La Cámara de Diputados de Brasil aprobó en la madrugada de este martes el decreto de Temer que determinó la intervención del Ejército en Río de Janeiro. Ahora pasa a la Cámara alta.
Martes 20 de febrero de 2018 09:47
Tras su aprobación en la Cámara baja, luego de más de siete horas de debate, el decreto será sometido este mismo martes a votación en el pleno del Senado, del que también necesita el aval.
La medida, decretada el pasado viernes por el presidente del país, Michel Temer, pero que necesita el aval del Legislativo, establece una intervención en el área de seguridad en el estado de Río de Janeiro, que se ha visto sacudido por una creciente ola de violencia en los últimos meses.
Te puede interesar: Abajo la intervención federal, fuera las tropas de Río de Janeiro
El decreto del golpista Temer, en acuerdo con el gobernador Fernando Pezão, es una escalada represiva sin precedentes en medio de los intentos de aprobación de la reforma previsional.
Además, Temer busca imponer una medida que le permita revertir su creciente impopularidad, al tiempo que ahogar el grito de odio contra los ataques a los derechos de los trabajadores, que quedó [explícito durante el carnaval → http://www.laizquierdadiario.com/Este-ano-el-Carnaval-puso-en-la-avenida-el-grito-de-revuelta-de-los-brasilenos].
La mayoría de los diputados atendió la petición del presidente de la Cámara baja, Rodrigo Maia, un legislador conservador del estado de Río de Janeiro y quien defendió la aprobación de la intervención.
Al presentar el proyecto para su aprobación, Maia, del partido Demócratas (DEM), busco camuflar la medida al afirmar que "no se trata de intervención militar". "Si fuera una intervención militar, sería rechazada por esta casa (esta cámara legislativa), con toda razón y con todo mi apoyo y energía", añadió el diputado en su intento por ocultar que efectivamente los militares tendrán manos libres para operar en el estado.
Te puede interesar: Claves para entender la intervención militar en Río de Janeiro
La intervención decretada por Temer, y que ya cuenta con media aprobación parlamentaria, se da en un marco de recrudecimiento del autoritarismo judicial, con la condena sin pruebas de Lula. Temer le da continuidad al golpe que lo puso ilegítimamente en el poder, y ataca los derechos democráticos elementales del pueblo, bajo la demagogia falsa de que estaría preocupado por la población que sufre las consecuencias de la descomposición social generada por la crisis.
En realidad Temer, así como todos los políticos que actúan para perpetuar la situación de miseria de la amplia masa de los trabajadores, busca profundizar aún más la criminalización y la represión de los pobres y negros, en medio de la aprobación de ataques como son la reforma laboral y previsional.