Este sábado, con la presencia de 800 personas, abrió sus puertas la Casa Marx, casa socialista de cultura y política y sede de Esquerda Diário en San Pablo. Frente a la estación de metro de Vila Madalena, el vestíbulo de la nueva librería y cafetería estaba abarrotado, contagiando entusiasmo por las posibilidades de debate y organización que surgen con este proyecto.
André Barbieri @AcierAndy
Domingo 16 de junio 16:12
El frente de la Casa Marx durante su inauguración este sábado.
Haciendo honor a su nombre, la nueva librería y café de Vila Madalena respiraba marxismo, internacionalismo obrero y revolución. "Es el socialismo o el fin del mundo", "tan importante como comprender el mundo, es luchar para transformarlo", "el capitalismo obra la devastación total de la naturaleza y del ser humano: acabemos con el capitalismo", "el legado de Marx es el legado de la revolución", "sin el legado del pensamiento de Marx, es imposible pensar en la emancipación humana", fueron algunas de las ideas que recorrieron la jornada.
La Casa de Marx se hizo eco de la reivindicación del legado teórico revolucionario de Marx y Engels, y también de los grandes marxistas del siglo XX -como Lenin, Trotsky, Gramsci, Rosa Luxemburgo- para pensar los grandes retos de transformación de nuestro tiempo contra el capitalismo, y desmitificar el sentido común de que el fin del mundo sería más fácil que el fin del capitalismo, restaurando un imaginario comunista que represente ese "movimiento real que anule y supere el actual estado de cosas", limpio de la tragedia contrarrevolucionaria del estalinismo.
La sala principal durante el acto de apertura.
La Casa Marx se hizo eco de la lucha internacional en defensa del pueblo palestino contra el genocidio del Estado de Israel, de la batalla por la emancipación de Haití de toda injerencia del imperialismo, de la lucha de los trabajadores argentinos contra la extrema derecha de Javier Milei y su régimen represivo, que persigue a todos los que se oponen a sus ajustes ultraliberales. Asimismo, el apoyo a todas las huelgas en curso, especialmente la valiente huelga de las universidades e institutos federales contra la intransigencia del gobierno Lula-Alckmin, el gobierno del marco fiscal neoliberal.
Particularmente en la actual coyuntura política, la batalla sin cuartel contra el PL 1904, el infame proyecto de ley de embarazo infantil, impulsado por Artur Lira y varios partidos de extrema derecha, apoyado incluso por el gobierno federal, que pretende criminalizar a mujeres y niños por querer interrumpir un embarazo, una barbaridad en un país al que todos los gobiernos le han negado el derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
Casa Marx se lanzó como una trinchera para colaborar en impulsar la lucha de los trabajadores y de todos los sectores oprimidos en cada una de estas manifestaciones contra la barbarie capitalista.
Otro de los espacios de la Casa Marx durante la inauguración.
Muchas de las ideas debatidas en el lanzamiento cristalizan en las obras publicadas por las editoriales presentes en Casa Marx, como Boitempo, Editora 34, Anita Garibaldi, Elefante, Veneta, Expressão Popular, Sundermann y la propia Iskra, entre otras.
El lanzamiento contó con la participación de la Companhia Estudo de Cena - Teatro e Vídeo Anticapitalista, que presentó la intervención artística Rastro Vermelho (Rastro Rojo), que cuenta a través de historias poéticas, incluidas narrativas palestinas, la necesidad de luchar contra el capitalismo y construir una sociedad superior.
El público del lanzamiento recibió saludos de distinguidos activistas, luchadores e intelectuales como Ricardo Antunes, Plínio de Arruda Sampaio Jr, Fedo Bacourt, Jorge Souto Maior, Irene Maestro, Jorge Grespan, Antonio Rago, Lincoln Secco, Maria Cristina Quirino, Soraya Misleh, Ivana Jinkings, Claudia Mazzei, Giovanna Magalhães, así como de Alejandro Vilca, trabajador de la recolección de basura, socialista, y de origen colla, diputado nacional por el Frente de Izquierda y los Trabajadores - Unidad en Argentina.
Como dijo el profesor de economía jubilado de la Unicamp, Plínio de Arruda Sampaio Jr., "la derecha se enfrenta a la bandera del comunismo y a la lucha en las calles, y esa es la tarea de la Casa Marx, fomentar el buen debate, unir a la izquierda contra el orden burgués". Saludando la iniciativa de la librería-café, Lincoln Secco, profesor de Historia de la USP, dijo que "la Casa Marx es un centro de encuentros, sociabilidad, estudios y divulgación del pensamiento de Marx, cuya teoría propone a los movimientos de la clase obrera cuáles son sus objetivos finales, y no sólo parciales".
Como parte de la lucha contra la brutalidad de la explotación capitalista y los proyectos de ley precarizadores como el proyecto de Uberización, Ricardo Antunes, profesor de sociología en la Unicamp, dijo que: "el mundo del capital funciona como un péndulo, tienes la derecha liberal y la izquierda que se mantiene dentro del sistema, la derecha liberal devasta el mundo, y la izquierda dentro del sistema intentará arreglar el mundo para el capital, como es el caso del PT en Brasil [...] Quien radicaliza la lucha hoy es la extrema derecha, ¿y cómo llegamos a una propuesta radical? Partiendo de Marx. No significa que Marx responda a todo, pero sin Marx no hay posibilidad de emancipación humana".
El profesor Ricardo Antunes, durante su saludo al público.
La lucha de los trabajadores, las mujeres y los jóvenes contra todas las formas de opresión de género, racial y étnica estuvo presente en todos los saludos. En particular, resonó en la sala de la librería el cántico de las acciones nacionales contra el proyecto de ley 1904: "En este día escuchamos un solo grito: ¡Aborto legal, seguro y gratuito!". Sobre el tema, Maíra Machado afirmó que "el proyecto de ley 1904 criminalizará a las mujeres, a las personas con útero y a las niñas que sufran una violación. Se prevén 20 años de cárcel para quien aborte después de la semana 22 de embarazo. La mayoría de las personas que abortan en este periodo son niñas de entre 8 y 14 años, por lo que se trata del Proyecto de Ley de Embarazo Infantil [...]".
Asimismo, el rechazo a los asesinatos cometidos por el aparato represivo del Estado estuvo marcado por la exigencia de justicia para todas las víctimas de la violencia policial, así como por el fin de la policía en todo el mundo.
Por su parte, el profesor de Derecho de la Universidad de San Pablo, Jorge Souto Maior, afirmó: "Casa Marx contribuye a la discusión de un proyecto de sociedad compatible con el ser humano, una sociedad socialista, para salir de la órbita de cierta izquierda que maneja el capital con sus conciliaciones que nos dejan dentro de la barbarie capitalista."
El profesor Jorge Souto Maior, dirigiendo unas palabras al auditorio.
Cristina Quirino, del Movimento Os 9 Que Perdemos (Movimiento Los 9 que Perdimos), de las madres y familiares de las víctimas de los asesinatos policiales de Paraisópolis [una de las favelas más grandes de San Pablo. NdT], afirmó: "Desde que la policía me arrebató a mi hijo, me he convertido en una revolucionaria de este mundo. Mi lucha no es solitaria, no puede ser solitaria, es una lucha colectiva. Tardé mucho tiempo en darme cuenta de la importancia de la colectividad, y cuando os conocí comprendí esta necesidad [...] Tenemos que exigir el fin del genocidio en Palestina, en Haití y en todo el mundo. Me arrebataron a mi hijo, y no descansaré en esta tierra hasta que vea que esta revolución se ha producido".
Fedo Bacourt, coordinador de la Unión Social de Inmigrantes Haitianos: "En Haití hubo una revolución que puso el miedo en la cabeza de todos los que tenían esclavos en sus países, y Brasil también tenía esclavos. Me uno a la lucha de los argentinos contra la persecución del Estado a los que luchan, a la lucha del compañero Cris, para exigir el fin de la policía en Brasil y en todo el mundo, exigimos el fin de todas las ocupaciones y misiones militares en el mundo, por ejemplo, como la que Estados Unidos y la ONU quieren enviar a Kenia, con la que los haitianos no estamos de acuerdo en absoluto, porque pasamos 13 años bajo la opresión de la MINUSTAH."
La necesidad de construir una izquierda contra el orden capitalista, una izquierda con independencia de clase, recorrió toda la actividad. En Brasil y en todo el mundo, el crecimiento de la extrema derecha ha sido alimentado por los gobiernos llamados "progresistas", que con su estrategia de conciliación de clases han abierto el camino a la reacción conservadora de la derecha. Es el caso del PT en Brasil, cuyo gobierno de Lula aplica el marco fiscal exprimiendo a los trabajadores, ataca a los huelguistas en las universidades e institutos federales mientras colma de dinero a los militares y al agronegocio, mantiene alianzas con partidos reaccionarios y pactos de gobernabilidad con figuras como Tarcísio de Freitas, que quiere privatizar servicios públicos como el metro y las escuelas estatales.
Diana Assunção, fundadora del grupo de mujeres Pão e Rosas (Pan y Rosas) y dirigente nacional del MRT [Movimiento Revolucionario de los Trabajadores, organización hermana del PTS argentino. NdT], concluyó los saludos: "Creemos que esta Casa contribuye a la batalla a la que nos enfrentamos actualmente, que es hacer frente a una ideología dominante que hace que sea más fácil creer en el fin del mundo que en el fin del capitalismo. Por el contrario, queremos afilar las armas de la crítica para demostrar que el comunismo es la salida para la humanidad y para la naturaleza. Por eso queremos que sea un centro de ideas marxistas, recuperando no sólo las obras de Marx, sino también de los socialistas internacionales más avanzados del siglo XX, como Lenin, Trotsky, Gramsci y Rosa Luxemburgo. Por eso la Casa Marx se dirige también a la intelectualidad, que está llamada una vez más, como vimos incluso en los primeros gobiernos del PT, a ser trinchera de ideas para una oposición de izquierda que enfrente a la extrema derecha y al autoritarismo judicial."
Diana Assunção, fundadora de la agrupación Pan y Rosas y dirigente nacional del Movimiento Revolucionario de los Trabajadores (MRT).
Tras los saludos, Casa Marx se transformó en un escenario de música en directo, con artistas como Haroldo Oliveira, Jorge Marciano y Projeto New Standards, Ilumy Nath y Querubas.
Con esta energía hemos lanzado Casa Marx, con la que queremos celebrar los grandes debates de la izquierda actual y organizar nuestra lucha independiente. El espacio Casa Marx está al servicio del debate y de la organización de nuestras luchas. Un espacio para organizar, estudiar y preparar las luchas contra el capitalismo, para unificar y articular nuestras batallas cotidianas y los debates marxistas, con actividades culturales y artísticas, cursos, películas, grupos de estudio y mucho más. Invitamos a todos a construir este proyecto junto con nosotros.
Lee la versión completa en portugués acá.
André Barbieri
Nacido en 1988. Licenciado en Ciencia Política (Unicamp), actualmente cursa una maestría en Ciencias Sociales en la Universidad Federal de Río Grande el Norte. Integrante del Movimiento de Trabajadores Revolucionario de Brasil, escribe sobre problemas de política internacional y teoría marxista.