus preocupaciones.
“Me llamó tras la visita del papa aquí a Filadelfia y me dijo, entre otras cosas, que había dado la carta al papa, en mano". relata la víctima de Karadima.
Parte de la carta enviada a Bergoglio por parte de Juan Carlos Cruz, también relata;
"Más difícil y fuerte era cuando estábamos en la habitación de Karadima y Juan Barros, si no se estaba besando con Karadima, veia cuando a algunos de nosotros, los menores, éramos tocados por Karadima y nos hacía darle besos diciéndome: ’Pon tu boca cerca de la mía y saca tu lengua’. Él sacaba la suya y nos besaba con su lengua. Juan Barros era testigo de todo esto y lo fue incontables veces, no solo conmigo sino con otros también"
"Santo Padre, una cosa es el tremendo dolor y angustia del abuso tanto sexual como psicológico al que fuimos sometidos, pero quizá hasta peor es el terrible maltrato que hemos recibido de nuestros pastores"
Bergoglio, tras su visita a Chile el mes pasado, ordenó investigar sobre éstos casos al arzobispo Charles Scicluna, encargado en 2005 de investigar los abusos cometidos por el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel. Scicluna vendrá a reunir pruebas y testimonios de Cruz junto con las demás víctimas, en contra del obispo Juan Barros los días 20 y 21 de febrero.
Son más de 10 mil víctimas del clero al rededor del mundo. Aquí en Chile, ellas siguen exigiendo la salida del obispo Juan Barros, del cardenal Ricardo Ezzati, y de todos los encubridores para que nunca se vuelvan a producir estos crímenes de lesa humanidad.