Prioridades. La Plata: Kicillof y Alak gastarán miles de millones para “remodelar” la Plaza San Martín

La obra de remodelación de la Plaza San Martín, ubicada entre la casa de Gobierno y la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, fue presentada, el pasado martes, en el Salón Dorado del palacio municipal platense, en un acto cerrado y sin presencia de la prensa. Participaron los ministros provinciales Martín Mena (Justicia), Gabriel Katopodis (Infraestructura), Alberto Sileoni (Educación), Javier Alonso (Seguridad), funcionarios municipales y varios invitados. Dato no menor: todas las alas del peronismo se hicieron presentes, en medio de las internas por la conducción del partido.

Los trabajos contemplan la “puesta en valor” del sector de la plaza enfrentado al Centro Cultural Pasaje Dardo Rocha, con la creación de un Paseo del Arte y las Esculturas que la vincule con el espacio abierto de exposiciones del Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano (Macla). Se refaccionará la reconocida glorieta, se creará un “espejo de agua” alrededor de la estatua de San Martín y el emparejamiento del solado central al estilo peatonalización, en tono al polo comercial ubicado sobre una de las avenidas laterales de la Gobernación conocido desde hace unos años como “La Plata Soho”.

Según el proyecto oficial, habrá conservación de la mayor cantidad de árboles existentes y se incorporarán nuevas especies para forestar todos los sectores verdes de la plaza. También se deshabilitará el estacionamiento en sus alrededores para el uso recreativo y agilizar el tránsito peatonal. Se habla de un costo de más de $ 3.000 millones.

“La puesta en valor que estamos encarando es el inicio de la recuperación del espacio público de la ciudad; es recuperar nuestra autoestima como comunidad; es volver a poner orden donde hay desorden; es aportar una mejora a la calidad de vida”, sostuvo el intendente Julio Alak de Unión por la Patria.

Comenzaremos con la remodelación integral de la Plaza San Martín como centro cívico e institucional de la provincia de Buenos Aires, jerarquizando el espacio público entre la Legislatura y la Casa de Gobierno.#LaPlataCapital pic.twitter.com/TyWTOGPzuj

— Julio Alak (@Julio_Alak) May 15, 2024

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El jefe comunal, exintendente platense durante cuatro mandatos consecutivos, exministro de Justicia de la presidencia de Cristina Kirchner y del anterior período de Kicillof, afirmó que “este proyecto es la base para recuperar el orgullo de ser platenses y es el comienzo de un camino que no va a detenerse y que continuará en lo inmediato con la revalorización de las otras dos grandes plazas sobre avenida 7, la Italia y la Rocha”.

Por su parte, el Gobernador, confrontando al gobierno nacional por la paralización de la obra pública, manifestó: “Nosotros estamos decididos a continuar con los proyectos que están en marcha y a seguir trabajando para ampliar los derechos de los bonaerenses”. Lo que no parece estar decidido a cambiar Kicillof es la precarización laboral de miles de trabajadores de la construcción de la provincia.

Sin dudas el mensaje del mandatario provincial está dirigido, más que a las y los bonaerenses de las barriadas populares, a los empresarios de la construcción e inmobiliarios que, en tiempos de depresión económica y baja del consumo, se ven afectados en sus ganancias.

La Plata es la ciudad de la especulación inmobiliaria. El intendente Alak en sus primeras gestiones (1991-2007) jugó un rol clave en la aprobación del Código de Planeamiento Urbano y permitió el desenfrenado crecimiento inmobiliario. Algo que fue continuado por su sucesor, el peronista Pablo Bruera, y por el macrista Julio Garro.

En ese proceso de hiperdesarrollo inmobiliario radica una parte importante de las causas de la terrible inundación de abril de 2013 y de episodios similares (aunque más leves en cuanto a su trágico saldo) ocurridos posteriormente. Todas las gestiones municipales, con la complicidad de las provinciales (desde Duhalde hasta Kicillof, pasando por Solá, Scioli y Vidal), fueron responsables de que cada gota que cae hace que la ciudad colapse en minutos. Así pasó con el último temporal del mes de marzo. Esto, además, a expensas de una imparable crisis habitacional en la región, donde uno de cada diez platenses vive en la precariedad.

Mientras las condiciones de vida de las mayorías empeoran día a día con el plan de ajuste que lleva adelante el gobierno nacional y con una pobreza en la ciudad, que en diciembre de 2023 llegó al 45 % de la población, urge volcar todos los recursos que hagan falta para realizar definitivamente obras que permitan una adecuación de la ciudad a las necesidades de las mayorías.

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Mientras se prioriza en “poner en valor” al centro de la capital bonaerense, los barrios populares del Gran La Plata siguen padeciendo cada tormenta, con servicios (si los hay) sumamente deficitarios para hacer frente a las olas de calor en verano como a las olas polares en época invernal, a la par de los aumentos de las tarifas que no dan tregua a los bolsillos.

En ese marco, vale decir que decenas de familias de esas barriadas populares empobrecidas por las políticas públicas llevan mucho tiempo montando sus precarios puestos de venta de ropa y otros productos en la Plaza San Martín. Son “manteras” (la mayoría son mujeres) que día a día buscan llevar unos pesos para sobrevivir en medio de la crisis.

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Si el proyecto de Kicillof y Alak finalmente se concreta, esas familias serán desplazadas de ese centro neurálgico de la ciudad. A eso se refería el intendente cuando prometió, en el marco del acto cerrado en la Municipalidad, “volver a poner orden donde hay desorden”. Toda una concepción del urbanismo y los negocios. ¿Mejorarle la vida a las miles de familias de los barrios periféricos? Nada de eso pasa hoy por la cabeza de quienes gobiernan.