Piden trabajo. Feriantes desalojados en Merlo: "Menendez nos tiene que dar una solución"

Durante la tarde del viernes, más de un centenar de feriantes, en su mayoría mujeres, cortaron durante más de tres horas la avenida central de la localidad de Mariano Acosta, al grito de "queremos trabajar", poniendo sus mantas en la calle y con pancartas que decían “no al cierre de la feria”.

Como contamos acá, la semana pasada fueron desalojadas del predio que usaban y maltratadas por la policía bonaerense, quien las trató de “mugrientas”. Se trata de mujeres sostén de hogar, muchas de las cuales se quedaron sin trabajo durante la pandemia y, ante la imposibilidad de conseguir un empleo formal, venden ropa usada o alimentos en la feria para poder llevar un plato de comida a sus hijos.

Reclaman que las dejen volver a la feria, pero también exigen puestos de trabajo genuino. Como dice Sandra, feriante de Mariano Acosta: “Vamos a ir a la municipalidad a reclamar hasta que nos den una respuesta favorable, y sino que nos den trabajo a todos, con un buen sueldo, porque encima que no nos dan trabajo nos sacan lo poco que tenemos, es una vergüenza”.

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Los efectos de la crisis social y la respuesta de gobierno

El desalojo y el maltrato a las feriantes que encuentran esta manera de sobrevivir, llevado adelante por la Policía Bonaerense, no cae del cielo, sino que es una decisión política, responsabilidad del intendente de Merlo, Gustavo Menendez, y del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. Pero no es la primera vez que sucede: sin ir más lejos, en el último mes, también hubo desalojos violentos en la feria de Las Flores, en Moreno, y en José C Paz.

En los últimos años hemos visto proliferar este tipo de actividades en distintos municipios del conurbano bonaerense, como una expresión del aumento de la pobreza, la inflación, la precarización laboral y, en definitiva, el ajuste que está llevando adelante el gobierno nacional a pedido del FMI y con el apoyo de la oposición de derecha.

Esto sucede mientras los grandes empresarios aumentan notablemente sus ganancias y en el mundo los millonarios se vuelven cada vez más ricos. Estamos frente a un sistema social que solo promete más desigualdad, pobreza y precarización, y que se demuestra incapaz de resolver tan solo alguno de esos problemas.

Por eso, todos los políticos defensores de este sistema social, desde Milei hasta Cristina Kirchner, estigmatizan y atacan a los más pobres.

La vicepresidenta de la Nación, en un reciente discurso, tomó el planteo de la derecha, los medios hegemónicos y las grandes patronales contra las organizaciones sociales de desocupados, proponiendo que los programas sociales sean manejados por los intendentes, para impedir que los trabajadores desocupados e informales se organicen independientemente del Estado y peleen por sus demandas.

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Por una salida favorable a las grandes mayorías

A unos pocos kilómetros de la feria, se encuentra la fábrica de neumáticos Pirelli, en donde sus trabajadores luchan, con paros y movilizaciones, por aumento salarial y por el pago de las horas trabajadas los fines de semana al 200%. Ellos se ven forzados a trabajar jornadas extenuantes, sin tener tiempo para ver a sus familias, mientras otros no tienen trabajo y se las rebuscan para conseguir algún ingreso.

David Maidana, concejal del PTS-FITU, quien se encontraba acompañando el reclamo, pregunta: "¿Por qué no comenzar una gran pelea, juntos, entre trabajadores ocupados, desocupados e informales, por la reducción de la jornada laboral y el reparto de las horas de trabajo, para que todos podamos trabajar por un sueldo digno?".

"Unificando todos los reclamos, podríamos poner en pie una gran fuerza en las calles, que logre poner en agenda una salida como ésta, favorable a las grandes mayorías populares, y arrancarle un paro nacional a las centrales sindicales para imponerla".

En medio de la crisis política por la reciente renuncia del ministro de economía Martin Guzman, mientras las grandes patronales presionan por más ajuste y devaluación, parece ser el momento para que la clase trabajadora, las mujeres y la juventud intervengan en la escena política con sus propias demandas.

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Cómo continua éste reclamo

Durante el corte, se formó una asamblea espontánea en donde se dió un debate sobre la importancia de salir a reclamar y no quedarse de brazos cruzados, así como sobre quién tiene la responsabilidad política del desalojo y la negativa a dejarlas trabajar.

Allí David Maidana tomó la palabra para brindar apoyo y planteó: "Los hospitales están vaciados, las escuelas se caen a pedazos, en los barrios no invierten un mango y la realidad es que los gobiernos, tanto el de Menéndez, como el de Kicillof, tienen otras prioridades. Su prioridad es pagarle la deuda externa al FMI mientras la situación en los barrios populares de la clase trabajadora empeora".

También las convocó a sumarse, "con su reclamo y sus propias banderas", a la movilización a realizarse el próximo sábado 9 de julio con el Frente de Izquierda Unidad y otras organizaciones, en rechazo al FMI y contra la dependencia, la inflación y la pobreza.

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Además, dejó a consideración de las feriantes la posibilidad de elaborar un proyecto para presentar en el Concejo Deliberante de Merlo “en repudio a la represión y el maltrato, para que les permitan seguir con la feria y pedir que se les garanticen puestos de trabajo genuino”.

Entre todas las feriantes que se encontraban allí definieron hacer una próxima movilización, con fecha a definir, hacia el centro político de Merlo, para exigir una respuesta inmediata al gobierno municipal.