La tasa de interés a 10 años de los bonos del Tesoro norteamericano tocaron ayer un máximo de 3,07 % desde 2011 luego de conocerse datos sobre ventas minoristas en abril.
Miércoles 16 de mayo de 2018
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El rendimiento de los bonos norteamericanos volvió a quebrar la barrera del 3 % anual, tras haber descendido días atrás frente a los anuncios de inflación que habían sido inferiores a los esperados.
Nuevamente, los datos de la economía de Estados Unidos volvieron a influir sobre la tasa de interés de los bonos a 10 años, en este caso vinculados con un aumento de las ventas minoristas en el mes de abril. Así, pequeñas modificaciones en los ritmos de la actividad económica agregan más ruido a una tendencia que sin embargo es ascendente.
Bastó con que el Departamento de Comercio de los Estados Unidos informara ayer que las ventas minoristas subieron un 0,3 % el mes pasado para que los inversores se vuelquen al bono del Tesoro. Así, su rendimiento tocó valores de 3,0723 %.
Según analistas, un crecimiento con situaciones de alta ocupación ("pleno empleo") se asocia a mayores tensiones inflacionarias. Y una mayor inflación reduce la valorización de los bonos (licúa su rendimiento real), impulsando a sus tenedores a desprenderse de los bonos y así bajar su precio en el mercado. De esta forma, la tasa de interés que rinden dichos bonos se incrementa.
Pero esta tendencia a la suba de los rendimientos de los bonos se vincula también con la expectativa de una suba de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal Norteamericana, que ya anunció tres aumentos pautados para este año.
El mundo mira con detenimiento las tasas de interés norteamericanas porque implican un fortalecimiento del dólar frente a las monedas del resto del mundo y un encarecimiento del crédito internacional, especialmente el de las economías dependientes que los analistas denominan "emergentes".