Con 55 votos a favor, 13 en contra y una abstención, el Senado brasileño aprobó en la noche del martes el decreto de Michel Temer para intervenir militarmente Río de Janeiro.
Miércoles 21 de febrero de 2018 11:29
El Senado de Brasil aprobó el martes a la noche por amplia mayoría la intervención militar de Río de Janeiro que había sido firmada por el presidente Michel Temer y tenía luz verde de la cámara baja. La ley fue aprobada en el Senado la noche del martes por 55 votos a favor, 13 en contra y una abstención.
De esta forma se dio aprobación final a la medida que autoriza al Gobierno federal a intervenir para "reforzar la seguridad" en el estado de Río de Janeiro hasta fines de 2018. En los hechos se trata de una intervención militar y federal que deja en manos del gobierno central a todas las instituciones del área y crea un superministerio de seguridad con atribuciones cuasi dictatoriales.
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El decreto, anunciado por el presidente Michel Temer el viernes, entrega a las fuerzas armadas el mando generalizado sobre la seguridad en Río de Janeiro, con la excusa de bajar los índices de criminalidad en la segunda ciudad del país. Es sin duda un tema delicado y sentido, al que Temer apostó todas sus fichas para tratar de revertir de alguna manera su creciente impopularidad y la derrota para conseguir los 308 votos necesarios en el Congreso para aprobar su plan de reforma previsional.
El proyecto, que era presentado como su ataque más ambicioso terminó naufragando por el repudio social que genera, y porque muchos de los legisladores no tienen interés de "incinerarse", en nombre de este proyecto y de Temer, en un año electoral.
Esta medida del gobierno golpista, que deja evidente la escalada represiva, de ninguna manera busca resolver los problemas de la violencia urbana sino que promueve un ataque a los derechos democráticos de la población carioca, y ante todo se prepara una salto en la represión y persecusión a los sectores más pobres y a los negros.
Tras la aprobación comenzó la rapiña por el presupuesto de seguridad que se destinará a este megaplan represivo. El gobierno "tiene que presentar lo más rápido posible" el plan de trabajo y la previsión de gastos de la intervención en Río, según Eduardo Lopes (PRB-RJ), que es aliado del alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella (PRB). "No se puede comenzar una operación de esa magnitud y en el medio decir que no alcanzamos lo que queríamos por falta de recurso", dijo.
Después de la aprobación en ambas cámaras, la medida presidencial fue aprobada, y tiene validez hasta el 31 de diciembre, final del mandato de Temer.
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