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Red Internacional
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Bolivia. Los golpistas vuelven a prorrogar las elecciones en Bolivia

Las elecciones se postergan esta vez para el 18 de octubre. La resolución del TSE desconoce a la Asamblea Legislativa Plurinacional. Sindicatos y federaciones campesinas así como la Central Obrera Boliviana (COB) se declararon en emergencia y anuncian movilizaciones. La decisión fue saludado por las Naciones Unidas además de todos los partidos políticos en contienda excepto por el MAS.

Jueves 23 de julio de 2020 23:48

Este jueves el Tribunal Supremo Electoral (TSE) en una reunión de Sala Plena aprobó postergar una vez más –sería la cuarta postergación- las elecciones generales; esta vez llevándolas al 18 de octubre.

El presidente del TSE, Salvador Romero, en la conferencia de prensa que anunciaba esta decisión afirmó que el establecer una nueva fecha es una facultad del órgano electoral y no así competencia parlamentaria de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). De la misma manera procedieron semanas atrás con el ascenso por decreto de los militares golpistas desconociendo las facultades del senado. Pareciera que el gobierno de Jeanine Áñez y el TSE han decidido proceder a funcionar como si no hubiera parlamento; sin disolverlo pero restándole toda efectividad.

Este anuncio fue aprobado por todas las fuerzas políticas del espectro golpista, incluida la derecha moderada a la cabeza de Carlos Mesa, candidato a la presidencia por Comunidad Ciudadana. A estas muestras de respaldo se suma la declaración de las Naciones Unidas pidiendo que los actores políticos y sociales respeten la decisión de postergar las elecciones.

Otro plato picante que deberá definir el TSE en los próximos días es considerar los pedidos de proscripción al MAS. Esta eventual proscripción, se debería a que Luis Arce Catacora, candidato a presidente por el MAS y ex ministro de Economía, habría presentado en programas informativos los resultados de encuestas no autorizadas por el Tribunal y que la ley sanciona con proscripción. La ley, aplicada por el MAS para proscribir el 2014 a candidatos de la derecha en el departamento del Beni, hoy es usada contra ellos mismos. Miembros del partido de Evo Morales presentaron dos acciones de inconstitucionalidad de la ley de manera preventiva para evitar la posible proscripción.

De confirmarse la proscripción al MAS, estaríamos en presencia de elecciones en las que el partido con mayor intención de voto no podría participar, en un salto del golpismo y de la persecución política.

Ante esta situación Javo Ferreira de la Liga Obrera Revolucionaria Cuarta Internacional (LOR-CI) expresó que "no dimos ni antes ni ahora apoyo político al MAS, pero denunciamos estos intentos de proscripción quitándole al pueblo el derecho elemental de elegir a los representantes que quieran, así como hemos repudiado antes la proscripción que realizó el MAS a sectores de la centro-derecha que eran los candidatos ganadores en el Beni y gracias a esa ley mordaza el MAS pudo ganar la gobernación de esa Departamento en alianza con el MNR local".

Catástrofe sanitario y prorroguismo golpista

Esta nueva postergación es justificada por el crecimiento, cada vez mayor, de contagios y muertes por el COVID-19 en el país. Una situación pareciera haberla alentando las políticas del Gobierno golpista que, desde un inicio, se ha negado a implementar testeos masivos para detectar las zonas de contagio y poder diseñar un plan serio para enfrentar la pandemia.

La gestión de la pandemia, de parte de los golpistas, ha privilegiado el uso de los aparatos represivos para llevar adelante una cuarentena militarizada casi como única vía para enfrentar la crisis sanitaria. Luego de más de 100 días de cuarentena tampoco han hecho nada para fortalecer los centros hospitalarios ni brindar condiciones básicas de bioseguridad a las y los trabajadores de salud que hoy enfrentan fuertes bajas por contagios. Por el contrario, se han lucido derrochando casos de corrupción en compras con millonarios sobreprecios además de garantizar como buenos mercaderes, los negocios de los laboratorios, farmacias y clínicas privadas en las que se concentran más del 50% de las insuficientes UTIs disponibles en el país.

Esto es importante de señalar, porque el reiterado discurso de que “la vida está primero”, muy utilizado para seguir postergando las elecciones, no tiene asidero. Hoy el país está inmersos en una situación de colapso sanitario en la que se recogen por decenas los muertos por coronavirus en las calles. Una persona que se contagia del virus está virtualmente condenada a morir porque no hay posibilidades de acceder a atención médica. Esto es responsabilidad de los golpistas que han hecho una gestión criminal de la pandemia.

Esta postergación está generando reacciones de rechazo al Gobierno de Áñez por parte de sectores populares que han depositado todas sus expectativas en el próximo 6 de septiembre.

Entre los sectores que expresaron su rechazo se encuentran el Pacto de Unidad, la Federación de Campesinos del Departamento de La Paz “Tupac Katari”, los mallkus de Kara Kara y los ayllus del Norte de Potosí y las 5 provincias, la coordinadora de las 6 federaciones del trópico de Cochabamba, los interculturales de Santa Cruz y la Central Obrera Boliviana (COB) que se ha declarado en estado de emergencia.

Video: Radio Kawsachun Coca y TJ Estrella Noticias

Mientras que el golpismo aprieta los mecanismos más reaccionarios de este supuesto retorno de la “democracia”, el MAS le sigue el juego pese a tener mayoría parlamentaria. Las ilusiones que ha sembrado en las elecciones está desviando la organización y lucha que las y los trabajadores, campesinos, indígenas, mujeres y estudiantes debemos buscar.

Desde su mayoría parlamentaria el MAS podría votar un salario de cuarentena, test masivos gratuitos para la población pobre, la nacionalización de las clínicas privadas que están haciendo negocios con la salud del pueblo porque las muertes por Covid-19 y la desesperación por hambre no espera al cada vez más dudoso calendario electoral.

Ante esta situación Javo Ferreira, de la LOR-CI, aseguró que "con el arco de la derecha racista y clerical no se negocia. Hay que organizar la lucha de los sectores afectados por la pandemia y la crisis económica. Es la única manera de pelear por los intereses y las necesidades de los y las trabajadoras del campo y la ciudad, de las comunidades indígenas y campesinas, de las mujeres y la juventud e imponer una salida para que esta vez la crisis la paguen los capitalistas y no el pueblo pobre".