Son decenas de familias que viven en casas de inquilinato. En los últimos meses fachadas, locales y edificios deshabitados fueron vendidos. Luego comenzaron a anunciarse ventas de frentes de pasillos con viviendas, cuyos habitantes deberían desalojar antes navidad. Mañana marcharán al Concejo Deliberante.
Miércoles 16 de diciembre de 2020 21:20
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Quienes se encuentran en esta situación fueron informados de manera verbal por los presuntos compradores que les informaron que el 24 de diciembre era el plazo máximo para abandonar las viviendas. Durante semanas los vecinos alarmados organizaron reuniones, escribieron cartas y peticiones y consiguieron reunirse con el intendente Fabián Cagliardi. Son familias que durante generaciones vivieron en esos pasillos de casas de inquilinato y conventillos que pueblan la histórica calle Nueva York anclada en el tiempo y ahora –también- en pleno centro de la ciudad.
Según testimonian los vecinos, en la reunión que consiguieron, Cagliardi -también de palabra- les respondió “que nos quedemos tranquilos, que nadie va a sacar a la gente que vive en los pasillos, que todo dueño tiene que presentar el pago de los impuestos y que los verdaderos dueños de las viviendas son quienes están adentro, los que pagamos”, pero a su vez el subsecretario de Tierra, Vivienda y Hábitat local, Gabriel Marotte, sostuvo a la prensa que “la precariedad dominial no escapa a una realidad que tiene todo Berisso” y que muchas de las propiedades tienen titulares registrales privados, por lo tanto, pese a los años que las familias hayan vivido en ellas “cuando uno quiere resolver en términos concretos empiezan hablar los papeles, no la historia.”
Otros fueron menos optimistas respecto de la reunión, y ante la propuesta de censar para regularizar cada situación puntual, recordaron que durante mucho tiempo realizaron diversos trámites con sucesivos gobiernos, y que “la Nueva York” pese su composición no califica para el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP) ya que al contar con servicios públicos de agua, luz, gas e internet se considera barrio semi-residencial. Aún así decenas de familias viven ahí de manera precaria, en ese "kilómetro 0 del peronismo", el que solo lo usan para los días de fiesta.
“No nos fuimos con nada firmado de esa reunión” remarca una vecina, “se murmura que quieren reactivar el puerto, terminar la bajada de la autopista (Buenos Aires-La Plata) y hasta estamos viendo que se hacen paseos guiados a la Nueva York a 3mil pesos por persona, y hay planes de edificios de departamento para cuando esto empiece a funcionar”, a lo que agregó que “nadie niega el progreso, pero quieren dejarnos sin nuestras casas para beneficio de empresarios.” Y concluyó: “La Nueva York no se vende ni se negocia, es de la gente, es nuestro barrio y no permitiremos que los empresarios nos dejen afuera".
En busca de una solución definitiva, las y los vecinos seguirán organizándose; por lo pronto mañana a las 9am concentrarán en las puertas del Concejo Deliberante de la ciudad.