Nuevamente el Hospital Posadas es escenario de ajuste y precarización, ataque que se suma a los ya más de 1300 despidos de los últimos años y degradación de la atención a los más de 4.000.000 de habitantes que conforman su área de influencia.
Martes 21 de mayo de 2019 10:15
Cientos de trabajadores se pronunciaron y movilizaron contra el ataque a los monotributistas, a quienes la Dirección les descontó una parte importante de sus salarios, poniendo en riesgo el funcionamiento de varios servicios, entre ellos, las guardias de adultos y pediátricas.
Hoy quienes se ven afectados son los monotributistas, cuestión no menor, ya que son los que sostienen y prestan servicios en guardias que se encuentran abarrotadas de personas, muchas veces haciendo lo imposible por brindar atención gratuita y de calidad. La Dirección del Hospital deja en claro su desprecio a los trabajadores, que tomaron la decisión de trabajar en la salud pública y no en el ámbito privado.
Los monotributistas del Hospital Posadas denunciaron no solo la precariedad del trabajo, sino que desde 2017 (es decir, hace más de un año y medio) el sector no recibe aumento de sueldo, habiendo una brutal inflación. A este panorama también denuncian que hace más de un mes se redujo la cantidad de monotributistas de guardia en distintos sectores, lo que significo que haya menos médicos en la guardia externa de adultos y pediatría, y en distintas unidades de atención, deteriorando las condiciones asistenciales. Todo esto, cuando tenemos en ciernes el frio invierno, que trae aparejado el auge de bronquiolitis y la necesidad de postas IRAB (Infecciones respiratorias agudas bajas).
Precarizar a los trabajadores de la salud pública es precarizar al pueblo trabajador que se atiende en el sistema de público de salud. Esto significa golpear aún más a las personas más pobres, que se encuentran atravesando los estragos de una crisis económica que se acentúa cada vez más sobre sus vidas. Ajustar en salud y tocar el bolsillo de los trabajadores, impacta directamente sobre la calidad de atención que recibe el pueblo.
Este nuevo ataque de la Dirección, no es inocente ni aislado sino todo lo contrarios, se encuentra enmarcado en el ajuste que el gobierno nacional viene implementando, a tono con el FMI. Medidas de este estilo, expresan de la manera más cruda cuál es la doctrina y la receta del FMI, que desde Washington viene a imponer sus reglas cueste lo que cueste, sin importarle que hayan vidas de por medio.
No es menor señalar también, que esta situación de precariedad laboral no es nueva. Es un modelo laboral que viene de largos años atrás, sostenido por el kirchnerismo durante su gobierno y profundizada por el macrismo desde que llegó a la Casa Rosada, todo por supuesto con la con la complicidad y la “ayuda” de la burocracia sindical que nada hizo (ni hace) ni hace para enfrentar estas pésimas condiciones laborales de miles de trabajadores.
Esta grave situación por la que atraviesa el Hospital Posadas es parte de una situación nacional cada vez más crítica para millones de personas, y es también, un ejemplo de lo que implica la injerencia del FMI y sus “recetas” en el país. Redoblar la organización de los trabajadores junto con la comunidad para enfrentar estos atropellos es la única forma de defender el sueldo y los puestos de trabajo que hoy en día se ven amenazados, como también defender una salud pública de calidad para todos aquellos de los que su salud y sus vidas dependen del hospital público. La deuda es con los trabajadores y pacientes, no con el FMI.
Este miércoles se realizará una nueva ronda para seguir denunciando esta preocupante situación, invitamos a todos aquellos que quieran sumarse a acompañar esta iniciativa.