Tras el discurso de Bolsonaro, que legitimó los bloqueos golpistas y no admitió su derrota, los bloqueos siguen pero bajaron de 563 a 167 en 17 estados.
Miércoles 2 de noviembre de 2022 11:39
Imagem: Herculano Barreto Filho/UOL
Los bloqueos bolsonaristas en rutas siguen este miércoles en Brasil. El lock out impulsado por los sectores más rabiosos y golpistas del bolsonarismo mantuvo su aliento luego del discurso de Bolsonaro, que criticó el uso de "métodos de la izquierda" pero legitimó los movimientos, que estarían ocurriendo debido a la manera en la que fue conducido el proceso electoral, sin decir abiertamente que hubo fraude o presentar pruebas.
Pese a que siguen los bloqueos, su cantidad va en retroceso. Según información que la policía caminera (PRF) entregó al medio Folha de S.Paulo, esta madrugada había cortes en 167 puntos. En el auge del movimiento, la PRF contabilizó bloqueos en 563 puntos.
Esta disminución ocurrió tras varios desbloqueos forzados, que frente la vista gorda que hacía la PRF, tomaron en sus manos espontaneamente sectores populares, como los trabajadores metalúrgicos y portuarios en Rio de Janeiro, jóvenes motoqueros en San Pablo, la población de una comunidad de Espírito Santo e hinchadas organizadas que viajaban hacia sus partidos.
Bolsonaro y los impulsores de los cortes saben que no hay relación de fuerzas para un golpe, una vez que la elección de Lula fue ampliamente reconocida por los medios, por políticos de todos los sectores, incluso bolsonaristas, por las patronales e incluso por el imperialismo internacional: Lula fue saludado por Joe Biden, Emmanuel Macron y Olaf Scholz. Aún así, buscan hacer una demostración de fuerzas, mostrando que seguirán activos en los próximos años y cómo pretenden actuar en la oposición.
Sectores de la policía mostraron que, si no apoyan directamente las manifestaciones, hacen la vista gorda para los bolsonaristas, y solo actuaron bajo extrema presión de la justicia. En la sureña provincia de Santa Catarina, agentes de la PRF dijeron a los manifestantes que "nuestra orden es estar aquí con ustedes", y en diversos puntos de bloqueo se negaron a cumplir las órdenes de la justicia. Es llamativa la demora en responder a los bloqueos por parte de las fuerzas policiales, lo que contrasta con la rapidez para reprimir las manifestaciones de los trabajadores y la izquierda.
Los trabajadores y la población dieron un gran ejemplo para ser tomado por el conjunto del pueblo al rechazar a los golpistas en las rutas e imponer el retroceso de los bloqueos. Sectores de la izquierda brasileña esperan dejan en manos de la justicia, otros hacen exigencias a las propias policías y gobiernos provinciales el combate al bolsonarismo y los elementos fascistas que van entrando en escena. Solo la lucha y organización independiente de la clase trabajadora puede combatir a la derecha.