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Red Internacional
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Municipales en San Pablo. Elecciones en Brasil: Boulos, el PSOL y una alianza que le abre la puerta a la derecha

El próximo 6 de octubre se llevarán a cabo las elecciones municipales en Brasil, en la que están habilitados para votar casi 150 millones de electores en 5.569 ciudades de ese país, que elegirán alcaldes y concejales. Las elecciones de San Pablo serán centrales, se trata de la capital financiera del país y una de las más populosas, su resultado tendrá impacto en el escenario nacional.

Gloria Grinberg @GloriaGrinberg

Martes 1ro de octubre 08:47

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Quiénes son los candidatos

En estas elecciones los principales candidatos en el estado de San Pablo son el actual alcalde Ricardo Nunes (MDB, centroderecha) que cuenta con el respaldo de Jair Bolsonaro y se presenta por su reelección; el diputado federal Guilherme Boulos por el PSOL (PSOL - Socialismo y Libertad) apoyado por el PT; Tabata Amaral (PSB - Partido Socialista), Marina Helena (Novo - Partido Nuevo), Pablo Marçal (PRTB), Bebeto Haddad (DC), Ricardo Senese (UP), José Luiz Datena (PSDB) y en el espacio de la izquierda, Altino Prazeres (PSTU) y João Pimenta (PCO).

Las elecciones en el estado de San Pablo concitan la atención nacional ya que se dan en un contexto en el que el gobierno de Lula-Alckmin (Frente Amplio) intenta recuperar su imagen y capital político, frente a un bolsonarismo que sigue dando batalla. El ex capitán y ex presidente Jair Bolsonaro, si bien no puede presentarse en las próximas presidenciales, se prepara para fortalecer su espacio, disputado incluso por personajes como el ultraderechista Pablo Marçal.

Las alianzas electorales

Está por verse si el candidato de la extrema derecha Pablo Marçal, tercero en las últimas encuestas, puede tener éxito en estas elecciones y transformarlas en un trampolín hacia las presidenciales de 2026. Su distanciamiento de Bolsonaro lo ubica entre los que quieren quedarse con el capital político de la extrema derecha, y por eso el candidato ultraliberal se interesa en posibles alianzas con el presidente de extrema derecha de Argentina.

En este contexto polarizado, el PT viene realizando guiños a las medidas represivas y conservadoras de Tarcísio de Freitas, un ex militar del partido Republicanos y actual gobernador de San Pablo, al mismo tiempo que apuesta “por izquierda” a la candidatura del PSOL (Partido Socialismo y Libertad), un partido que cuenta con dirigentes de los movimientos sociales en sus filas.

Las alianzas del PSOL se dan junto a candidatos del PT que, con ex funcionarios del gobierno de Bolsonaro, plantean un programa para implementar medidas y reformas contra las y los trabajadores, fortaleciendo el régimen represivo, en un corrimiento cada vez más a la derecha para estar "a gusto" con las elites paulistas.

La lista de Guilherme Boulos, principal candidato del PSOL, lleva de vice a Marta Suplicy. Marta fue gobernadora de la ciudad entre los años 2001-2005, y había roto con el PT en 2015 para sumarse al PMDB, uno de los principales partidos responsables del golpe institucional contra Dilma Rousseff. En estas elecciones se presenta afiliada al PT, después de renunciar al cargo que ocupaba en la Secretaría de Relaciones Internacionales del municipio paulista, bajo la gestión del actual candidato y alcalde Ricardo Nunes.

La fórmula Boulos-Suplicy busca ser una reedición, al nivel de la alcaldía de San Pablo, de la fórmula del Frente Amplio que Lula selló en 2022 con el neoliberal Alckmin a nivel nacional. La versión brasileña del “mal menor” por la cual para frenar a la extrema derecha de Jair Bolsonaro había que hacer un acuerdo con la derecha de Alckmin.

La fórmula "Boulos-Marta" incluye en su programa el fortalecimiento de la policía, en el estado gobernado bajo la creciente represión del bolsonarista Tarcísio de Freitas. El PSOL propone incluso trabajar con Tarcísio en asuntos de represión, con un programa cada vez más subordinado a los empresarios y al capital financiero. Mientras hace todo lo posible para demostrar su viabilidad a los capitalistas, queda claro cómo la conciliación del PSOL allana el camino a la extrema derecha.

Con los empresarios y la derecha antiabortista

La candidatura de Marta Suplicy fue articulada directamente por Lula para ser una reedición del Frente Amplio nacional y postular la viabilidad de la candidatura del PSOL a la elite paulista. En su campaña Boulos ha declarado: “ella (Marta) ha estado manteniendo reuniones con empresarios, nos estamos repartiendo las tareas”. Se trata de una “buena candidata” para representar el compromiso con la agenda empresarial, ya que fue quien articuló la nefasta reforma laboral bajo el gobierno del golpista Michel Temer.

La candidatura parece estar teniendo cierto éxito en este sentido, Boulos anunció en diversos actos de campaña y en conferencia de prensa que varios sectores estarían presentes, incluyendo “grandes empresarios”. En la práctica, contó con nombres como Luis Barbieri, de Oleoplan, una de las mayores plantas de biodiésel del país, que ya ha sido condenada a pagar una multa por someter a sus trabajadores a condiciones laborales peligrosas, y Rosângela Lyra, ex directora general de Dior (casa de moda que hasta hoy tiene acusaciones de maltrato a los trabajadores) y miembro del Instituto Política Viva.

El ultraconservador PMB, el Partido de las Mujeres Brasileñas, se ha unido a las alianzas para la alcaldía. Se trata del partido de Weintraub, ex ministro de Educación de Bolsonaro, que además cuenta con nombres como Cristiane Brasil, hija de Roberto Jefferson (ex diputado brasileño aliado a Bolsonaro), e incluso el ex policía y político Major Olímpio, una figura reaccionaria de San Pablo que celebró los asesinatos de jóvenes por parte de la policía.

La justificación del PSOL de la alianza con estas figuras de la derecha es una supuesta amplitud, cuyo objetivo es enviar el mensaje de que está dispuesto a hacer más acuerdos con la derecha, desde Marta hasta el PMB, en búsqueda del respaldo empresarial. Todo para tranquilizar a la burguesía.

Además, desde que el PMB fue legalizado, su fundadora Sued Haidar ha subrayado que es un partido de participación femenina, pero obviamente no feminista. El PMB se opone terminantemente al derecho al aborto e incluso al debate sobre género y sexualidad en las escuelas, afirmando que los niños no pueden debatir sobre la violencia de género. Pero eso no parece ser un problema para las feministas del PSOL, ya que el partido tiene un acuerdo a nivel federal con el partido Rede de Marina Silva, con un programa y estatuto común, mientras que Rede también se opone al derecho al aborto, en un país en el que cientos de mujeres mueren por abortos clandestinos todos los años.

Contrariamente a la lucha de miles de personas que salen a la calle para rechazar al bolsonarismo y manifestarse a favor del derecho al aborto, Boulos se ha reunido con más de 100 pastores evangélicos, y se presenta cada vez más como un “hombre de familia” en la campaña para complacer a la base evangélica.

Reforzar la policía en tiempos de masacres

La “amplitud” de Boulos incluye a Tarcísio de Freitas y a su policía. Lo cierto es que la fórmula Boulos-Marta ha hecho del tema de la “seguridad pública” una bandera de campaña cada vez más presente, directamente al servicio de defender más policías en San Pablo, en un momento de salto represivo de esta política estatal.

En diferentes entrevistas Boulos se ha empeñado en presentar su discurso respecto a la seguridad pública, incluso cuando no se le pregunta directamente sobre esta cuestión, haciéndole un guiño a los sectores más conservadores de San Pablo, afirmando que tratará el problema de la extrema pobreza y la salud de los consumidores de drogas en el centro de la ciudad como una “cuestión policial”, como históricamente lo ha formulado la derecha. Además, si antes Boulos había prometido acabar con el método de la hospitalización obligatoria, ahora afirma que esta medida sí puede ser utilizada por el Estado contra los consumidores.

Defiende también reforzar la Guardia Municipal, es decir, más policías. Dice: “La primera [iniciativa] es reentrenar y ampliar la Guardia Metropolitana. La Guardia Municipal de São Paulo tiene 7.100 agentes. Es más pequeña que la guardia de Río de Janeiro, que tiene la mitad de población que San Pablo. Necesitamos tener una guardia mayor que pueda actuar en una metrópolis de casi 12 millones de habitantes”.

Como líder histórico del Movimiento de los Sin Techo, no debería ser difícil recordar el accionar violento de la Guardia Municipal (GM) en San Pablo contra los pobres. Sabe que a diario la GM se ocupa de reprimir a los sin techo, quitarles las mantas para que se mueran de frío y perseguir a los vendedores ambulantes.

Mientras Boulos defendía este programa, estaba en marcha la Operación Verano, una de las más mortíferas de la historia del estado. El candidato del PSOL ha guardado silencio sobre la Operación y todas sus muertes, mientras defendía un diálogo con Tarcísio sobre el tema.

Si Lula ha mantenido un profundo silencio sobre las muertes de las masacres policiales paulistas, el llamado “Frente Amplio” en San Pablo también necesita mostrar su intención de “convivencia pacífica”, lo que significa aceptar e incluso reforzar el salto represivo en curso. Boulos intenta seguir los pasos de Lula a través de un pacto de gobernabilidad con Tarcísio, algo muy alejado a enfrentar a la extrema derecha.

Un programa que apela al capital financiero en el centro económico del país

El motor de esta creciente represión es el deterioro de las condiciones de vida de la población pobre y trabajadora. Cada uno de los proyectos privatizadores del actual gobernador Tarcísio ha sido apoyado con fondos multimillonarios del gobierno federal. Es el caso del subte, del tren a Campinas e incluso de las escuelas privatizadas.

En este contexto, no es un detalle que Boulos se esté posicionando como un continuador de las administración del PT en San Pablo. Como señala Valor Econômico, el exalcalde de San Pablo por el PT, Fernando Haddad, también elogió a Boulos y dijo que el apoyo del gobierno federal es importante para el alcalde de la capital paulista y afirmó que si Boulos es elegido, tendrá “al gobierno federal [como] aliado”.

Boulos nunca ha querido enfrentar ninguno de los mecanismos que subordinan el presupuesto de la ciudad a los grandes bancos y al capital financiero, como la Ley de Responsabilidad Fiscal. Para el candidato del PSOL no hay intereses de clase antagónicos, ni la necesidad de enfrentar los intereses de la burguesía como condición ineludible para atender las necesidades de los trabajadores y del pueblo pobre, sino “ineficiencias”. Algo cercano al discurso gerencial neoliberal, mientras votó a favor de los intereses del capital financiero en el Congreso, al igual que la mayoría del PSOL, oponiéndose a la condonación de la deuda del estado de Rio Grande do Sul frente a las terribles inundaciones de este año, dejando libre el camino a la extrema derecha para hacer demagogia sobre el tema. En otras palabras, Boulos votó a favor de que la población y la clase trabajadora de Rio Grande do Sul sigan pagando con sus recursos, incluso después de la devastación que generaron las inundaciones, para enriquecer a los accionistas y pagar la deuda pública ilegal, ilegítima y fraudulenta. Esto es lo que defiende para San Pablo.

Todo esto marca la pauta no sólo del “vale-tudo electoral”, sino también de cómo piensa gobernar si es elegido. Esto ocurre mientras Lula garantiza la mayor financiación de la historia para el agronegocio y fondos a los militares. En otras palabras, ¿va Boulos a atacar las huelgas y mantener las reformas que agradan a los capitalistas, como hace el Frente Amplio?

Queda claro que esta política abre espacio a la extrema derecha, fortaleciendo al conservadurismo y las políticas reaccionarias, a costa de la vida de las mujeres y la juventud negra, el agronegocio que devasta el medio ambiente, los empresarios que se benefician de las reformas y el ajuste que succiona los recursos naturales.

Sólo la lucha de la clase obrera y de la juventud, aliada a los movimientos sociales y a los pobres oprimidos, puede dar respuesta a los problemas de San Pablo y del país. Algo que Boulos deja claro en todos los sentidos que no hará. Es necesario defender una perspectiva socialista y revolucionaria que afecte los intereses de clase que fomentan la extrema derecha y contra la precarización de la vida.

Candidaturas con independencia de clase

Para llevar adelante la tarea de levantar esta perspectiva, el Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT), corriente hermana del PTS en Brasil, siguiendo la experiencia de parlamentarismo revolucionario del PTS en el FIT-U o la reciente campaña en Francia de Revolución Permanente, encabezada por Anasse Kazib y Elsa Marcel contra Le Pen, propone defender una política de independencia de clase, de ruptura con la política de adaptación y seguidismo del PSOL al PT y su programa de conciliación con la burguesía.

En San Pablo, el MRT presenta una candidatura colectiva, la bancada Comunista, formada por los profesores Grazi Rodrigues, Letícia Parks y Marcello Pablito.

Grazi es profesora municipal y una referencia en la lucha de los profesores municipales, fortaleciendo una voz contra Ricardo Nunes y Tarcisio que quieren privatizar los bastiones del servicio público en San Pablo. Letícia es profesora y activista del grupo internacional Pão e Rosas en Brasil. También es reconocida en la vanguardia por su lucha contra el racismo y la opresión y explotación capitalista de los negros y las mujeres. Marcello es fundador del Quilombo Vermelho (Quilombo Rojo) y milita desde hace tiempo en la Secretaría de Mujeres y Hombres Negros del Sindicato de Trabajadores de la USP (SINTUSP), además de realizar contribuciones teóricas como el libro La Revolución y el Negro.

Sobre la candidatura de Bancada Comunista, Grazi dijo: “…Nuestra precandidatura comunista es ahora colectiva para fortalecer la lucha de la clase obrera y de la juventud, será el portavoz de la lucha de la clase trabajadora en su conjunto en São Paulo, así como de la juventud, los negros, las mujeres y los LGBT.”

La lección a aprender de Brasil y del mundo es que la lucha de clases, con autoorganización y un programa para hacer pagar la crisis a los capitalistas, es la única forma de enfrentar a la extrema derecha y encontrar una salida a los problemas que azotan la vida de la mayoría trabajadora.

Con información de Esquerda Diário, parte de la Red Internacional de La Izquierda Diario.