Escuchamos a menudo las opiniones de legisladores, gobernantes y comunicadores, quisimos saber cómo la crisis de gobierno repercute en grandes centros industriales de todo el país. Un mapa de la situación en las empresas sobre la crisis de gobierno, el rol del peronismo, el estado de ánimo y la opinión sobre la izquierda.
Entrevistamos a aquellos que integran el mundo de los “esenciales”, los que crean de sol a noche. Es la voz que no se escucha pero que es mucho más importante que la de tantos parlanchines que vemos habitualmente en los medios de comunicación. Quisimos saber cómo repercutió la estafa de la cripto moneda de Milei, el estado de ánimo en las fábricas y empresas, cómo se ve a las centrales sindicales y a los gremios, a la oposición del peronismo y a la izquierda.
En pocas semanas se cumplen 5 años del encierro de la pandemia, cuando todos pudimos apreciar quiénes producen todo lo necesario para la sociedad; cuando se pulverizaron aquellos paradigmas como el que aseguraba que los robots reemplazarían para siempre la mano de obra; cuando pudimos comprobar quiénes son los verdaderamente esenciales para la población. Quienes, mientras las patronales se recluían en sus mansiones, pusieron el cuerpo para garantizar nuestras necesidades fundamentales. Juntos evidencian con absoluta claridad la fuerza para mover la rueda de la historia.
A las 5 de la mañana, con turnos rotativos, jornadas de 12 y hasta 16 horas, trabajando durante decenas de años, con compañeros “rotos”, desgastados física y mentalmente, “quemados” por los ritmos febriles de los superexplotadores dueños de las empresas, a quienes el presidente de la Nación Javier Milei, denomina “benefactores sociales”... entrevistamos también a laburantes de empresas del Estado, ahogados económicamente, perseguidos y estigmatizados por las políticas de los gobiernos, particularmente el actual, que obligan al doble empleo y sufren los despidos.
Muchos robándole un rato al poco tiempo que les queda para dedicarse a su familia y sus quehaceres, me brindaron la entrevista con esa generosidad de quienes nos otorgan todos los días la posibilidad de poder alimentarnos, vivir en una casa, transportarnos a nuestros lugares de trabajo. Una voz que es la más ocultada de todas. Dos argentinas, por un lado la de los ricos y la de aquellos de sonrisa permanente y abultados ingresos que trabajan para reivindicar una “democracia”, aún con un gobierno que legisla por decreto, un parlamento plagado de coimas y favores, que mantiene a gran parte de su población bajo la pobreza, que garantiza una vida miserable a los jubilados, salarios de hambre al personal de salud, a los docentes y demás trabajadores del Estado, que contrasta brutalmente en las fábricas. Como dicen los propios trabajadores, allí rige la dictadura patronal. Y en la mayoría de los casos también, la burocracia sindical vendida oficia de lacaya, sumándose a la persecución de la patronal. A causa de ello, en varios casos, los nombres de los y las entrevistadas no podrán ser mencionados, a riesgo de perder su trabajo.
Por estas características de la dictadura de la patronal, el peso de las burocracias, los ritmos de trabajo, se trata de los sectores donde más difícil es la pelea por la conciencia de los trabajadores, pero, al mismo tiempo, se trata de los centros neurálgicos del capitalismo por lo que la militancia clasista se vuelve clave. Pero la rebeldía no es de derecha. Sin ir tan lejos, se pueden palpar en elecciones sindicales, como la que viene de realizar la Agrupación Marrón del Astillero Río Santiago, en un frente en la Lista Negra que, con el 49% de los votos, enfrentó a la lista peronista de ATE o el 43% de los votos obtenidos por la Agrupación Bordó, junto a trabajadores independientes, en Mondelez (ex Terrabusi), son mensajes que nada va a ser sencillo para la empresas, por mas que cuenten con internas y sindicatos vendidos.
Al correr de esta nota/entrevista, somos testigos de la multitudinaria manifestación en apoyo a la huelga de los obreros de la gigante Granja Tres Arroyos en Entre Río; de la permanencia indefinida, ante el anuncio de cierre por parte de la patronal, de los trabajadores gráficos bonaerenses de la empresa Morvillo y de la lucha con una masiva movilización contra la privatización de la empresa de energía EPEC de Córdoba. Al momento de la entrevista, tampoco se habían realizado los despidos en los Ingenios norteños, en el Tabacal y en Ledesma, empresa que amasa ganancias multimillonarias. En esta nota pusimos el foco en las grandes empresas industriales y de servicios estratégicos. No hemos reflejado a sectores de la clase trabajadora del sector de servicios que son “bisagra” en la sociedad, como los docentes y el gremio de la salud, sectores del Estado, como la secretaría de DDHH o el Conicet, que vienen peleando contra los planes de Milei en muchas provincias del país, cuestión que amerita nuevas entregas.
Desde Jujuy, Tucumán, Mendoza, Córdoba, Santa Fe, zona norte del Gran Buenos Aires, La Plata y CABA, hablamos con dirigentes, activistas y delegados obreros azucareros, madereros, de metalúrgicas, del neumático, autopartistas y acerías multinacionales, de la alimentación y pasteleros, gráficos, de compañías eléctricas, del petróleo, del transporte subterráneo, aéreo y naval, de las telecomunicaciones, brindaron su testimonio. Con el trasfondo de grillos de la sierra, de carnavalitos en el norte, de la señal sonora del cierre de puertas, hablando bajito desde el cuarto de descanso, de las máquinas crepitando a ritmo constante en su mayoría, nos adentramos al mundo obrero.
Agradezco la colaboración y aportes de Jonatan, Matías, Raúl, Edu, Marian, Mauro, Oscar, Javier, Juan y de todos los y las entrevistadas.
–Desde que estalló el escándalo con la estafa de la cripto moneda, ¿cómo se ve a Milei y el gobierno? ¿Se le cree, piensan que es un chorro o un bobo?
–Darío “Poke” Hermosilla, ex Terrabusi, ex Kraft, hoy Mondelez, planta Pacheco, Tigre, zona norte GBA, trabaja hace 25 años, turno mañana, integra la Agrupación de la Alimentación Bordó: Al gobierno se lo ve como corrupto, un gobierno más de tantos que pasaron y que se manejan con la plata de los que mandan. No hay principios, ni valores ni convicciones, manda la plata. A Milei se lo ve como un chorro más que bobo. Un sector amplio lo votó, pero surgen arrepentidos.
–Stella, Mondelez, con 17 años de trabajo, turno mañana, integra la Agrupación Bordó: Es un gobierno que dijo que iba a ajustar a la casta y no la tocó. No se aprueba lo que está haciendo con los jubilados, con la educación, que la inflación y los números que el gobierno tira no se sienten, que venimos de otra semana de aumentos de servicios, nafta, el transporte, que golpea al bolsillo y que es sector que ya tendría que estar con el tema de las paritarias y no pasó nada.
–Julio Tévez, Mondelez, trabaja hace 19 años, turno tarde, Agrupación Bordó: Muchos obreros decían que es un bobo, otro que es un corrupto como todos los políticos, pero solo decían eso de los peronistas y los k, los más FITU decían que es el momento de salir a la calle, los votantes de Milei en la fábrica se quedaron callados, se veían preocupados.
–Cristian Juárez, Georgalos, planta Victoria, zona norte GBA, trabaja hace 20 años, integra la Agrupación Bordó: Algunos lo ven como un chorro, otros creen que es un improvisado que no sabe gobernar. La crisis y la estafa de la criptomoneda reforzaron esa imagen de que está beneficiando a unos pocos mientras el resto la pasa peor. En la fábrica hay gente que lo ve como una opción, pero también hay desconfianza porque no resuelve las cosas.
–Víctor de FATE (Neumáticos), Victoria, zona norte GBA, trabaja hace 20 años, el 90% de la fábrica trabaja turnos rotativos (mañana, tarde, noche) 7x2, 7x2, 7x3, en la planta trabajan bajo convenio de neumático 1100, con terciarizados son 1500, integra la Agrupación Granate: Aclaro que acá estamos en parada de mantenimiento anual, entonces la mitad de los trabajadores o un poco más están de vacaciones. En principio es un tema que no veo que se hable espontáneamente, pero cuando uno saca el tema rápidamente se enganchan y opinan por la magnitud de la estafa. Los que votaron a Milei en el ballotage, como que ahí se resintió claramente el voto. Hay un cuestionamiento de ese sector fuerte y después el votante más duro lo sigue bancando, centralmente con los argumentos del gobierno.
–Juan Contriciani, Astillero Río Santiago, La Plata, alrededor de 2800 trabajadores, trabaja hace 20 años e integra la Agrupación Marrón: Esta es una fábrica esencialmente peronista. Primero porque fue fundada por Perón y porque hay toda una ideología con el tema de la industria naval del proyecto peronista. El sector de Milei, a diferencia de otras fábricas, es un sector que está bastante callado. No porque no exista, porque debe haber un 30 o 40% de votantes. En ese sentido, la crisis de la criptomoneda, generó una constatación pero que ya todo lo que hace el gobierno está mal visto. Es difícil que se exprese un sector descontento con Milei por esto mismo de que nadie asumió que lo votó.
–Trabajador, Ternium (Siderar), Ensenada, La Plata, acería multinacional grupo Techint, trabaja hace 10 años en turnos rotativos de 8 horas: Respecto a la crisis, un sector muy importante, más kirchnerista, opina que es un estafador y los tipos un poco más a la derecha que son más peronistas opinan que es un bobo. Después los que son más sus votantes se guían mucho por los argumentos que hay en redes, el entorno, que lo engañaron o que promovió una cuenta personal que no tiene que ver con su figura pública, cosas así.
–Mariano, Ingenio Ledesma, Jujuy, grabador azucarero y delegado de sector, laboratorio, la jornada laboral son de 8 horas que se pueden extender a 14 y 16 horas, dependiendo si hay horas extras: Por el tema de la estafa de criptomonedas de Milei no cayó mucho en la base trabajadora, no fue una cosa que les afecte el día a día a los trabajadores, o sea, hubo muy poca discusión en el Cuerpo de Delegados, que es un cuerpo de delegados muy activo, altamente sindicalizado y politizado. Recibí algunos mensajes de otros trabajadores indignados por esta situación, renegando por la irresponsabilidad. Los sectores de derecha que apoyaban a rajatabla al gobierno de Milei se llamaron a silencio, no tenían argumentos para salir a defender a su líder. Un sector peronista decía que ya se sabía que el tipo era un chorro. En la juventud sí me parece que es otra cosa, que están más al tanto de estos temas. Los pibes sueñan con hacerse ricos sin laburar y pegar un golazo con esto de invertir en criptomoneda, y sobre todo en algunos sectores que lo apoyó casi por completo. Tuvo efecto más que en la gente de fábrica que es gente de campo, que por ahí las redes sociales no son lo suyo.
– Trabajador, Complejo Alimenticio San Salvador (CAAS), Tucumán, está dividido en el sector galletas, pastas y el molino, 8 horas rotativos, son en total 450 aproximadamente, efectivos y contratados: Recién al tercer día yo noté que se habló un poco, se hicieron algunos comentarios por Milei, compañeros que cargaban a otros. Pero a la vez cuando yo me acercaba y hablaba con ellos había cosas que no se entendían bien, qué era lo que había pasado exactamente. Algunos changos opinaban que el gobierno de Milei era una porquería, que no esperaban nada del gobierno. Y que estaba tan mal el país que le habían dado el país a este tipo. Pero a la vez algunos lo defendían, que en realidad dentro de las criptomonedas eso era algo normal que pasaba, que no era un estafador Milei, que la gente ya sabe. Entonces como que se dividió un poco la cuestión ahí. Hay changos que son más kirchneristas y que piensan que el tipo es un estúpido, otros peronistas o kirchneristas que es un hijo de puta pero que sabe muchísimo de economía. Yo también noto que hay mucha despolitización dentro de la fábrica. Y después están los otros, hay mucha gente que todavía lo banca y cree que el tipo es un león y cosas así.
–Trabajador, Ingenio Concepción, Tucumán, trabaja tercerizado para una empresa de la misma patronal, de lunes a sábado, 10 horas de jornal pero puede ser más, trabajan unos 1200 según datos de la empresa en 2023: En el Ingenio no había mucha claridad de lo que estaba pasando, no había conocimiento sobre los bitcoins. Con la entrevista de Johnny Viale, ahí sí, ya se escuchaban en los distintos sectores, en el comedor, en las covachas, vestuarios y demás. Los obreros le creen más a la televisión de alguna manera, y ver cómo se editó la entrevista y al presidente que le dicen al oído lo que tiene que decir, cómo se prestó el canal para hacer una entrevista así, se les pinchó una burbuja. Ahí yo entiendo que lo que más se ve afectado es la credibilidad y la imagen, es lo que más afecta centralmente en este sector. Yo no me crucé con ningún mileísta que banque 100% a Milei. Sí encontré compañeros que lo votaron, no porque tengan acuerdo ideológico con el proyecto de Milei, sino porque no querían votar ni a Cristina, ni a Alberto ni a Macri. Venían bien, porque no venían con quejas de su voto, pero ahora sí bajaron un cambio. Ellos son un poco los que están a la defensiva o por lo menos desencantados, “todos los políticos que son lo mismo” es lo que están diciendo, todos roban. A mí me parece que ahí se expresa más la crisis de representatividad.
–Tomas, Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), trabaja aproximadamente 200 horas mensuales, turnos de 12 horas, más el resto de 6, y la modalidad son turnos rotativos de 6x1, 6x1, 6x2, es empleado público: Es una estructura opositora por más que haya votantes al gobierno. A Milei se lo ve como un ajustador y al gobierno neoliberal. Específicamente nadie piensa que es un bobo, sino que fue cómplice de una estafa y que esta deja ver en muchos aspectos el modelo económico que está mal. Todo el mundo opina que es un chorro, pero lo opina de antes.
–Vanesa, EPEC, Córdoba, trabaja hace 22 años, son aproximadamente entre 3300 y 3.500 empleados: Desde que estalló el escándalo mis compañeros piensan que fue una gran estafa que ha hecho Milei y que es una persona políticamente nula.
–Trabajador, Autopartista metalúrgica, Córdoba, trabaja 8 hs por día y horas extra los fines de semana, hace 10 años: Creo que hay un consenso de que Milei tuvo que ver en la estafa con muchas intenciones. Algunos de los que seguían a Milei hacían chistes como "me cago dos veces, cuando lo voté y con las cryptomonedas".
–Edgardo, Maderera Cuyoplacas S.A, Mendoza, trabaja hace 26 años, con turnos rotativos de 8 horas (mañana, tarde y noche): En general, se considera a Milei como partícipe "nada inocente" en la estafa, o sea chorro. Además, varios compañeros han manifestado sentirse avergonzados por sus patéticas apariciones en EEUU. Dentro de la fábrica las críticas al gobierno son por los datos "dibujados" de inflación, cuando aumentan servicios, la educación privada, etc. Con respecto a la crisis política del gobierno, los trabajadores de Cuyoplacas, entienden que, a pesar de esto, Milei se mantiene firme.
–Trabajador, YPF SA, Mendoza, trabaja 9 horas por día, de lunes a viernes, hace 18 años: En mi trabajo piensan que es un chorro y un bobo. Pero que principalmente lo usaron. Otros piensan que solo actuó honestamente y solo "difundió" la publicación de LIBRA. Hay una sensación de "otra vez lo mismo". Que son todos iguales, pero varios creen que la cosa puede mejorar si le dan tiempo.
–Luciano, Empresa Acindar, Villa Constitución, Santa Fe, delegado de base UOM, trabaja hace 18 años: Hablé con varios votantes y empiezan a mostrar signos de arrepentimiento. No sé lo ve como bobo, más bien como "al final es más de lo mismo". Primó el "a mi no me afecta" pero con ese condimento, se le cayó la careta para muchos. Otros siguen aferrándose a la estabilidad de precios. Acá hay un porcentaje de alrededor del 60% compañeros que han votado a este gobierno, incluso no solamente en Acindar, sino en el conjunto de Villa Constitución.
–Zunzu, Coca Cola CEMSA, CABA, turno americano 4x3, jornadas de 12 horas, rotativos (noche y mañana), se trabaja sábados, domingos, feriados, trabaja desde la década del 90, Agrupación Marrón: Las opiniones están bastante divididas. Un sector opina que es un antes y un después lo que sucedió. Hay pérdida de confianza porque se desmorona parte del discurso contra la casta corrupta que lo llevó al poder. Pero la gran mayoría está más que nada expectante, como que dicen que si bien se mandó una cagada hay que comprobar si fue verdad. Es como que comparan el gobierno de Milei con los que estaban anteriormente y opinan que este es un desastre, pero los otros también. Después, hay todo un sector amplio que no dice nada una especie de esperar y ver qué hace en la economía.
–Guillermo Betancur, Siderca, Campana, NE de Bs. As., 3000 trabajadores de planta, unos 2200 efectivos y 800 contratados a plazo fijo, contrato directo con Siderca y además unos 1000 trabajadores de la contratistas, terciarizados (mantenimiento, montaje limpieza industrial), se trabaja 8 horas, 48 horas semanales, en varias modalidades: horario central de 7hs a 16hs, en producción son 6x1 de lunes a sábado, con los domingos franco, y 6x2, turno americano y rotativos (mañana, noche y tarde), tiene 25 años de servicio: Sobre la operación fraudulenta con la cripto, como primera cuestión, en general, se lo ve como un tema ajeno ya que, excepto algún joven de perfil libertario que ande en el mundo cripto, los trabajadores de base están sobre la economía real.
–Luciano Corradi, Aeroparque, CABA, trabaja terciarizado de Aerolíneas Argentinas hago 8 horas, 4x2, hace 14 años, integrante de la Agrupación aeronáutica El Despegue y dirigente de la Comisión Interna: Desde que estalló el robo de la cripto, hubo un escándalo bastante grande con Milei. Mayoritariamente creen que es un estafador, hay un sector minoritario que lo votó sostienen que él se equivocó que como que lo engañaron.
–Agustina, Subterráneo línea D, CABA, delegada, sector de Tráfico, Agrupación Bordó, trabajan 6 horas, 6 días a la semana, pero por las características del sector los horarios cambian: Desde que estalló el escándalo, hay de todo. No escuché gente que le crea a Milei, más bien la gente que lo votó está callada y con la cabeza gacha, muchos piensan que es un estafador.
–Pablo Peralta, subterráneo línea H, CABA, Agrupación Bordó, minoría del sindicato AGTSyP: Acá donde trabajo las opiniones sobre el gobierno están divididas. Hay un grupo que lo banca, más allá de que se cagan de risa de sus boludeces, porque en general no son los de la batalla cultural, lo defienden por la inflación, porque el “Estado es chorro”, etc. Los intercambios cambiaron, pero no veo grandes cambios, salvo el hecho que algunos que son opositores están más animados, menos deprimidos por la ofensiva del gobierno.
–Marcelo “Cucha”, Ferrocarril Roca, Zona Sur GBA, 7000 trabajadores, más 400 contratados, jubilado, Agrupación Naranja ferroviaria, trabajaba 6 horas en horario, discontinuo, durante 36 años: A Milei y su gobierno obviamente que los afectó en su credibilidad, pero la base ferroviaria en su mayoría es peronista. Aunque muchos de esos peronistas votaron a Milei, pero no por lo que decía Milei sino por bronca, por como venían gobernando Fernández, Cristina y Massa, con mucho descontento.
–Flor Saracho, Telecom, CABA, Trabaja hace 25 años, integrante (cargo rotativo) de la comisión directiva por la minoría opositora, Agrupación Violeta, parte de la lista Granate-Blanca del Sindicato Foetra, trabaja 6 horas 30 por régimen de call center (7000 trabajadores pertenecen a Foetra en AMBA y otros 6 mil del sindicato de la Confederación nacional de telecomunicaciones, más miles de tercerizados): Por la crisis del gobierno, al día siguiente, fue una discusión de todo el día, donde los propios compañeros no se dejaron de asombrar, en general repudiado hasta por los compañeros que votaron a Milei. En el caso del sector que no lo votó más bien había una sensación de que había que hacer algo, desde el Congreso, juicio político, una solución más por arriba.
–¿Cómo se ve el rol del peronismo en relación al gobierno de Milei?
–“Poke” Hermosilla, Mondelez: A Kicillof se lo ve como un inútil en general, salvo los que son peronistas o que en su momento apoyaron a Cristina, pero lo ven como que no tiene fuerza.
–Stella, Mondelez: En cuanto al rol del peronismo, la verdad es que hay pocos compañeros que dicen que no están haciendo nada, hay otros que opinan que no es responsabilidad de todos, como que hay un peronismo que sí viene jugando un rol como oposición, que es el que está alrededor de Cristina y que hay malos peronistas.
–Juan, Astillero Río Santiago: Al peronismo siempre se lo ve como el mal menor. Cuando fue el gobierno de Macri, todo el mundo entró con Alberto o cuándo fue el 2015 todo el mundo entró con Sciolli. Siempre se lo ve distinto a la derecha. Lo que yo percibo es que cada vez con menos expectativas. El gremio, que pesa mucho en Astillero, desde el 2019, está hablando más incluso que de Alberto Fernández, a favor de Kicillof, que ya tiene un gobierno de cinco años en la provincia y en el Astillero. Entonces hay un desgaste objetivo, porque además la situación económica salarial es cada vez peor y cada vez hay más crisis con eso, más descontento. En el marco de la crisis que hay con el rol del peronismo frente a Milei, la votación en diputados, la CGT totalmente pasiva ante lo ante los ataques y todo eso se ve, creo, como en el resto de la sociedad.
–Trabajador, Ternium: Con respecto al peronismo, aún los peronistas mismos se ven así mismos como responsables de la situación, o sea, entran dentro del desprestigio hacia los políticos, hay mucho descreimiento. En general, se los identifica claramente como la casta. Kicillof no es una figura que tenga mucho peso entre los laburantes. Yo creo que es una figura que al no haber otra imagen u otra figura en quien apoyarse es como que es lo que “nos queda”. Hay una visión de que el tipo es muy del riñón de Cristina.
–Trabajador, CAAS: Acá con respecto a Jaldo [gobernador de la provincia de Tucumán] lo que sí se, no es generalizable, pero en varios compañeros hay mucho enojo con el gobierno de acá. Se armó todo un sentido común de que hizo mucho curro con los planes, le dieron guita a gente que no la merecía, hubo gente que se hizo millonaria, sindicatos que se hicieron millonarios, el que estaba en las organizaciones sociales, también. Con respecto al peronismo dentro de la fábrica hay gente muy decepcionada y hay gente que es kirchnerista y todavía lo banca, siguen teniendo esperanza en la figura de Cristina Kirchner. Hay un sector que es kirchnerista y hay un sector mileísta a cagarse.
–Trabajador, Ingenio Concepción: El PJ está igual, los changos que son más peronistas difunden y muestran videos e imágenes por los grupos, que se activaron un poco, pero sin opción. No tienen una opción propia. Por lo menos acá en Tucumán están con una crisis importante por Jaldo, porque es un mileísta. Es un tipo más de concepción peronista. Están totalmente en contra del apoyo que hizo con los votos a la Ley Bases, el ataque a los jubilados. Los obreros también lo ven desde la reforma laboral. Me llamó la atención porque estaban muy politizados, sabían absolutamente todo con respecto a lo que significa la reforma laboral.
–Mariano, Ingenio Ledesma: Y el rol del peronismo a nivel de la fábrica es como sucede a nivel nacional, espera pasiva, dejar que las cosas sucedan, hacer la plancha. Nosotros veníamos de una conducción sindical peronista, pero de derecha, y el peronismo kirchnerista que es fuerte en la fábrica dejó pasar todos los ajustes de esta conducción amarilla, esperando que caiga por su propio peso. Y eso permitió el ascenso de una comisión directiva, de ultraderecha propatronal.
–Tomas, EPEC: Respecto al rol del peronismo en la estructura es contradictorio, porque hay muchísimos compañeros peronistas que son de tradición, de familia y se reivindican peronistas, pero que opinan que toda su dirigencia es impresentable, que no está a la altura de ser oposición de Milei en general. Y ahora con los votos en contra de que se conforme una comisión investigadora, cuando se lo planteas a los compañeros, te dicen que está mal.
–Vanesa, EPEC: Sí, cuestionan que evidentemente no es una opción. Creen que está perdido el peronismo, pero así todo es el que tiene muchos cargos, muchos lugares que desde ahí pueden manejar todas las estructuras. Tienen mucho enojo con el peronismo y con los k, a pesar que hacen la diferencia, de que son distintos gobiernos, que con los otros gobiernos no la estábamos pasando tan mal como con este. De Kicillof no se habla tanto como que se ve una referencia de Buenos Aires.
–Trabajador, Autopartista metalúrgica de Córdoba: El peronismo con poca fuerza de organización todavía y más ligado al gremio no termina de recibirse de opositor, teniendo en cuenta el amiguismo con el gobierno en Diputados y en el Senado y sin jugársela mucho.
–Edgardo, Cuyoplacas S.A: Los votantes dentro de la fábrica se muestran decepcionados y sin una figura convocante. En el resto, hay un marcado rechazo al recuerdo del kirchnerismo, profundizado por la gestión de Alberto Fernández y Massa.
–Luciano, Acindar: Acá se lo ve directamente relacionado con la dirigencia sindical. A nivel nacional, Abel Furlán [Secretario General de la UOM] no le ha hecho ni media medida a Roca. Entonces también se demuestra que la dirigencia sindical peronista está siendo parte del ajuste, de la entrega y de este proyecto de avanzada que tienen los patronales y el gobierno sobre los trabajadores. Hay bronca en la fábrica con esta situación, pero no se ve un plan alternativo desde el peronismo. A Kicillof no se lo ve como una figura nacional y no se conoce mucho de su mandato en la provincia de Buenos Aires.
–Zunzu, Coca Cola: Los que cuestionan es la inmovilidad del peronismo en sus distintas variantes, tanto sindicales como política, que le votan las leyes, donde Cristina, Kicillof y la Cámpora solo se limitan a criticarlo en palabras, pero en los hechos no hacen nada. La fábrica está bastante difícil en el sentido de que hay mucha persecución patronal.
–Guillermo, Siderca: Un sector más consciente o politizado está viendo que hay una adaptación, que viene sosteniendo al gobierno, hay una idea más general de la política y los políticos tranzando. Kicillof a veces es un político más, para algunos una salida política posible.
–Flor Saracho, Telecom: En nuestro gremio hay muchos compañeros que han votado al peronismo y un sector importante de compañeros no ven bien a la dirigencia peronista en el Congreso. Tienen en claro que muchos están votando distintas leyes, pero se ve con peores ojos a las centrales sindicales, porque hay un sentimiento de que debería haber un paro un paro nacional. Se ve con claridad de que la CGT, en especial, nos está entregando con reformas laborales, juntándose con el FMI y sin hacer nada por los propios trabajadores O sea hay un descontento mayor con la CGT.
–Luciano Corradi, Aeroparque: El rol del peronismo genera mucha bronca, porque no ven que estén resistiendo ni peleando ni nada. Incluso Kicillof no genera ningún entusiasmo. En general los peronistas están bastante cabizbajos y desmoralizados. Los mayores interrogantes que hay son la cuestión de la plata y las condiciones de laburo que empeoraron, la desidia patronal en todos los sectores, eso se ve mucho. Nadie le cree al INDEC y el número de la inflación, nadie llega más allá del 15 con el salario.
–Agustina, subte D: Naturalmente, en un sector se ve la colaboración de lo que es el peronismo parlamentario. No surge tanto la discusión en torno al peronismo que dirige los sindicatos. Kicillof es lo único de lo que se puede agarrar medianamente el sector que sigue bancando al kirchnerismo, pero no genera grandes pasiones.
–Pablo, Subte H: Hay mucha gente que es partidaria de cambiar el gobierno y considera el peronismo un gobierno mejor. Pero obviamente la gran mayoría está decepcionada por su rol, lo cual es contradictorio, porque muchos de sus mismos compañeros que tienen en la dirección del sindicato, que son kirchneristas o que son de Kicillof no quieren pelear mucho, no quieren ser cabeza de turco. Genera protestas, que nadie hace nada –también es una forma de autojustificarse–, que están todos entregados. Sin que eso implique una ruptura con el peronismo, nadie ve al peronismo como un actor batallando contra Milei.
–Vanina, fábrica recuperada Madygraf, Garín, zona norte del GBA: He tenido diálogos con trabajadores de otros lugares y con mis compañeros de trabajo de Madygraf, obviamente. Y la visión está más bien dividida entre que es un títere manejado por otros, como Caputo, la hermana y el poder económico, y por otro lado que es muy consciente de lo que está haciendo y que es un verdadero estafador. Yo creo que en sectores más de izquierda como Madygraf no sorprende, no hay gente que lo haya votado.
–¿Cuál es el estado de ánimo en la fábrica? ¿Cómo se ve a la CGT (y CTA, si es que pertenece a esa central) y a la dirección del gremio? ¿Hay instancias de encuentros sociales de algún tipo entre los obrerxs de la fábrica?
–Julio Tévez, Mondelez: Los obreros hoy ven que este Gobierno junto con la patronal avanzó sobre los derechos que teníamos ganados. Y que el Sindicato de la Alimentación no hizo nada, al igual que la CGT, porque tienen el culo sucio y son corruptos y los delegados electos son del PCR. En las elecciones sindicales del año pasado, en septiembre, la Bordó sacó el 43%, mucho tomando en cuenta que es una fábrica muy conservadora y que los representantes sindicales meten miedo diciendo que si gana la Bordó, la izquierda va a hacer quilombo. Pero no les sirvió para que nosotros no hagamos una muy buena elección a la noche y en los demás turnos. El apoyo a la lucha universitaria fue muy buena. Yo entré a los comedores a hablar y dejar en claro que en el Cordobazo la unidad obrero-estudiantil derrotó al gobierno de Onganía. Muchos trabajadores apoyaron la lucha porque tienen hijos, hermanos, nietos y hasta algunos obreros estudiamos en la Universidad, como yo que estoy haciendo la carrera de abogacía y otros trabajadores de la fábrica. Los paros generales del año pasado fueron contundentes, no fue nadie a laburar.
–“Poke” Hermosilla, Mondelez: El estado de ánimo es de mucha incertidumbre porque hoy en día estamos todos los laburantes sin saber si se van a mantener los puestos de trabajo. Todas las empresas tienen el gobierno a su favor y el Ministerio de Trabajo no existe. Hay bronca sí, pero no hay forma de expresarla, hay miedo sobre todo a quedarse sin laburo. Hay instancias de reuniones. Hay fútbol, reuniones, idas a comer etc. Una parte grande conoce Madygraf, por ejemplo. Yo periódicamente me reúno con mis compañeros y salen esos debates. La fábrica es muy grande –1500 trabajadores, dice la empresa– y hay tres turnos, se expresan distintas situaciones.
–Estella, Mondelez: Antes al principio del gobierno de Milei percibía miedo y ahora no se nota tanto eso. Nosotros tuvimos ataques puntuales y sabemos muy bien que en otros tiempos y con otra dirección – como era la nuestra– no hubiesen pasado. Son cosas ridículas por la cual nos están atacando, suspendiendo gente, echando, etc. ¿Por qué te digo que no veo miedo? El año pasado, en una de las camadas de los referidos (familiares de efectivos que ingresan a la fábrica como contratados) que iban a entrar, ya se sabía que el sindicato y la comisión interna estaban acomodando a su gente, a sus familiares. Y había muchas compañeras de años de fábrica que decían “no, primero está mi hijo, la empresa dijo que a los de 30 años de antigüedad le iban a dar prioridad y no lo cumplió”. Unos días antes empezamos a correr la bola que si pasaba eso se pudría. Y desde muy temprano cuando ya el rumor fue cierto empezaron a circular los memes de “Homero Simpson se pudre” y lo empezaron a poner en los estados de whatsapp. Y al mediodía una de las compañeras le pregunta a una de las referidas si era pariente de una del sindicato, y le contesta que sí, que qué problema hay. Lo que generó es que las compañeras vayan al vestuario, empezaron a golpear los lockers, llorando con mucha bronca, el sindicato que estaba en el vestuario se tuvo que ir. Fue como una rebelión desde abajo, de compañeras recontra enojadas que fueron a la puerta del cuarto gremial del sindicato y de la comisión interna a decirle porque habían hecho eso, y los tipos empezaron a decir que ellos no sabían nada, que nada que ver, que no había sido así. Fue tanta la bronca y la exposición de las compañeras durante horas –fue en el cambio de mi turno– que no la pasaron bien ni sindicato ni la comisión interna ni tampoco la empresa que tuvo que dar marcha atrás y darle de baja todos los familiares que los tipos habían hecho ingresar. En medio estaban devolviendo favores por las votaciones, es gente qué dijo yo te voy a votar si haces entrar a mi hija, era un número muy chico, pero nosotros no podíamos creer que lo habían cumplido. Con esto quiero marcarte que en el medio de un gobierno que supuestamente es de derecha y donde la línea de la comisión interna y del sindicato es meter miedo, que no se puede hacer quilombo y todo lo demás, surge estas broncas de estas compañeras, desde abajo, estas broncas incipientes que, si bien hay miedo y uno se cuida por el tema del laburo, si hoy hubiese otra dirección se podría organizar una resistencia. Hay elementos de donde uno se puede agarrar y decir “che mira, estará el gobierno, pero los derechos adquiridos, los conquistados nosotros los queremos mantener y estamos en contra de este tipo de manejos de las patronales”. Y más aún con direcciones que ni siquiera llaman asamblea, o sea es una casi una dictadura patronal dentro de la fábrica, donde los mismos garantes son la comisión interna y el sindicato. Al punto que hoy te meten la seguridad dentro de los vestuarios, no tenemos derecho a levantar los pies un rato sobre los bancos del vestuario en los momentos de descanso. Se está tocando una fibra muy fina que, para mí hay que ver y está abierto hacia dónde puede llegar a dispararse. En el medio de esto, el gobierno que venía en contra de la corrupción, de ir en contra de la casta se manda esta que para mí la tenemos que aprovechar, qué elementos nosotros tenemos para organizarlas a las compañeras, a los compañeros y obviamente con otros sectores de lucha que están que están peleando.
–Christian, Georgalos: El estado de ánimo es de mucha preocupación y bronca. La gente siente que cada vez alcanza menos el sueldo, que la inflación se come todo. Ya muy pocos sectores tienen expectativas en que el gobierno pueda mejorar, aunque aún hay algunos optimistas que dicen que hay que darle tiempo. Otro grupo está más identificado con el peronismo y espera una reacción, que no llega, pero sin confiar del todo. Y después hay un sector que ya no cree en nadie, que solo ve que todo va para peor y que busca una salida más colectiva o de lucha. En un sector más reducido, más que nada por ser una fábrica que luchó siempre, quedan compañeros que tienen esa mística de pelearla. Además tené en cuenta que cuando la fábrica se pudo expresar, como en las elecciones sindicales, nuestra lista obtuvo el 25% y ganó una lista independiente, es decir, un 70% de la planta votó contra el burócrata de la STIA y miembro del triunviro al mando de la CGT, Rodolfo Daer. Hay un clima de incertidumbre, y muchos están empezando a plantearse qué hacer para no seguir perdiendo. Y más en Georgalos que, desde el año pasado, plantea tandas de suspensiones, y no se descarta que este año vuelva con ese método. Hay muchos ataques de la empresa, malas liquidaciones, un sistema de servicio médico muy malo, ataques a derechos adquiridos, como mercadería y bonos de fin de año. La planta de Avon que estaba al lado presentó quiebra, dicen por un negocio inmobiliario, y esas cosas generan mucha preocupación dentro de la fábrica. Se empieza a ver que la bronca puede transformarse en algo más. Hay más conversaciones sobre la necesidad de hacer algo, de no quedarse quietos mientras nos siguen sacando derechos. Aún no está claro en qué puede traducirse, pero el clima de resignación empieza a cambiar. La CGT se ve como cómplice del ajuste, dejando pasar todo sin resistencia real. En la fábrica, la dirección sindical tampoco está a la altura de lo que está pasando.
–Víctor, FATE: Lo de la CGT y la CTA se ven mal, ahora por lo que está haciendo Milei peor, y no ayuda el rol del SUTNA, que se niega a convocar a reuniones. De hecho, hace unos días estuvimos intentando organizar una reunión en la seccional por un compañero que está despedido. Y vienen muy golpeados por las últimas asambleas que hubo acá en FATE. La lista Negra que es la dirección del sindicato, Crespo y Meriño, sobre todo, dirigentes que son del Partido Obrero perdieron mucha credibilidad y confianza en la base, por un lado, por cómo actuaron frente a los 97 despidos que hubo en mayo del año pasado. Se vio también con los más de 450 despidos en Bridgestone (y en Pirelli por ahí con una modalidad de despidos encubiertos), dónde la conducción de Crespo, más allá de un paro y de un par de actos en la puerta de la fábrica muy débiles, no hizo nada más. Llevó todo al Ministerio de Trabajo de la provincia, que obviamente no iba a dar ninguna respuesta, mandaba la policía a la fábrica. Más allá que venía bien con el tema del salario, el año pasado fue un año bisagra en la historia de la lista Negra y de la conducción de la lista del Sutna por los avances de las patronales. Todo ese cúmulo de cosas se terminó expresando en FATE. Sumado a que vinieron literalmente un día para el otro convocando una asamblea con todo un cambio de sistema, presentándolo como un logro, cuando se perdían 14 días de franco en el año, por el mismo salario, con lo único bueno que tenía que era no trabajar más los domingos y en el turno noche trabajar cinco días en vez de siete. Pero fue claro que no fue visto como una mejora, además la empresa podía volver al sistema anterior de acuerdo a sus necesidades de producción, o sea avanzaban en la flexibilización del régimen laboral. Eso generó, incluso a nosotros nos sorprendió, en la primera asamblea una respuesta rotunda y unánime, votando en contra. Solo votaron con Crespo y la dirección del sindicato, delegados de la lista Negra y algunos activistas, los más cercanos. Y en la segunda asamblea la conducción, durante un mes, no cumpliendo el mandato asamblea que fue rechazar, trataron de convencer a la base con el mismo acuerdo, y fue devuelta rechazado, con no tanta contundencia, pero de forma altamente mayoritaria. Nosotros intervenimos con las otras listas de izquierda llamando a rechazar. Eso en cuanto a las asambleas fue algo que muestra que hay una base que quiere plantarse, que no quiere dejarse pasar por arriba. También los paros que convocó la CGT el año pasado, en FATE fueron prácticamente unánimes. Lo que estamos planteando como Agrupación es más que nada denunciar lo que está pasando en el gremio y la necesidad de que haya asambleas por fábrica, por lo menos acá en FATE, para organizar la resistencia. Tenemos una política más de exigencia, pero si se quiere también de denuncia porque están dejando correr avances de la patronal.
–Juan, Astillero Río Santiago: Creo que el principal obstáculo más que el gobierno es la burocracia. En un sentido, no es que se lo vea omnipotente a Milei, sino más bien como la fábrica es un sector muy peronista, la conducción, las distintas agrupaciones, las distintas alas de la burocracia, las internas qué hay en la propia burocracia, esto dentro del peronismo, influye mucho la derrota del 2023 y quedó muy desmoralizado. Hay muchos sectores que putean a la gente, con el discurso de esto es lo que votaron, hay mucha desmoralización en los sectores más militantes peronistas, mucha derrota. Pero no porque la base no quiera estar… de hecho cuándo fue la convocatoria, la única convocatoria masiva que hubo el año pasado con la Ley Bases, se movilizó muchísima gente de la fábrica, fuimos como 1200 compañeros. Y eso muestra cierto estado de ánimo y a la vez lo que está pasando desde fin de año para ahora, por la cuestión económica, hay más ánimo de hacer cosas, aunque sea internamente, en la provincia, de no seguir esperando los aumentos que sabemos no nos alcanzan, o dejar que el Astillero siga sin laburo, como estamos ahora, y se siga viniendo más abajo. Eso viene más de la vanguardia dentro de la fábrica. En la CGT y la CTA no hay mucha expectativa. Incluso en el gremio que es Ate seccional Ensenada, no es lo mismo que la Verde, es una lista Blanca pero bastante similar a la de Cachorro Godoy [Secretario General de ATE Nacional], es un poco más peronista ortodoxa. Hay descrédito total en cuanto a que se vea que pueda luchar, se sabe qué es un apéndice del gobierno, en un sentido, que no quisieran hacer nada desde que asumió Kicillof. No hicieron casi movilizaciones, ni asambleas generales, ni por la paritaria, ni menos por los reclamos de laburo y distintos reclamos que hay en Astillero. Todavía el gremio dirige bastante y, por ejemplo, ahora está haciendo recorridas por los sectores, haciendo asambleas, y no hay una gran un gran clima de agitación, sino que logran contener bastante. Pero también es un dato que arrancó en febrero, que antes no empezaba nunca, o sea, que está diciendo que este año va a ser un año bastante convulsionado y que el gremio va a tener que hacer muchas maniobras para controlar. Otro dato es que como Agrupación Marrón y el frente que hicimos para esta elección del año pasado, la Lista Negrasacamos el 49% de los votos, planteando la discusión de salir a la calle a enfrentar al gobierno de Milei, de reclamarle a Kicillof por la situación salarial y por la situación laboral del Astillero. En ese sentido hay un sector de la fábrica que la ve, pero todavía hay que dar más argumentos y más fuerza para que se exprese más en acciones. Todavía en ese sentido viene primando la situación anterior de más pasividad y conservadurismo.
–Trabajador, Ternium: En la fábrica hay bastante bronca en general, pero porque es una situación que se viene extendiendo ya desde antes del ascenso de Milei. Sobre todo porque se han favorecido mucho las condiciones para que la patronal pueda ir ganando terreno, con modificaciones en las formas de trabajo. La empresa ha avanzado mucho en la reforma laboral, más de lo que la ley de este gobierno avanzó, en la práctica en reestructurar sector por sector. Está muy fraccionada la fábrica, parecería que cada sector responde de manera independiente. El régimen laboral de los horarios de trabajo divide, hay sectores que trabajan 12 horas, otros 8, hay sectores que tienen poco trabajo y por lo tanto tiene muchas suspensiones y hay sectores que tenemos mucho trabajo y pasa al revés, nos van sacando beneficios. La bronca que hay en general es por cuestiones económicas, de sueldo. Es una empresa muy grande, una transnacional que tiene intereses en toda Latinoamérica y Europa, tiene fábricas en todos lados, presenta balances billonarios y, sin embargo, el poder adquisitivo es cada vez menor. Hay un sector muy grande que tiene mucha expectativa en que en algún momento mejore la situación. Salir a pelear con un gremio que no te respalda, contra un gobierno que reprime y favorece a los empresarios, hasta tenés un Ministerio de Trabajo dónde el propio dueño de la empresa tiene a su gente trabajando ahí... se ve como que “che está re difícil, no nos conviene salir a pelear, negociemos con lo que tenemos”. Y no se ve ni en pedo que la lucha está en las calles. Hay una visión extendida general que salir a la calle es salir a que te caguen a palos.
–Trabajador, CAAS: Cuando yo entré, al principio, yo notaba que había cierta cuestión de compañerismo, me enseñaron un montón de cosas, siempre con muy buena onda. Ha habido compañeros que me dijeron que me plantee el objetivo de quedar efectivo, que me iban a enseñar bien a laburar y todas esas cosas, qué hacer y qué no hacer dentro de la fábrica para que no te escrachen los supervisores. Pero en los últimos meses, dos o tres meses, en diciembre lo noté bastante, el estado de ánimo era como muy agresivo, entre los compañeros había mucho pasillo, circulaban muchos rumores. Lo que fue sucediendo es que, dentro de la fábrica, los ritmos de producción para mi aumentaron, también se fueron deteriorando las máquinas con las que vos laburás, zorras, zorras eléctricas, autoelevadores, hay sectores donde no tienen y eso te complica el trabajo, y vos el trabajo lo tenés que sacar igual. La percepción con respecto a los trabajadores delegados que hay en el sector es que no sirven para nada y están totalmente vendidos, pero a la vez como que no hay una forma de hacer algo. Dentro de la fábrica hay una cierta impotencia o desvalimiento con respecto a quién nos protege. He visto también momentos de resistencia adentro, a trabajar un día franco y no se lo trabajó. Pero el clima en la fábrica fue empeorando. Sobre todo, los últimos meses, echaron a seis o siete contratados, se bajó la línea también de que iban a echar efectivos que tenían muchas suspensiones, se han cambiado compañeros de turno porque trabajan mal o porque ellos dicen que trabajan mal, que no producen lo que deberían producir, no rinden. En los últimos meses, el miedo a quedar sin laburo de algunos compañeros, otros compañeros que están quemadísimos que se quieren ir, quieren que los rajen, pero creen que afuera está todo bien y la impotencia con respecto a alguna forma de organizarse. En realidad, no es eso sino la impotencia de no creer ya en nada, prácticamente. Los votantes de Milei, por ejemplo, en un momento creían que el tipo venía a mejorar las cosas, ya se están decepcionando, salvo el núcleo duro que tiene, pero yo he escuchado decepciones con respecto, por ejemplo, cuando fue el aumento de la luz. El último tiempo se ha incrementado, sobre todo cuando rajaron a los contratados, cuando se empezó a ver que estaban echando en otros lugares, en otras fábricas. Los delegados realmente están vendidos, digamos son burócratas, que responden al Sindicato de Pasteleros. Y los delegados que hay no te informan, hay muchos compañeros que le reclaman muchas cosas y no les dan respuesta. De hecho, hay a algunos delegados a los que la patronal les hace el favor de meterles algún pariente dentro de la fábrica para que trabajen a cambio de que ellos no intervengan, no hagan nada, no organicen nada, estén con la patronal.
–Trabajador, Ingenio Concepción: El estado de ánimo está más expectante. El otro día un compañero comentaba que como editan la entrevista [de Milei con J. Viale] editan la inflación, porque subió la carne, la luz y nos está subiendo todo. El tema de la inflación está muy ligado a la paritaria que se viene y como es la paritaria la que se mide con ese número de inflación… Por ahí por donde me parece que puede llegar a surgir bronca en el caso de que haya una paritaria no acorde, sabiendo que en el Ingenio en los dos últimos años, después de muchísimos años, hicimos acciones, paros. Nuestro gremio de la FOTIA que viene desgastado, porque viene conteniendo, pero los obreros azucareros perdieron muchísimo con respecto al poder adquisitivo y eso se nota muchísimo. Y la bronca es lo que más que nada se observa.
–Mariano, Ingenio Ledesma: Los trabajadores tornaron a una posición más defensiva y conservadora cuando asume Milei, de autoprotección, también considerando que venían de dos traiciones de la comisión directiva. Entonces el estado de ánimo cayó bastante en la media de los trabajadores. Esa bronca no se traduce en organización, ese es el problema. Y después hay un sector más atrasado sindicalmente políticamente, que es el sector de campo, que es la mayoría de los trabajadores del Ingenio Ledesma. Nosotros pertenecemos a la CTA. En realidad, no hay mucha relación sindical con las centrales. Por lo general los trabajadores las consideran centrales traidoras. Por eso en los paros generales que hubo el año pasado y anteriores, los trabajadores azucareros no lo toman como propio. Salvo nosotros que somos de izquierda y que le hacemos esa exigencia o le podemos arrancar un pronunciamiento a la comisión directiva, son considerados como parte de toda la traición o del gobierno de turno que esté gobernando en ese momento.
–Tomás, EPEC: Con respecto al estado de ánimo al menos en mi sector, sí la crisis lo modificó un poco. Nosotros ya estamos en conflicto para que no nos hagan sociedad anónima. Compañeros que veían un gobierno que iba para adelante que hacía lo que quería o que no le entraba ninguna bala, por primera vez lo débil, sin argumentos, metido en un quilombo del que no puede salir. El estado de ánimo sí cambió mucho cuando pudimos discutir no solamente la importancia que tenía para el gobierno la estafa en sí misma, sino que para tapar ese escándalo se metía con la sociedad anónima del Banco Nación, ponía en tensión a un sindicato muy fuerte que si se unía a nosotros y nosotros nos uníamos a los docentes va a empezar a configurar un escenario en el que se le pueda torcer el brazo al gobierno. Con respecto a la CGT no está bien vista pero –no se sí todos los compañeros– entienden que es necesario hacer un paro que garantice que todos los compañeros puedan ir a las movilizaciones, por ejemplo, todos igual entienden el rol que puede llegar a tener un paro. Es un buen momento para plantear que hay que organizarse. Hay mucho intercambio en el lugar de trabajo. Me parece que es interesante rescatar aparte la lucha de los petroquímicos en Río Tercero, a partir de que un sector de la directiva y de activista que se solidarizan con las trabajadoras de Paicor, que son las cocineras de los colegios que estaban completamente precarizadas, con salarios miserables. Juegan un rol para ayudarlas a organizarse y cuando a una de ellas la despiden por organizarse se movilizaron a la puerta del colegio para que la reincorporen, realizaron movilizaciones a la intendencia en Córdoba. O sea, un gremio industrial con mucho peso en Córdoba, porque es el Polo petroquímico más grande de Córdoba, se la jugaron por las compañeras precarizadas que luego pasaron a planta, a tener derechos, organizarse sindicalmente en Ate, etc. El conflicto grande de la petroquímica fue el año pasado que tenía al momento de iniciar conflicto 250 trabajadores aproximadamente, con dos plantas, una de ellas fábrica TDI –químico que se usa para fabricar los colchones Piero. A partir de las importaciones de China, la patronal, decide cerrarla, implicaba 125 despidos, y comienza el paro de actividades, el acampe y se convocan al inicio dos movilizaciones. Fueron muy grandes con apoyo popular y de muchas familias, además de los sectores gremiales, la izquierda, etc., ambas con más de 3000 personas. En ese momento empieza la lucha estudiantil, con toma de las facultades, y los compañeros químicos participan de la interfacultades, participan de la marcha de noviembre, que fue enorme, en la cabecera. Mientras tanto mantenían la fábrica paralizada, la otra parte de la planta también, mantenían el acampe y se mantenían acciones en Río Tercero, ollas populares, piquetes en la municipalidad y acciones comunes con ATE, porque también afectaba a Fabricaciones Militares que está pegada a la petroquímica, porque es proveedora de un agente químico para la producción del TDI, cortes de la autovía provincial. En fin, con mucha acción y movilización. Después en diciembre la fábrica quiso abrir la parte planta que produce cloro, y ahí se decide que entren los trabajadores y mantener el acampe. A principios de año, resultado de esta lucha, que además recibió la solidaridad de un montón de sectores, como la Federación Aceitera, que tiene una sede ahí cerca, pasaron las fiestas. A principio de año se hace el acuerdo con el ingreso de 23 trabajadores, que a pesar de la negativa de la patronal, fueron votados por asamblea, con los compañeros que más lucharon.
–Vanesa, EPEC: El estado de ánimo en general es que quieren que se vaya Milei. Ven a través de las instituciones del régimen que pueden a lo mejor con algo legal sacarlo, por denuncias, que lo puedan meter preso, aunque sea los organismos internacionales. No ven de organizarse, salir a las calles, no se ven como sujetos de que se vaya Milei, pero sí tienen odio. Dentro de mi complejo por ejemplo hay sectores que tienen bronca por la cuestión salarial, han recortado muchísimo los salarios, por otro lado, por la obra social sindical o las prepagas, por el elevado costo de vida. Como Luz y Fuerza pertenece a la CGT, hay mucha bronca, un odio generalizado. Con respecto a la conducción del gremio no tiene mucha credibilidad, no confían en el dirigente que hoy conduce al gremio. Sí se ve la necesidad de una mayor unión, de no dividirnos, qué es ya por una tradición histórica que hay en el gremio de Luz y Fuerza.
–Trabajador, Autopartista metalúrgica de Córdoba: En la fábrica hay un estado de cansancio y bronca permanente, las paritarias han quedado muy atrás y por otro lado se han ido perdiendo algunas pequeñas conquistas internas. Hay bronca pero sin llegar a ser una gran chispa todavía. Las amenazas de la patronal y los ataques están a la orden del día y el discurso del gremio es "no se puede hacer nada" y eso termina tirando para abajo. La CGT está muy mal vista por unanimidad. La opinión es que son entregadores, sobre todo con la situación actual de los salarios y las reformas laborales. La conducción del gremio tenía algo de aceptación por ser una conducción nueva y por algunas mejoras en las paritarias anteriores respecto a la antigua conducción, pero últimamente esa aceptación ha desaparecido y se habla mucho de las últimas paritarias, dejándole todo cómodo al gobierno con el sueldo de los laburantes.
–Edgardo, Maderera Cuyoplacas S.A: En particular en Cuyoplacas, después de dos años de mucha conflictividad, que incluyó asambleas y medidas de fuerza, con las que se logró frenar despidos y se negociaron suspensiones pagas al 60%, un cambio de dueño ha traído una calma expectante que bajó la conflictividad en general. Esta calma en Cuyoplacas contrasta mucho con las quejas de otros compañeros del sector maderero, que cuestionan las paritarias a la baja y el rol pasivo de CGT. Estos compañeros intentan organizarse a través del sindicato local que se muestra activo pero intrascendente, con los límites marcados por la CGT, lo que hace que militen en movimientos ambientalistas o sociales.
–Trabajador, YPF: El gremio lo ven como unos chantas, pero temen hablar o actuar en su contra. No hay organización ni ánimos de lucha. Solo esperar con incertidumbre.
–Luciano, Acindar: La situación en la fábrica es compleja. Acindar es el motor de la economía de la ciudad y produce principalmente todo lo que es hierro para la obra pública, hierro para la construcción. El freno tan abrupto que tuvo de la obra pública por parte de este gobierno ha hecho que la fábrica bajara su producción a menos del 50% de la capacidad instalada. Eso derivó en suspensiones, despidos y retiros voluntarios, que estemos con los sueldos congelados desde junio del año pasado y con una un plan de flexibilización mayor que está llevando adelante la patronal. Eso hace que los compañeros sientan un peso muy grande en cuanto a tener miedo a perder el trabajo, ver que esto no se pueda mejorar en un futuro cercano. Acá los pronósticos son que todo el año va a ser así, que no va a haber un repunte en el próximo período, entonces se ven prácticamente empujados a aceptar las nuevas condiciones laborales y a no reclamar mucho. Cuando hubo que reclamar se ve que todavía hay ánimo, no han logrado derrotar la moral y la resistencia de los trabajadores, que es el objetivo principal Acindar, pionera en querer derrotar moralmente a sus trabajadores. A los paros que convocó la CGT el año pasado nos adherimos a todos. Incluso algunos paros nos tocaron con la planta ya parada en los principales sectores, por parte de la patronal por falta de producción. Eso trajo discusiones porque significaba descuentos pero igualmente se paró. En abril del año pasado, en Villa se dio una particularidad. Los siderúrgicos veníamos peleando por paritarias y la UOM nacional venía llamando a un plan de lucha precario y aislado. Las marchas consistían en movilizar los cuerpos orgánicos de los sindicatos, vaciadas completamente de bases. Se venían coordinando entre las seccionales más grandes siderúrgicas, Campana, San Nicolás y Villa Constitución. Las primeras marchas fueron en Campana, desde Siderca, luego en San Nicolás, cuando les tocaba hacerla en Villa, la conducción nacional de Abel Furlan y Naldo Brunelli avisaron que no venían, pero acá igual se mantuvo la movilización prevista y se partió de la puerta de Acindar hasta la plaza del centro, que fue acompañada por una mayoría de trabajadores de la fábrica y muchos metalúrgicos de otra rama del convenio (no son siderúrgicos sino que están encuadrados en la rama metalmecánica, cómo son los tercerizados o los trabajadores de los talleres) y también se sumaron de otros gremios. En el acto de la plaza, la directiva local del sindicato anunció que había un acuerdo con la empresa de un adelanto a cuenta de paritarias y se levantó el paro. Pero la movilización fue masiva y dejó un ánimo de triunfo entre los trabajadores. Otro hecho, acá en la provincia fue cuando fueron detenidos docentes y trabajadores estatales, en el marco de allanamientos producidos por la policía de Santa Fe, luego de las movilizaciones a la gobernación contra la reforma previsional. Casi 30 hs. después, fueron liberados luego de masivas movilizaciones y un paro regional de AMSAFE [Asociación Magisterio de Santa Fe], ATE [Asociación Trabajadores del Estado] y el SOEAR de los trabajadores aceiteros.
–Guillermo, Siderca: Hay bastante pasividad, los trabajadores de la siderúrgica están cruzados por una eterna negociación paritaria que lleva meses sin resolverse. En particular, en Siderca, se suma que ya todo el 2024, sectores como LACO1, Laminador 1 donde hay unos 350 compañeros distribuidos en tres turnos, que prácticamente han estado suspendidos todo el año y lo que va del 2025, observo como una naturalización de las cosas por parte de los compañeros. La dispensación [suspensión] como concepto es un avance de la patronal pospandemia. La bronca en algunos es centralmente por el salario y contra el gremio. Al patrón lo ven como nervioso por como lo acorrala el gobierno, y que si ve en problemas su negocio la vamos a pasar mal nosotros. Sobre la burocracia hay un rechazo bastante general, por izquierda pero también mucho por derecha. Con respecto a la UOM cada día hay más "bronca", críticas sobre Furlán y lo inoperante que es por el tema salarial. El aspecto de la organización y unidad tiene límites sectoriales, como la patronal viene atacando, condiciones de trabajo, puestos de trabajo, rompe acuerdos que están sentados por uso y costumbre (en lo laboral es ley los usos y costumbre). Lo que digo hay algunos conflictos por sector, que generan alguna organización por turno, por puestos donde algunos delegados acompañan o impulsan. Ahora, los paros que convocó la CGT tuvieron un acatamiento alto, más allá de los carneros de siempre y un sector de contratados que por inestabilidad y miedo que fue a trabajar. No sin posicionamientos o cuestionando hasta donde servía parar.
–Cucha, Ferrocarril Roca: El estado de ánimo es de bronca porque hay muy bajos salarios que quedaron muy por debajo de la inflación, mucho más que en el sector privado, es como los estatales, que hace que algunos agarren el retiro voluntario para irse a buscar otro laburo, todo el mundo se está endeudando con la tarjeta de crédito. Y de incertidumbre por el tema de la privatización y los despidos que ya empiezan de forma puntual, a los más faltadores, pero todo el mundo sabe que el ajuste va a venir. Como la burocracia está alineada con la política del gobierno, y con el discurso de no te metas que así zafas, todavía no hay atisbos de organización y de poder comenzar una resistencia. Y la CGT está vista como traidora desde hace años, lo qué opina la mayoría “¿dónde está la famosa cgt?”. La Unión Ferroviaria que es el gremio mayoritario del personal, muy alineado con la política del gobierno de Milei, aunque no se digan mileísta, está a favor de la privatización.
–Flor Saracho, Telecom: El ánimo es más bien de politización, pero también de mucha pasividad y de cierto conservadurismo, hay hartazgo y bronca con la situación, con los salarios no alcanzan, con las paritarias que no se consultan, se deciden por arriba, con los métodos burocráticos de la conducción van en aumento. Si bien en las telecomunicaciones dentro de lo que es el convenio de Foetra no hubo despidos, si hubo suspensiones en Telecom y con vaciamiento en Telecom y Telefónica. Con el tema de las nuevas tecnologías, no es que nos capacitan, sino que estas empresas las aprovechan a su favor para aumentar los ritmos de trabajo. Entonces está habiendo muchas presiones para impedir que haya error humano y disciplinamiento, por ejemplo, si llegás unos minutos tarde, con suspensiones. La política de la conducción fue rebajar los días de suspensión, caso por caso, nada más. En el caso de ARSAT tienen congelados sus salarios desde octubre de 2023, hay un intento de vaciamiento y potencial privatización por parte del gobierno. Eran de los compañeros con los salarios más altos ya que son trabajadores profesionales, ingenieros muy especializados en el área de satélites, totalmente estratégico, garantizaba las telecomunicaciones en zonas rurales como escuelas, hospitales, provee incluso conexión a otros países a nivel internacional y potencialmente podría ser un sector que podría brindar las telecomunicaciones en todo el país, pero ahora hay una falta de inversión mayor que la que ya había antes. La respuesta de la propia conducción, que es de la Azul y Blanca, que dirige Claudio Marín, que es parte de la CTA aunque nuestro sindicato forma parte de la CGT, viene siendo de acciones aisladas, sin medidas contundentes o de todo el gremio. Si hubiera un paro nacional y plan de lucha cuando se podría paralizar gran parte de las telecomunicaciones en el país, podríamos unificar absolutamente todas las peleas, de Telefónica, de Telecom, de Claro que tienen precarización laboral y se los debería encuadrar dentro de Foetra, y cientos y cientos de compañeros tercerizados que son mano de obra más barata para estas empresas, se debería luchar por el pase a planta permanente. Ahora tenemos elecciones sindicales elecciones generales del sindicato, el 15 de mayo, y nos vamos a presentar nuevamente como oposición. Lo que más me moraliza es ver a los jubilados luchando, se ve que están todos los miércoles, o los trabajadores del Bonaparte, son ejemplos que dan moral. Habrá que ver cómo se desarrolla ahora con la venta de telefónica a Telecom. Si bien se han ido muchos compañeros con retiros voluntarios habrá que ver si la empresa sigue avanzando con los retiros o con ataques mayores, hay mucho miedo a la pérdida del puesto de trabajo frente a esta compra.
–Luciano Corradi, Aeroparque: El estado ánimo mayoritario en los aeropuertos, donde hay muchísimo peso de Aerolíneas Argentinas (AA), por lo menos en el aeroparque que somos los que más ataques venimos sufriendo, despidos de los terciarizados, 2000 retiros voluntarios en los efectivos, rebajas salariales, donde la mayoría de los trabajadores de Aerolíneas y tercerizados cobramos debajo de la línea de la pobreza, y que Milei haya quedado tan expuesto, por lo menos empezó a generar, en pequeñas cosas, otro clima, expresar más bronca y ganas de que se termine este gobierno que tan mal nos está haciendo. Desde el punto de vista político, es distinto los tercerizados de GPS que AA, que en su gran mayoría son peronistas, más bien kirchneristas como los sindicatos. Desde ya está el sector que votó a la izquierda y un sector minoritario que votó a Milei. Después en GPS, donde la Comisión Interna y los delegados son de izquierda, hace más de 10 años, hay un sector importante de izquierda y votantes, mucho más que en el resto de las empresas de los aeropuertos. En GPS empieza a ver un cambio de clima donde los trabajadores venían muy golpeados por todo el conflicto. Un conflicto enorme que hubo contra los despidos y la privatización, que contó con el apoyo de importantes personalidades y organizaciones, ya que está la defensa nacional de la línea de bandera, donde fuimos parte de evitar la privatización de AA, además que hay compañeros/as que siguen peleando su reincorporación. A los paros que convocó la CGT, se paró completamente, no voló una mosca. Aun así, a la CGT y a la CTA se los ve muy mal, creo que los sindicatos en los aeropuertos están muy mal vistos todos, si querés los únicos dos sindicatos que no están tan mal vistos, porque fueron los que más pelearon y más resistieron la cuestión salarial en el último tramo del año pasado, es el sindicato de los pilotos y el de aeronavegantes. La orientación de los sindicatos peronistas mayoritarios que plantean que hay que esperar, hay que aguantar y votar bien en las elecciones, desmoraliza a los trabajadores.
–Agustina, subte D: El estado de ánimo en el subte es bastante escéptico y pasivo. Se empieza a notar desde hace un tiempito que la gente cada vez menos llega a pagar sus cuentas, si bien el subte es un sector que tiene salarios altos en comparación al resto de la clase trabajadora. Hay mucha bronca con el rol que está teniendo la dirigencia del sindicato, las paritarias y las condiciones laborales y contra el asbesto, cuyo juicio avanza muy lentamente. Justamente hoy estaba hablando con un compañero, que es más de izquierda, que veía muy débil al gobierno y que era el momento de que los sindicatos empecemos a actuar. No es una opinión generalizada, sino una opinión más de vanguardia, varios compañeros escuchaban y asentían.
–Pablo Peralta, subte H: El estado de ánimo, mucha gente crítica pero más bien pasiva, con muchos elementos para justificar la pasividad, planteando que nadie hace nada, que dejan hacer al gobierno y hay algunos que son partidarios del gobierno, que más que justificarlo es “antes era peor, los otros eran unos chorros”, un poco como el gobierno, su tónica es de campaña contraopositora. Si la CGT llama a paro, el subte para. Ahora, no se ve a la CGT y el propio sindicato tiene una crisis, donde la mayoría de los trabajadores dicen para qué mierda están. Repito, también es una manera de autojustificarse. El ánimo más general de los más antigobierno es que el sindicato no hace nada, son todos vendidos. Reuniones sociales hay de distinto tipo, aparte donde estoy yo en Tráfico, hay mucha conversación porque tenemos un cuarto de descanso donde nos cruzamos bastante entre los compañeros.
–Vanina, gráfica recuperada Madygraf: Los jueves que nos juntamos siempre a tomar algunas cervezas en el club de Madygraf más bien las conversaciones son de mucha preocupación por la situación económica y porque haya una salida desde abajo, que no está puesta en el peronismo ni en las elecciones. De hecho, con otras personas más ligadas al peronismo o que vienen de votarlos en las elecciones tampoco ven a Kicillof como una oposición que le pueda hacer frente a Milei. Más bien ven que hay una crisis más abierta y que no hay una salida por lo menos por la vía electoral que esté a la altura. Sectores más de vanguardia desde ya que, como hicimos durante todo el año pasado, ve que la salida es coordinando con otros sectores en lucha, las calles. Participamos de la movilización del miércoles por los jubilados. Esa va a ser la única salida y en lo único que tenemos confianza, que es en nuestras propias fuerzas. No sé si todos piensan tan claramente que se nos abre una oportunidad frente a la crisis para empezar a imponer otra relación de fuerzas. Yo creo que eso no es lo que piensan todos. Creo que por el momento es más la preocupación y no abandonar las calles ni los lazos con otros sectores. Una compañera de nuestra Comisión de Mujeres viajó para solidarizarse con el conflicto de Granja Tres Arroyos, ahí hubo una marcha con mucha gente porque gran parte del pueblo trabaja ahí. Nos contó que intercambió sobre nuestra experiencia y todos los lazos de solidaridad que nos sostuvieron desde un principio, lo importante que es que las mujeres estén al frente, de que hay una familia detrás de cada trabajador.
–¿Cómo se ve a nuestra Agrupación, a la izquierda y en particular al PTS, el partido de Myriam Bregman y Nico del Caño?
–“Poke” Hermosilla, Modelez: Los trabajadores los ven bien a Myriam y a Nico del Caño, pero opinan que no tienen la fuerza suficiente. Algunos te plantean que tienen que irse con el kirchnerismo o peronismo para lograr mayor fuerza, pero ellos como figura. No está muy difundida la idea de que esto se puede cambiar no solo con las elecciones, que es lo que prima.
–Stella, Mondelez: Dentro de la fábrica hay un sector duro, más de derecha, promilei, que son pocos, hay peronismo, prima el kirchnerismo. Pero son los que veo que están más en crisis. Yo vengo pensando más bien abrir un debate porque son compañeros que incluso para diputados votan a la izquierda y en las presidenciales en general votaban a Cristina. Después hay un sector más bien de izquierda que son simpatizantes del Frente de Izquierda.
–Julio Tévez, Mondelez: A la agrupación Bordó como al PTS, después del DNU y la Ley Bases, nos ven con más respeto del que teníamos, por ser serios, consecuentes y poner el cuerpo para luchar. Un grupo de las compañeras son más de Myriam y el otro grupo mas de Nico, hay hinchada mal [risas].
–Víctor, FATE: En general Myriam y Nico, salvo algunos casos puntuales de tipos que son de derecha que los atacan, en general son bien vistos por apoyar a los trabajadores. En su momento tuvimos un padrón de alrededor de 100 compañeros que votaban al FIT. Ahora tendríamos que actualizarlo porque hay muchos compañeros que se fueron y también en función de la situación política, de cómo la están viendo hoy.
–Juan, Astillero Río Santiago: La referencia de la izquierda es muy buena, incluso en un mismo sector de la propia de la propia base de la burocracia. O sea, hay toda una crisis con el peronismo que ya viene del fracaso de Alberto, la ubicación que tienen con Milei y que no hay expectativa en que en el 2027 vuelva algo mejor. La referencia a la izquierda creció un montón a nivel general. Yo cuando entré a la fábrica el PTS era el partido del Negro Montes [dirigente histórico del PTS y del Astillero] y de los compañeros de la Marrón. Ahora es al revés, nosotros somos la Agrupación de Myriam y de Nico. Eso es un cambio que a nosotros nos aporta un montón, nos da una referencia grande, incluso la propia burocracia toma en cuenta eso. En el Astillero es donde la gente opina que su militancia es en la fábrica, y ya puede ser una militancia militar por el Astillero y hay un sector de gente que lo hace. La burocracia hace mucho para que a los compañeros les cueste identificarse públicamente [como de izquierda], hacerse cargo públicamente. En el Astillero no hay peligro de echarte por ser zurdo pero sí el gremio tiene muchas formas de hacerte pagar un costo si vos te identificas con la izquierda, si vos rompés con ellos. Ese es el principal obstáculo que tenemos para agrupar y organizar el sector más de vanguardia, además de la pasividad y que no hay tendencia a la militancia de fábrica, así como en el resto de las fábricas y como en otros sectores.
–Nico, Ingenio Concepción: En el ingenio hay sectores que votaron a la izquierda, que ven bien a la izquierda. Myriam es muy conocida. Es muy conocido Nico del Caño. De hecho, estuvo acá en el ingenio de la patronal Luque cuando estuvieron los despidos de la azucarera y supermercado, estuvo en un paro y un bloqueo del ingenio. Cuando Nico fue candidato a presidente hay muchos changos que les quedó el recuerdo porque lo pudieron conocer. Todavía hay calcos pegados dentro del ingenio que todavía sobreviven, a pesar de los años y que generalmente se los destruyen, se las corta dibujan, pintan, tachan. Cuando nosotros vamos a volantear, hay sectores que ven bien a la izquierda. Me parece que hay un espacio picando vacante para que la izquierda pueda ser una opción. Yo tomaba en cuenta los sectores en la elección anterior que habían votado a Milei, descantados con el macrismo y el kirchnerismo. Y en el ingenio también me pasó con un compañero que también había votado a Milei, rápidamente se desencantó y al escucharlo e insultar tanto sobre los zurdos y sobre el socialismo y demás terminamos hablando y explicándole que era el comunismo y por ejemplo le terminé pasando el Manifiesto Comunista.
–Mariano, Ingenio Ledesma: Nosotros somos una corriente muy respetada en el azúcar porque tenemos un equipo de trabajo importante, con militantes, abogados, legisladores acá en Ledesma y una base de trabajadores muy respetada por su honestidad, por su entrega. En 2021, tuvimos un despido de un compañero, un activista de nuestra corriente, en el cual el sindicato no quería defenderlo porque decían que después de un despido no se podía hacer absolutamente nada. Nosotros le discutimos, le dijimos que a los trabajadores despedidos se los defiende, sobre todo si es una activista sindical. La lógica del trabajador acá en la fábrica es que si te despiden te tenés que ir a tu casa y buscar otra cosa, si te pagó una indemnización agarrala, agradecé y te vas a tu casa. Y nosotros intentamos cambiar esa tradición, defendimos a este trabajador, hicimos la denuncia en en el juzgado laboral, con un abogado del CEPRODH y demás, donde se logró en primera instancia fallo favorable a nuestro compañero y se pudo reincorporarlo, igual el juicio está. Pero dejó una enseñanza al sector trabajador azucarero, que los despidos se los puedes reincorporar. Al PTS, al Frente de Izquierda, tanto Myriam, Nico, el Ale Vilca, son personas muy queridas en la zona y donde hay muchos votantes del FIT, mucho de los trabajadores que son de otras corrientes, corrientes reformistas o kirchneristas de izquierda, se podría decir, son votantes del FIT, son votantes de Ale Vilca, de Miguel López, acá en libertador. Hay corte de boletas eso sí, hay una disociación terrible, muy abismal del campo político con el sindical, no hay esa relación que existe entre lo político y lo sindical. Acá si bien es cierto que ganó la derecha a nivel nacional, presidencial, muchos votantes azucareros votaron a Milei, por la decepción, por la pasividad del peronismo, por no haber dado peleas en su momento, buscaron otra variable que era la derecha, pero hay un sector fuerte del peronismo, que creo que fue en uno de los lugares donde se dio pelea, porque no ganó Milei con los porcentajes, por ejemplo, en la capital, San Salvador.
–Tomás, EPEC: Respecto al PTS, es la figura de Laura [Vilches] la que se conoce y a la que se respeta, está muy bien vista por todos los compañeros que la conocen. Y siempre que tuve diálogos en relación a Laura fueron todos positivos.
–Vanesa, EPEC: El PTS en general es bien visto, no sé si está identificado como PTS, sí por las figuras de Myriam Bregman, de Laura Vilches y Nico del Caño, que aquí se hizo una gran campaña cuando fue su primera elección y se logró un gran apoyo.
–Trabajador, Autopartista metalúrgica de Córdoba: El PTS tiene poco renombre dentro de la fábrica como organización en sí misma. Cuando se habla de Myriam o de las figuras del PTS se habla directamente como Frente de izquierda o los de la izquierda.
–Edgardo, Maderera CUYOPLACAS: En la fábrica hay un 3% de base Milei, que rechaza a la Izquierda. En el alto porcentaje de independientes hay votantes de Milei que ya no lo defienden. Un 20% simpatizante peronista que reconoce a la Izquierda y a sus referentes. El resto es independiente con simpatía hacia la Izquierda, a veces votantes, a veces participan de actividades partidarias o marchas. Todos valoran el rol de Myriam en las calles, y a nivel local nos respetan por la defensa del agua.
–Trabajador, YPF: Últimamente me comentan que son coherentes y tiene razón, pero que son unos idealistas sin fuerza política o incluso ingenuos.
–Luciano, Acindar: Desde la izquierda hay un lugar ganado a nivel nacional con Myriam, con Nico, con Vilca. Ellos estuvieron acá el 13 de abril del año pasado, cuando protagonizamos una marcha por salario, acompañaron. Hay un reconocimiento en general del conjunto de los trabajadores que son los que siempre están en la calle, que están apoyando a los jubilados, a los docentes, los que marchan por el medio ambiente, por cada una de las luchas obreras. A nivel local tenemos un lugar ganado de coherencia y de honestidad que los compañeros reconocen. En las últimas elecciones nosotros sacamos en Villa alrededor de 1000 votos. Es un buen número para cargos muy competitivos dónde las posibilidades de acceder son muy lejanas. Villa es una ciudad obrera, netamente. Esos votos por vía directa o indirecta vinieron de la fábrica.
–Zunzu, Coca Cola: Con todo lo que viene sucediendo, los despidos y ataques con la ley bases, la CGT mantiene una tregua escandalosa, la fábrica es una expresión de la división que hay en la sociedad, lo que llaman la brecha. Aunque hay que destacar como un hecho importante que hay muchos votantes del FIT porque históricamente tenemos varios activistas que militamos en el PTS y acercamos las ideas socialistas y anticapitalistas para el debate. Ahora hay un sector más amplio que empieza a cuestionar al peronismo, laburantes que apelaban al voto útil, que votaron a Macri en su momento para sacar a Cristina, y luego a Milei para sacar a Alberto, ese tipo de lógica está en crisis.
–Cucha, Ferrocarril Roca: El partido está en el ferrocarril centralmente a través de la Agrupación y centralmente a través de la figura de Myriam y Nico. A Nico ya hace años que lo instalamos en el ferrocarril a través de la Agrupación Naranja, desde 2015. Varios miembros de la Agrupación son candidatos a concejales, etc. Un sector importante de hecho, la oposición en ferrocarril que tiene un promedio más o menos todos los años de un 20% de votos está referenciado en la izquierda, a través de la Naranja, que somos nosotros, la Bordó que es Izquierda Socialista y la Gris que es el Partido Obrero. Son listas sindicales, pero con alto contenido político de izquierda y no hay macartismo. Cuando dialogás, mucho se reivindican peronistas pero que ven bien lo que hace Myriam y Nico.
–Flor Saracho, Telecom: Myriam, especialmente en el gremio de las telecomunicaciones, tiene un reconocimiento importante. Nosotros aparte somos parte de una corriente con mucha tradición referenciada en el PTS, junto a compañeros y compañeras independientes, donde nunca hemos sido parte de la burocracia. De lo que se duda o se pone en cuestión es si nuestras ideas, la lucha por el socialismo, son posibles. Pero lo que sí está claro es que cada vez más este sistema no está yendo hacia ningún lugar, hay mucho repudio por los incendios en la Patagonia, pero no hay claridad de hacia dónde hay que ir.
–Luciano Corradi, Aeroparque: El PTS y los diputados del PTS se los ve muy combativos, enfrentando a este gobierno, aunque se lo ve con poca fuerza como para poder terminar con el ajuste del gobierno. Hay una simpatía enorme sobre todo con Myriam Bregman. Nuestra agrupación siempre planteó que lo que necesitamos para enfrentar el ataque de gobierno es un paro nacional y asambleas conjuntas entre efectivos y tercerizados de todas las empresas de los aeropuertos, convocadas por los sindicatos aeronáuticos, para plantear un plan común no solo por las condiciones de laburo sino contra el vaciamiento y el avance de las low cost para la operativa aeronáutica argentina, para los pasajeros y la defensa obviamente de nuestra línea aérea de bandera.
–Agustina, subte D: En general, el PTS, es un partido que se respeta porque se sabe que siempre apoya nuestras luchas, por la jornada de 6 horas. Fue parte de ese apoyo que permitía que los trabajadores sostuvieran hasta ese momento el paro más largo de la historia, que había sido de 4 días, cuando se ganaron las 6 horas. A Myriam se la respeta muchísimo.
–Pablo Peralta, subte H: Hay respeto a la izquierda, sobre todos los que ven de pelear las condiciones, porque la ven protagonista, varios son votantes, pero no sé hasta dónde la ven como el vehículo de algún cambio que ellos pretenden. Y si lo llamás a participar dicen “son pocos”, “no se puede”, lo cual puede ser que disfrace comodidad o que hasta el final no se comparte la perspectiva de enfrentar al gobierno. Se la ve con respeto, pero no sé si ha mejorado en este tiempo, aunque sea una mayor adhesión sentimental todavía eso no me queda claro.
–Vanina, Madygraf: A Myriam qué es nuestra abogada, el Chipi, Ale y Nico, se los ve con mucho respeto y admiración. Son nuestra voz adentro del Congreso y de todas las demandas que levantamos.
Breves conclusiones
La estafa de Milei no cayó en cielo sereno. En los centros industriales se viene caldeando la bronca, a pesar del miedo y el conservadurismo –frente a las amenazas continuas de despidos, donde no es fácil conseguir trabajo y con sueldos que comparado con el sector estatal o de los precarios o informales es mejor– hay atisbos de que algo hay que hacer, también muestran heterogeneidad y ejemplos de luchas que trascienden las fronteras de lo corporativo. Un trabajador me contaba que se organizan un un torneo interfábrica, que tiene delegados por sector y por turno, con la participación de unos 300 trabajadores, donde se hacen el tiempo para intercambiar de política y con lo que se recaudan ayudan a obreros accidentados de fábrica –porque hay muchos– o a la familia de algún trabajador. El proceso subjetivo es más lento en las fábricas que, por ejemplo, en docentes como en Neuquén, Misiones y otras provincias o en la Salud, como actualmente vemos en el Hospital Bonaparte.
Estas voces son solo algunas de una corriente política y sindical, extendida a todo el país en más de 60 gremios, impulsada por el PTS junto a activistas de izquierda. El PTS batalla en los lugares donde la dictadura de la patronal, la burocracia y el Estado buscan atenazar permanentemente a los trabajadores, donde es más difícil influir en la conciencia de los trabajadores. Pero, al mismo tiempo, se trata de los sectores estratégicos donde se concentra la fuerza obrera que es capaz de paralizar el país, donde el “poder de fuego” de los trabajadores es más significativo, lo cual hace clave la pelea de la militancia clasista para la lucha de clases en estos lugares.
Estas posiciones y la tradición de la izquierda clasista, toda esa militancia formada en la solidaridad de clase, en las tendencias a la coordinación, en un unir a los trabajadores en el interior de las empresas y con otros sectores, en combinar los sectores más dinámico con el de las fábricas, golpear desde afuera por ejemplo con el movimiento estudiantil, son un capital fundamental hacia el futuro.
Es evidente que la burocracia sindical es la mejor garantía de la fragmentación e impotencia de muchos sectores dispuestos de dar pelea. Lo demuestra el hecho de que, si bien las conducciones están totalmente desacreditadas, los trabajadores no renuncian a aprovechar los paros para mostrar la fuerza de la clase, también se ve en las elecciones sindicales al votar listas clasistas y combativas.
La debilidad del gobierno plantea la oportunidad de torcerle el brazo, también a las patronales, luchar para imponer a las centrales sindicales el paro nacional, un plan de lucha y la huelga general, en la perspectiva de derrotar el plan antiobrero y popular de Milei. Es necesario recuperar las organizaciones sindicales y reconquistar la democracia a su interior, integrando a todos los sectores, sean efectivos, contratados o terciarizados. No hay salida individual. Es necesario prepararse: la organización es la clave, tomar cada lucha como propia porque su triunfo debilita al gobierno, abona la construcción de una resistencia para que la clase trabajadora se imponga en la vida nacional con su propia voz, construya su propio partido, uno independiente de los que gobiernan para los grandes empresarios y el FMI. Desde el PTS en el Frente de Izquierda apostamos a construir esa resistencia y ese partido.
Salta a la vista que la unidad de los y las trabajadoras podría enfrentar todos los abusos patronales y gubernamentales, se podría apostar a una sociedad que merezca ser vivida. El gran historiador Osvaldo Bayer afirmaba que la historia argentina podría ser escrita en torno a las grandes epopeyas obreras. Es hora de revivir esa historia, preparar el triunfo de lxs explotadxs y oprimidxs, para cuando llegue el momento, al cantar de Quilapayún, de “que la tortilla se vuelva, que los pobres coman pan y los ricos mierda, mierda”.
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