El inicio del nuevo curso escolar el día lunes, estuvo marcado por la prohibición de las abayas. Una medida islamófoba para la que el gobierno movilizó a la policía.
Martes 5 de septiembre de 2023 12:25
Este lunes, el inicio del nuevo curso escolar se transformó en una operación de comunicación del gobierno sobre la introducción de su prohibición racista de las abayas. La medida, anunciada la semana pasada, consagra por ley los ataques que desde hace varios años se libran contra las estudiantes musulmanas que llevan este tipo de vestido largo. En el orden del día figura la movilización de prefectos y "equipos de valores de la República", así como la invitación a periodistas para que cubran las escuelas "enfrentadas al problema".
Por otra parte, los servicios de inteligencia del gobierno y los agentes de policía de la MPCE ("Mission de Prévention, de Contact et d’Écoute" de la policía nacional) se movilizaron para garantizar la medida en el inicio del nuevo curso escolar .
Tal y como se había anunciado, también se desplegaron representantes de los equipos "Valores de la República" en las entradas de algunos colegios para controlar el cumplimiento de la prohibición. "En nuestro colegio, ninguna niña vino vestida con abaya, pero una inspectora del equipo "Valores de la República" estuvo presente durante toda la mañana para vigilar", explica una asistente educativa en un colegio de Saint-Denis, cerca de París.
Estaban allí para impedir que las pocas alumnas que vinieron vestidas con abayas entraran en sus colegios. "Tuvimos una alumna que vino con abaya y la apartaron del resto de los alumnos, la señalaron y, evidentemente, la mandaron a casa enseguida", explican desde otro liceo de la región parisina. Una ofensiva que no se detuvo en las abayas, como cabía esperar.
El perfil racial pesó mucho en el ambiente al comienzo del nuevo curso escolar. "Se sienten tensas y estresadas, y tienen la impresión de que van a pasar un control de ropa cuando entran en la escuela", cuentan docentes del liceo. "Es bastante chocante, se tiene la impresión de que hay que controlar a los alumnos como si fueran sospechosos de terrorismo, como si estuviéramos a la entrada del aeropuerto".
La oposición a la medida se ha manifestado en las reuniones de personal y en las sesiones de "formación para la laicidad" organizadas por algunos directores de escuela. "Entre los colegas de la vida escolar, hay un rechazo casi unánime a la prohibición de las abayas; muchos de nosotros no apoyamos lo que está introduciendo el Gobierno".
Del mismo modo, mientras que los dirigentes de los sindicatos de la enseñanza han respaldado la prohibición del uso de abayas y qamis, criticando la medida únicamente por ser una "distracción" de los "verdaderos problemas" a los que se enfrenta la enseñanza nacional, se han escuchado críticas a esta postura, como la de la CGT Enseñanza 31, que manifiesta su oposición a "una medida racista y sexista que debemos combatir".
Es una ofensiva que apunta directamente a los alumnos musulmanes, que serán objeto de un perfil racista reforzado y de medidas de exclusión, pero algunos profesores empiezan a hacer oír su voz. Es el caso del instituto Mauric Utrillo de Stains (93), donde el personal reunido en el "AG de lutte" del centro ha anunciado en un comunicado que irá a la huelga el miércoles.
En su comunicado, el personal del centro se "desmarca de la política del Gobierno": "Para nosotros, todos los alumnos deben ser bienvenidos en el instituto Maurice Utrillo y no tenemos por qué vigilar su vestimenta. Nos negamos a estigmatizar a las alumnas que llevan abaya o qamis".
Ante la actual ofensiva islamofóbica, el personal del Liceo Utrillo de Stains convoca una huelga este miércoles e invita a alumnos, personal y familias a concentrarse contra el ataque islamófobo y la falta de recursos.
Hacen un llamamiento a la solidaridad y acudirán a una concentración a las puertas del centro a las 12 horas del miércoles "para decir NO a la política islamófoba del Gobierno y exigir los recursos pedagógicos y educativos que necesitamos para trabajar correctamente en el Maurice Utrillo".
Se trata de la primera movilización de este tipo, y podría ser un punto de encuentro en un momento en el que es urgente que el personal educativo, que se niega a convertirse en el altavoz de este último ataque del gobierno, haga oír su voz.
En un momento en que el gobierno pretende "restaurar la autoridad" en el contexto de un profundo cuestionamiento de sus instituciones por parte de los jóvenes. Los sindicatos, las organizaciones políticas y las asociaciones deben unirse en torno a un programa que combine la retirada de esta nueva prohibición y de todas las medidas islamófobas y racistas del gobierno, la exigencia de recursos masivos para los servicios públicos y el aumento de los salarios y su indexación a la inflación. Un programa capaz de lanzar una lucha por condiciones de trabajo y de estudio dignas para todos.
Este artículo fue redactado en base a información y testimonios de Révolution Permanente, parte de la Red Internacional de La Izquierda Diario.