TUCUMAN. FASTA: estudiantes relatan los horrores que vivieron

Desde distintas provincias del pais, denunciaron violencia física, psicológica y sexual en los colegios de la red FASTA. En Tucumán, egresados del colegio Boisdron y Reina de la Paz también han hecho públicas sus denuncias. Desde que los primeros testimonios salieron a la luz, muchísimos ex alumnos se han animado a contar lo que vivieron en estas dos instituciones de la provincia. Los testimonios son aterradores.

"Había un profesor que te metía la camisa dentro del pantalón y aprovechaba para tocarte."

"Hubo varios profesores que eran famosos por tocarnos demasiado, y misteriosamente siempre se acercaban a la cremallera del pantalon", reveló la joven trans tucumana Victoria Caram.

La jóven también se refirió a un episodio vivido con el fray Aníbal Fosbery, fundador de la red FASTA y de la UNSTA en Tucumán. Estaba preparandose para su primera comunión, el cura la hizo sentar en su regazo para tomarle confesión. Fosbery la obligó a tocarle los genitales. "Quedé helada, lo empujé, me caí, y después salí corriendo. Desde ahí me declaré en contra de la religión. Tengo una fe increíble pero vivo la religión a mi manera.".

"Esa fue la peor etapa de mi vida. Fue un calvario, algo horroroso, ningún adolescente debería pasar por eso.", dice Esteban, a quien este sufrimiento le costó pesadillas, fobia social, ataques de angustia y llanto.

"Fomentaban la homofobia de una forma muy fuerte, nos decían que los gays eran enfermos, que estaba mal. Nos impartían unos libros de catequesis en los que te decían todo lo que estaba mal: aborto, masturbación, eutanasia."

"Cuando fue el primer Ni Una Menos nos querían obligar a sacarnos una foto con un cartel que decía: Yo no voy a la marcha abortista. Muchas compañeras que fuimos a la marcha luego fuimos hostigadas por eso."

"Una vez estabamos viendo cómo se creo el mundo, y yo pregunté por qué no veíamos la teoría del Big Bang o la Evolución, el profesor me empezó a gritar y me dijo que cómo creía yo que los humanos veníamos de los monos", relata Adriana.

Red FASTA

La red FASTA es una Organización católica multinacional. Empezó a desarrollarse en Tucumán a partir de 1.975, durante la dictadura militar. En el 1.976 se fundó el Instituto de la Juventud , anexado a la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino, donde el fundador de dicha organización, el cura Aníbal Fosbery se desempeñaba como rector. El colegio Boisdron se fundó en 1.978 y el Reina de la Paz en 1991, ambos pertenecientes a esta red y subvencionados por el Estado. Lo que hace la misma es operar en estas instituciones de manera curricular y extracurricular.

¿Educación para el amor?

Se manejan con libros y manuales escritos por la misma red, en los cuales se les enseña a los niños a "convertirse en hombres" y a las mujeres a "servir a los hombres". También en estos manuales existen explicaciones de cómo el matrimonio igualitario destruye a la familia. En este marco, la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral (ESI) es suplantada por uno los libros que edita la red llamado Educación para el amor: "Ellos no daban ESI, solo te daban ese librito en donde te dicen que solo se puede tener relaciones sexuales dentro del matrimonio y con fines de procreación.". "También nos decían que el preservativo no sirve para evitar el HIV y que las pastillas anticonceptivas te dejan estéril."

"Te cuesta pensar que una mujer puede sentir placer", comenta Silvina, egresada del Boisdron.

Homofobia, hostigamiento, bullying, misoginia, castigo físico, son los estandartes que deben llevar y defender los escuderos, templarios y milicianos (niños) o las caperucitas, herederas, adalides y milicianas (niñas). Así es como les llaman. Una verdadera formación militar a niños y adolescentes donde les enseñan a entonar marchas, formación doctrinal y una exigente preparación física.

Ruca es el nombre con el que denominan a las milicias católicas. "Es una milicia de formación militar pero sin armas", comenta Luis, egresado del Boisdron y partícipe de Ruca hasta los 13 años.

"Hoy el Ruca no deja de ser un club, no llega a mucha gente, el problema es el colegio, de ahí sale gente con ideas extremadamente peligrosas. Creo que deberían quitarles los subsidios, si los padres quieren que a sus hijos los eduquen unos nazis, allá ellos, pero que no les den subsidios."

Entre las declaraciones se dió también a conocer que a los alumnos les tomaban asistencia para ir a las marchas en contra de la legalización del aborto, organizadas por los movimientos autodenominados "pro vida". La red FASTA es impulsora de estas marchas y forma parte organizativa de las mismas, encabezando estos movimientos anti derechos, entonces en clave de esto, la asistencia a estas marchas de quienes concurren a sus colegios, es obligatoria.

"Era común también el discurso negacionista de la dictadura militar. Te retaban si hablabas del Día de la Memoria porque apoyaban abiertamente la dictadura. Ellos tienen su propio calendario de conmemoraciones donde no existe el 24 de marzo y vos no podes decir nada. Me acuerdo que traían a ex militares para que te den charlas en contra de los grupos subversivos, hacían apología al terrorismo de Estado todo el tiempo, ellos te dicen que los militares han salvado el país", relata Silvina.

Estos son algunos de los testimonios que se han dado a conocer. Tras largos años de silencio, los ex alumnos de los colegios que se nuclean bajo esta red denunciaron violencia física, psicológica y sexual. Homofobia, discriminación, castigos físicos, fueron relatados por los egresados del Boisdron y el colegio Reina de la Paz.

En estos días se dió a conocer una denuncia realizada por el INADI en contra de la red FASTA, en la cual se les adjudica la comisión de actos discriminatorios al promover en sus aulas adoctrinamiento homo y lesbofóbico y discursos de odio hacia el movimiento feminista.

A la vez, diputados presentaron un proyecto para que se investigue y sancione a estas instituciones. El mismo se hace eco de las denuncias que los ex alumnos dieron a conocer en una cuenta de Instagram y solicitan a las autoridades de cada provincia que tomen cartas en el asunto dado que la red FASTA cuenta con 23 colegios distribuidos en 18 ciudades del país. Además de la Universidad Santo Tomas de Aquino en Tucumán y otra en Mar del Plata, institutos de formación superior y una editorial en donde producen sus propios libros escolares. Todas estas instituciones cuentan con subvenciones estatales.

El tema de los abusos sexuales en la Iglesia católica nunca deja de estar en el tapete. A veces porque surgen nuevas denuncias que ponen en evidencia tanto la voluntad de la curia por salvar a sus “ovejas descarriadas” como por demonizar a la víctimas denunciantes. A veces porque es el mismo Bergoglio quien, acuciado por las críticas a nivel internacional, lanza diatribas “honrosas” pero muy poco sustentables y hasta organiza eventos para lavarle la cara a un Vaticano podrido hasta la médula.

Lo cierto es que en Tucumán, provincia en donde no se aplica la ESI, donde es el mismo gobernador quien la declara provincia "pro vida", fiel a lo que mejor le sale: negar derechos y para contentar a estos movimientos, anti derechos valga la redundancia, que se ensañan con la vida de las mujeres, de las niñas, que sistematizan en una currícula pedagógica la homofobia, lesbofobia, transfobia, para ser enseñada, poniendo en evidencia un paradigma pedagógico que busca arrasar con los derechos de los alumnos, coartando su identidad sexual y la posibilidad de elegir libremente una identidad de género, negando el acceso a información científica sobre su cuerpo y su salud.

Escriben libros basados en misoginia; reivindican dictaduras militares. Marchan con genocidas diciendo "salvemos las dos vidas". Son estas redes como FASTA, son las cúpulas eclesiásticas y el Estado que los subsidia, quienes sostienen estas instituciones oscurantistas y medievales.