El municipio dirigido por el presidente del PJ bonaerense Gustavo Menendez es uno de los más afectados por el coronavirus con 6925 casos confirmados, de los cuales 553 son trabajadores de la salud.
Viernes 21 de agosto de 2020 21:42
La información oficial dice que quienes trabajan en salud en el municipio de Merlo, representan el 8 % del total de los contagiados. Sin embargo, en el día de ayer, algunos medios reflejaban que entre quienes trabajan en el sector, que son los y las que están en la primera línea, el 40 % ya se contagió de Covid -19.
No es nueva la denuncia que vienen haciendo las y los trabajadores sobre la falta de insumos de protección y de los EPP que les permitan evitar los contagios. Ademas se han sumado los reclamos por los salarios de miseria, la precarización laboral y las malas condiciones que hoy se encuentran los que llevan más de 5 meses en la primera línea.
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Ya al inicio de la pandemia, se sabía de la necesidad de contar con nuevos puestos de trabajo en salud, lo que no ha sido cubierto a la medida de las circunstancias por el municipio.
Es en la voz de los vecinos de los barrios aledaños que se ven obligados a asistir por distintas patologías a las guardias de los hospitales, como el Eva Perón, quienes denuncian que se encuentran vaciados, sin personal, con largas esperas de hasta 5 horas para una atención medica.
En varias ocasiones los trabajadores de la salud denunciaron esta situación pero no fueron escuchados por los funcionarios. Para ellos las vidas trabajadoras no importan.
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Hoy trabajar en salud, se ha transformado en una odisea. Con largas y agotadoras jornadas, cansancio extremo por cubrir a quienes se enferman, que además deben cumplir jornadas laborales en varios lugares para alcanzar un sueldo acorde a las necesidades.
Los contagios aumentan también en los barrios, ya hemos denunciado en otras oportunidades las condiciones de vida que tiene la población del municipio y como se ve agravada por la pandemia y la falta de trabajo.
Mientras tanto los dirigentes de la CGT y las centrales sindicales continúan sentados en sus cómodos sillones y se mantienen en un estado de cuarentena permanente, mientras millones de trabajadores son expuestos al contagio por la sed de ganancia empresarial y los recortes a la salud pública.
Hace solo unos días, el gobierno de Fernandez, celebro con bombos y platillos el acuerdo con los bonistas, con pagos con sumas siderales de una deuda odiosa contraída durante el macrismo y fugada por los especuladores, unos de los grandes ganadores junto con los bancos. Cifras que podrían nutrir el vaciado sistema sanitario público. Recursos que podrían ser utilizados para garantizas los EPP correspondientes; contratar a más profesionales con plenos derechos laborales; para garantizar salarios igual a la canasta básica e incluso para la compra y equipamiento de camas de terapia intensiva.
Todo ello, no solo son necesarias para hacer frente a la actual crisis sanitaria, sino para mejorar la calidad y la atención de la población luego de años de desinversión de los diferentes intendentes, que no ha sido su prioridad ni la salud ni las condiciones de vida de la mayoría de la población.
La plata está. Se hace más que nunca necesario el impuesto a las grandes fortunas, como fue la propuesta presentada por el diputado Nicolás Del Caño y Romina Del Plá en la bancada del Frente de Izquierda.
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Para lograr estas demandas las y los trabajadores de todo el país venimos realizando enormes asambleas nacionales para poder organizarnos y luchar por nuestros derechos. Vos también podes sumarte, escribirnos.