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Red Internacional
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FALTA DE AGUA Y HACINAMIENTO. Insólita e inútil reunión por Villa 31: funcionario de Cambiemos participó desde su auto

Este miércoles se realizó una reunión convocada por la Comisión de Vivienda, donde se presentó un informe a cargo de Diego Fernández, Secretario de Integración Social y Urbana de la Ciudad. Las respuestas para paliar la dramática situación que se vive en el barrio de Retiro, donde ya hay 572 casos positivos de Covid-19, brillaron por su ausencia.

Miércoles 13 de mayo de 2020 22:34

La reunión, a la que asistieron varios legisladores porteños, inició con una exposición del funcionario macrista que se encontraba arriba de su automóvil. Tal es la importancia que desde el gobierno de la Ciudad le dan a la situación de las más de 45000 personas que viven en el barrio, que hoy es el principal foco de contagio de Covid-19. En el informe, no hubo prácticamente mención, y ninguna solución, a los graves problemas estructurales que provocan la cada vez más preocupante extensión de la enfermedad en el Barrio Padre Mugica y que hoy son los principales reclamos.

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Temas como el agua y el hacinamiento que sufren los 45000 habitantes de la 31, recién se tocaron cuando llegó el turno de las intervenciones. Y a pesar de los innumerables reclamos que sigue habiendo, y de los ejemplos concretos que se plantearon, Diego Fernandez insistió con que el problema del agua está solucionado porque “desde hace 5 días que no hay reclamos por falta de agua”, además de lanzar una afirmación que sonó a una tomada de pelo: “El Barrio 31 tiene la mejor red de agua potable de cualquier otro barrio vulnerable de la República Argentina”.

En el informe propiamente dicho, el funcionario resaltó el trabajo de comunicación con cartelería interna y “un recurso interesante”: motocarros con parlantes con mensajes de prevención y concientización. Además de una red de grupos de Whastapp, y un sistema de “evacuación de dudas telefónicas”. Medidas que tienden a volcar la responsabilidad en las prácticas individuales y nada tienen que ver con las soluciones que tendría que garantizar el Gobierno porteño frente a esta crisis.

Luego pasó a contar acerca del “Operativo Detectar” que están llevando adelante junto con el Gobierno Nacional, para detectar personas puerta a puerta con síntomas y realizar hisopados. Como un gran hecho, también mencionó la instalación de 3 “puntos de detección”: dos fijos y uno móvil para los 7 puntos de acceso al barrio. Allí les toman la temperatura y si hay síntomas los derivan al Polo Educativo María Elena Walsh, donde se les realiza un hisopado. Si es positivo “se suben a un colectivo para trasladarlos a una de las 21 Unidades Febriles de Urgencia (UFU)”.

El resultado del operativo hasta el momento es mínimo para las necesidades que tienen los habitantes del barrio: 605 hogares relevados, 1844 personas entrevistadas, y 320 hisopados de los cuales 176 dieron positivo. Además, como denunció la diputada porteña por el FIT Alejandrina Barry, las condiciones a las que se ven sometidas las personas que son trasladadas son deplorables: según denunció, “en el hospital Durand la gente estuvo sin comer y a la intemperie, además de que el hospital no tiene calefacción, agua caliente ni frazadas”.

En ese sentido, Barry también reclamó que no existen protocolos específicos para los barrios vulnerables, una medida que se hace absolutamente necesaria. Con respecto a este punto, el Secretario de Integración Social y Urbana planteó que el protocolo que utilizan es el mismo que el Ministerio de Salud Nacional. Evidentemente ni el Gobierno nacional ni el de la Ciudad tienen en cuenta el flagelo de los barrios populares que hoy son visibilizados en la Ciudad de Buenos Aires pero que están a lo largo y ancho del país. No hay ningún protocolo específico para esos sectores. Al hacer testeos sólo a quienes presentan síntomas, esto provoca que siga proliferandose el virus que es lo que vemos estos días. La necesidad de testeos masivos que plantearon los diputados del FIT Barry y Solano, y un protocolo acorde a la situación en las villas son elementos esenciales para parar el crimen social en estos barrios donde la gente se encuentra en situaciones de mayor vulnerabilidad.

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Con respecto al aislamiento, el funcionario argumentó de manera vaga que “todo positivo tiene dos opciones: hospital u hotel”, sin dar mayores precisiones. Y del procedimiento para contactos estrechos, dijo que se hacen en conjunto con el Ministerio de Salud “para identificar rápidamente a quienes estuvieron en contacto con los infectados y así lograr cumplir la cuarentena y el aislamiento”. En este punto dijo que se implementan “mecanismos para facilitar el cumplimiento del aislamiento con un soporte telefónico 1 o 2 veces por día”. Definiciones muy vagas para los requerimientos necesarios.

Sobre este tema, la diputada Barry planteó una inquietud que le trasladaron vecinas y vecinos de la 31 y que demuestra que la medida tomada por el Gobierno porteño es totalmente insuficiente: hay cerca de 1000 casos de contacto estrecho que están haciendo la cuarentena en sus casas. En las mismas condiciones de hacinamiento, junto con sus familias, y sin agua. Lo que podría decirse un caldo de cultivo para que los números de infectados en vez de disminuir, crezcan. Un triste hecho que sucedió mientras se llevaba adelante la reunión y que denunció la diputada en su cuenta de Twitter, refuerza este reclamo: la noticia de Ramona, vecina del barrio que había salido en los medios denunciando las condiciones infrahumanas que padecía en la 31, cuyo test le dió negativo para Covid-19.

Por último y no por eso menos indignante, en su informe Fernández mencionó a los comedores. Otro punto polémico, ya que ha habido innumerables denuncias que reproducimos a través de la Izquierda Diario de las viandas miserables que se les entrega a las familias. Incluso, a raíz de un amparo presentado por las diputadas porteñas por el FIT, Myriam Bregman y Alejandrina Barry, se dictaminó que la comida entregada no cumplía con el requerimiento nutricional, eran insuficientes, y debían mejorarse. La Ciudad no lo cumplió, pero el secretario de Integración Urbana dijo que “aumentaron un 35% la cantidad de raciones” para todos los chicos que lo necesitan. Cinismo puro.

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Durante la reunión surgió además una denuncia que mencionó Solano: la contratación de una consultora por parte de la Secretaría de Fernández por la suma de 2 millones de dólares para servicios de "consultoría para la contratación de recursos humanos" para la relocalización de las personas que viven bajo la autopista. Un escándalo más del gobierno de Cambiemos, que se suma a los barbijos vencidos que también adquirió la Ciudad, y los fideos con sobreprecios del Ministerio de Desarrollo de la Nación.

Mientras el sector más vulnerable de la población padece los riesgos de la pandemia de Covid-19, los funcionarios del gobierno porteño siguen haciendo agua sobre los problemas más profundos como el estado del sistema sanitario, la vivienda, y los servicios que datan de años y que hoy, a la luz de esta pandemia mundial, profundizan las desigualdades. Es necesario que se atiendan los reclamos de la red de agua y servicios básicos como el agua, y que se pongan a disposición los hoteles y viviendas ociosas para que aquellos que lo necesitan puedan hacer aislamiento en condiciones. Es fundamental también que el sistema de salud se unifique, basta de salud de primera y de segunda.

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