La industria de los videojuegos se ubica por encima del resto de las categorías de ocio como el cine o la lectura. En 2015 alcanzó los 90.000 millones de dólares, cifra que podría superar en 2018, según destacó la firma Newzoo.
Domingo 7 de agosto de 2016 23:01
La industria de los videojuegos se ubica por encima del resto de las categorías de ocio como el cine o la lectura. En 2015 alcanzó los 90.000 millones de dólares, cifra que podría superar en 2018, según destacó la firma Newzoo.
Detrás del videojuego hay todo un ecosistema de trabajadores: programadores, grafistas, guionistas, dobladores, y diseñadores, que hacen posible vivir esa experiencia virtual.
Pero nada está librado al azar en el desarrollo de un videojuego, el jugador se ubica en el corazón del Big Data siendo la persona de consulta por las empresas que invierten en esta gran industria.
Si bien muchas personas descargan los videojuegos de portales pirata, en Argentina las ventas pasaron de una recaudación de U$S 66 millones a U$S 124 millones y se especula que en 2019 habrá un alza del 62% de ganancia.
Sin embargo, no todo es simple entretenimiento detrás de la industria de los videojuegos, el Pentágono recurre al desarrollo de videojuegos bélicos para reclutar y entrenar soldados y es una forma muy eficaz de instalar la cultura militar en la sociedad.
Las fuerzas armadas de Estados Unidos diseñan sus propios videojuegos e incluso la CIA, en 2010, desarrollaba juegos de simulación para sus propios agentes.
Una de las principales usinas del Pentágono en desarrollo de videojuegos es el Institute for Creative Technologies (ICT), de la Universidad del Sur de California, que colabora conjuntamente con analistas informáticos, militares y técnicos de Hollywood.
La ICT tuvo un rol fundamental en la tecnología gráfica utilizada en la película “Avatar” y también está involucrada en otros proyectos de realidad virtual.
El Pentágono analizó el mercado y comprendió que una forma de cooptar reclutas para guerras verdaderas era a través de herramientas virtuales como los videojuegos. A esta fusión entre entretenimiento y ámbito militar se la conoce como “militainment”.
En esta industria donde cada detalle es estudiado, los juegos ofrecen escenarios reales recurriendo a los archivos con datos de batallas reales e incluso operaciones en desarrollo.
A principios de 2016, el estudio australiano Monomyth Games desarrolló el juego “Need to Know” basado en el trabajo de Edward Snowden. El jugador inicia como recluta del “Department of Liberty, organismo ficticio que remite a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), y debe espiar ciudadanos desde sus chats, mails y movimientos de geolocalización para determinar si supuestamente el espiado supone una amenaza. En el desarrollo del juego, el protagonista puede ascender y acceder cada vez a más información y más poder. Cuando consultaron a Snowden sobre su opinión respecto del juego el ex agente expresó: “El arte imita a la vida”.