El titular de la Secretaría de Economía mexicano anunció el inicio de un juicio en contra de Estados Unidos por la imposición de aranceles al acero y al aluminio. El proceso inició como una solución de controversias, según informaron las autoridades mexicanas.
Jueves 7 de junio de 2018 13:46
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La reciente decisión de la administración del racista Trump de cobrar aranceles provenientes de México, Canadá y la Unión Europea (UE) por el orden del 25% al acero y 10% al aluminio ya fue respondida por cada país con medidas que buscan compensar este costo. México anunció una serie de aranceles a productos provenientes de su país vecino, lo mismo que Canadá y los países europeos.
El titular de la Secretaría de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo recientemente anunció que México litigará contra Estados Unidos en la Organización Mundial del Comercio (OMC) por el arancel sobre el acero y el aluminio, de esta forma, este país latinoamericano se suma a la Unión Europea y Canadá en su cruzada legal contra las medidas proteccionistas de la administración Trump.
Las autoridades mexicanas sostienen que los aranceles impuestos, al amparo de la Sección 232 de su legislación justificando amenazas a su seguridad nacional, violan el Acuerdo sobre Salvaguardias de la OMC por no haberse aplicado de acuerdo con los procedimientos ahí fijados, e infringen el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994.
Según las leyes de la OMC, un país integrante tiene la facultad de establecer una medida de “salvaguardia”, es decir, restringir temporalmente las importaciones de un producto, con el objetivo de proteger la producción nacional de un sector en específico, ante un incremento de las importaciones de un producto que provoque o pueda provocar daño grave.
En este caso, la administración Trump debe demostrar este hecho para justificar la imposición de los aranceles.
A su vez, el gobierno mexicano debe reunir los documentos que demuestren que el país es deficitario en las exportaciones de acero y aluminio que envía a EEUU.
Lo cierto es esta decisión agrava aún más la “eterna” renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) donde Estados Unidos busca imponer condiciones claramente desfavorables a sus socios comerciales.
En la opinión de analistas del comercio internacional, la decisión de México, Europa y Canadá es la de involucrar a la OMC en el caso y buscar así que se pronuncie al respecto. Esto en el marco de que ni la Organización para la Cooperación y el Desarrolle Económico (OCDE), ni el Fondo Monetario Internacional (FMI) se han pronunciado hasta ahora por estos nuevos aranceles.
Este conflicto en el terreno comercial expresa las actuales contradicciones de la era del libre mercado neoliberal “multilateral” y todo apunta que comienza a llegar a su fin. Las principales potencias económicas con Estados Unidos a la cabeza, parecen decididas a imponer sus intereses económicos y comerciales por sobre el resto.
La crisis capitalista del 2008/09 si bien no fue catastrófica, si fue lo suficientemente profunda para horadar los cimientos del sistema económico neoliberal y comenzamos a ver sus consecuencias.
¿Una demanda inútil?
Estos juicios, sin embargo, tienen poco margen de acción. Por una parte, Estados Unidos argumenta que los motivos de estos aranceles son de Seguridad Nacional, lo que lleva a que sea muy difícil juzgar estos aranceles en términos comerciales. Por otro lado, este tipo de controversias demoran entre un año y medio y dos, por lo que estos aranceles seguirían en vigor durante este tiempo.
Además, a la demora habitual se suma la negativa de EEUU a la normal renovación del Órgano de Apelación de la OMC, la cual es la máxima instancia para la resolución de disputas comerciales entre países. Así, dos de las siete plazas están actualmente vacantes y, si Washington persiste en su actitud (todo apunta a ello), a mediados del año que viene solo habrá tres jueces en ejercicio, el mínimo requerido para decidir sobre un caso.
Por último, a la OMC han llegado un elevado número de quejas recientemente, y es que las últimas reclamaciones de la Unión Europea y de Canadá se suman a las presentadas anteriormente por otras dos grandes potencias comerciales, China e India.
El imperialismo estadounidense impone sus intereses
El detrimento del orden económico neoliberal, llega al punto tal que recientemente Larry Kudlow, el principal asesor económico de Trump advirtió que el organismo no iba a dictar política pública en EEUU.
El funcionario señaló que EEUU podría ignorar las reglas impuestas por la OMC. Esta declaración llega a tensar el ambiente a unos días de la cumbre del Grupo de los Siete (Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón, Canadá y Estados Unidos) que tendrá lugar durante el fin de semana.
"Las organizaciones internacionales, multilaterales no van a determina la política pública estadounidense", dijo Kudlow en conferencia de prensa. Al mismo tiempo, la prensa internacional tomó cuenta del contenido de una explosiva conversación entre Trump y su contraparte francés Emmanuel Macron, quien le reclamó las nuevas políticas comerciales. Durante la discusión Macron le cuestionó su argumento de la seguridad nacional para imponer los aranceles.
Esto en el marco de que (para que no queden dudas de la línea coyuntural de Trump), este miércoles 6 de junio durante una reunión con su gabinete, el xenófobo empresario tachó como un “desastre” el TLCAN y a la OMC.
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