Recientemente inugurado por la Universidad Nacional de La Plata, el lugar que debería testear a estudiantes y personal educativo no está respondiendo a la altura de la crisis sanitaria que se vive en la región. Denuncian hasta cinco días de espera en los turnos y malos tratos hacia quienes se quejan. Es necesario que la UNLP ponga a disposición todos los recursos necesarios para afrontar la segunda ola.
Martes 13 de abril de 2021 18:00
Inaugurado el 5 de abril con gran difusión en los medios locales, lamentablemente el Centro de Hisopados de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) no pasa de ser una buena propuesta. Quienes solicitaron el turno de forma online para acceder a un hisopado, cuestionaron la importante demora que tiene el Centro en realizar esta práctica, justamente en un momento donde nuestra ciudad está atravesando un pico histórico de contagios. A esta situación se le suma la soberbia en las respuestas y los malos tratos que reciben quienes realizan algún cuestionamiento por la demora, lo que genera un profundo malestar en la comunidad que recurre por este servicio.
Varias son las denuncias de docentes que han solicitado turno para hisoparse y no pudieron hacerlo, ya que desde el Centro les responden a los 4 o 5 días, mientras tanto el virus avanza por lo que deben recurrir a otros centros u hospitales públicos, o pagar el test en un establecimento privado, ante la angustia y la necesidad de saber si es positivo. En otras ocasiones, desde el Centro ni siquiera han respondido la consulta, o luego de un tiempo y cuando la persona ya ha sido diagnosticada como positiva, le informan que no tiene los síntomas necesarios para ser hisopada.
También circulan entre los grupos de trabajo, las denuncias de docentes de pregrado sobre la cantidad de casos de covid 19 con los que tienen que lidiar ante la presencialidad en las aulas, tanto del Colegio Nacional, del Liceo y del Bellas Artes, así como de la Escuela Anexa. A estos contagios se suman los que vienen impactando entre los trabajadores nodocentes. El personal nodocente tiene que asistir a sus tareas para mantener las Facultades limpias y disponibles para que se cumplan las tareas esenciales aunque no haya clases presenciales. En el último tiempo, se registraron casos de covid entre nodocentes de las facultades de Agronomía, Ingeniería y Humanidades.
La realidad viene demostrando que no basta con la buena propuesta de abrir un hisopario dependiente de la Universidad, aprovechando las instalaciones de esa casa de estudios para atender las necesidades de sus trabajadores y estudiantes, sino se dispone de los fondos necesarios para que efectivamente se cumpla con esa función. Esta es la única forma de colaborar en serio con el sistema sanitario, ayudando a descomprimir la presión sobre los hospitales públicos, dando una respuesta rápida a sus trabajadores y estudiantes, y no terminar en un anuncio que que sea utilizado a modo de marketing en su portada de la página web, o para realizar estadísticas de cuántas consultas diarias se realizan.
Es indispensable que la Universidad ponga todos los recursos necesarios para que este Centro de Hisopados realmente funcione acorde a la propuesta inicial, y a las necesidades acuciantes de les trabajadores y estudiantes de la región, liberando así espacio para que los hospitales públicos puedan atender a las cientos de personas que a diario concurren a hisoparse. Junto a este reclamo, no dejamos de exigir la inmediata anulación de las patentes para garantizar vacunas y demás medicamentos, equipos y fondos necesarios para combatir la pandemia. No hay tiempo que perder.