La fake news extrema de Bolsonaro que relacionó a las vacunas contra el covid con el VIH durante su programa en vivo el último jueves, fue eliminada de las plataformas de Facebook este domingo.
Lunes 25 de octubre de 2021 20:27
Las redes sociales Facebook e Instagram retiraron de sus plataformas el video en que el presidente ultraderechista brasileño Jair Bolsonaro, vinculó el uso de las vacunas contra la covid al desarrollo del VIH/Sida.
El video, cuyo acceso fue bloqueado en la noche del domingo, corresponde a la última transmisión en vivo que Bolsonaro acostumbra realizar los jueves para sus seguidores y a la que acude acompañado de ministros y altos funcionarios del Gobierno.
En el vivo del jueves pasado, Bolsonaro, que se ha caracterizado por su negacionismo en relación a la gravedad de la pandemia del coronavirus, citó un supuesto artículo de la revista Exame, que no pasaba de una fake news, según el cual algunas personas vacunadas contra la covid han sido diagnosticadas con sida.
"Sólo voy a dar la noticia. No la voy a comentar porque ya lo dije en el pasado y fue muy criticado. Informes oficiales del Gobierno de Reino Unido sugieren que los totalmente vacunados están desarrollando sida 15 días después de la segunda dosis. Lean esa noticia. No voy a leerla aquí porque podría tener problemas con mi transmisión al vivo", aseguró el gobernante.
Según voceros de Facebook, el video fue excluido de la plataforma debido a que las políticas de la empresa "no permiten alegaciones de que las vacunas contra la covid-19 matan o pueden causar daños graves a las personas".
Esta es la primera vez que Facebook retira de su plataforma una de las transmisiones semanales al vivo de Bolsonaro. En marzo de 2020, sin embargo, retiró del aire un vídeo en que el mandatario, conversando con sus seguidores, recomienda tratar la covid con el uso de cloroquina, una medicina sin efecto comprobado contra la covid, y defiende el fin de las medidas de distanciamiento social.
Poco después de la exclusión del video, Bolsonaro, en respuesta a un comentario de un partidario en Facebook, alegó que tan sólo leyó una noticia publicada por una revista.
La supuesta noticia de la revista Exame, sin embargo, fue publicada en octubre de 2020, cuando las vacunas contra la covid aún estaban en desarrollo y no habían comenzado a ser aplicadas.
Los supuestos informes oficiales del Gobierno de Reino Unido sobre personas vacunadas que habían sido diagnosticadas con sida citados por el gobernante también fueron desmentidos.
La víspera de la transmisión al vivo de Bolsonaro una comisión del Senado divulgó un duro informe sobre la pandemia en Brasil, en el que acusó de "crímenes contra la humanidad" al jefe de Estado por haber agravado la crisis con su posición negacionista.
La medida tomada por Facebook, recuerda a cuando Twitter bloqueó la cuenta del expresidente estadounidense Donald Trump, impidiendo instantáneamente su contacto directo con 88 millones de seguidores. Esa acción funcionó mostró un gigantesco poder de censura en manos de un puñado de multimillonarios tecnológicos que, esta vez, se volvieron contra la derecha, pero esa historia demuestra que cuando se vuelve contra las voces de los trabajadores y de las organizaciones de izquierda, es cientos de veces más duro y perverso.
Facebook toma esta acción contra Bolsonaro, pero la red social ha sido juzgada en Estados Unidos por su connivencia con la difusión del discurso de odio en sus plataformas.
Es importante tomar en cuenta eso para no caer en la trampa de aplaudir medidas de censura como estas en Facebook o Twitter, que refuerzan el poder de los capitalistas de las empresas tecnológicas sobre toda la población. Las decisiones sobre el contenido permitido no pueden quedar en manos de un grupo de multimillonarios, deberían estar en manos de los trabajadores y a la sociedad en general. Incrementar el control de los trabajadores que se encuentran en las empresas de tecnología es un paso hacia la socialización de las redes sociales, que es hoy el ámbito público más importante. Y, por tanto, debe estar bajo el control democrático de todos.