Como ocurrió durante los dos años anteriores, la conducción de la central sindical no hace nada frente a los ataques que lanzan las patronales.
Martes 14 de noviembre de 2017
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Luego de las elecciones de octubre pasado, el Gobierno no perdió tiempo en lanzar un proyecto de reforma laboral que ataca duramente derechos y conquistas del conjunto del pueblo trabajador. La flexibilización laboral, el salario, el banco de horas, la modificación de la ART hasta llegar al mayor grado de precariedad, son los objetivos de una reforma a la medida de la exigencia de los empresarios.
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La postura de la CGT, que mantuvo una tregua durante los dos años de Gobierno macrista, prepara una nueva traición a los trabajadores ante el ataque que se viene.
Pero, además, mientras se juntan con el Gobierno a discutir en qué medida aceptan o no los brutales cambios que contiene la reforma (que significa entregar a los trabajadores a la precariedad laboral), no se detienen los despidos, ataques al salario y las condiciones de trabajo y cierres de fábricas en distintos puntos del país.
Aquí van algunos ejemplos que dan cuenta de que la crisis que dicen tener los empresarios la vienen pagando los trabajadores.
-Con amenaza de despidos y cierre, las electrónicas fueguinas congelan los salarios por dos años
La UOM de Río Grande y de Ushuaia firmó con la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte) un acuerdo de congelamiento de paritarias desde junio de 2018 a junio de 2020. La dirigencia gremial aceptó el chantaje patronal de que no haya ni despidos ni suspensiones en ese mismo período.
Marcos Linares, dirigente de la UOM, defendió la medida diciendo que “era peor una reducción de sueldos como se estaba planteando y mucho más si se comenzaban a perder parte de los casi 9.000 puestos de trabajo directos que tenemos”. De pelear ni hablar.
-La Serenísima cierra otra planta y podría trasladar personal desde Córdoba a la Provincia de Buenos Aires.
Es la empresa láctea más importante del país, con cinco plantas de clasificación (Junín, Las Varillas, Mercedes, 9 de Julio y Trenque Lauquen) y siete elaboradoras.
La compañía pondría fin a la planta clasificadora que tiene en Las Varillas, Córdoba, el 30 de noviembre. Por el cierre de la fábrica quedarían en la calle 18 familias.
“Los directivos nos ofrecieron la indemnización o el traslado hacia otras sucursales. Las alternativas son: Villa Mercedes (San Luis), Canals (Córdoba) y Trenque Lauquen”, informó uno de los dirigentes de Atilra. Para los trabajadores implica mudarse cientos de kilómetros.
Cierra la última fábrica de jeringas que existe en la Argentina
Productos Médicos Descartables S.A, la última fábrica de jeringas del país, está cerrada y sus trabajadores en la calle. La fábrica se encarga de elaborar jeringas, tubuladuras, sondas y frascos.
La patronal aduce que no puede hacer frente a las importaciones, a los altos costos de producción y a los tarifazos. Los trabajadores son los que pierden sus empleos.
Como ocurrió durante los dos años previos, los puestos de trabajo que se pierden no son un problema para la dirigencia de la CGT. Además de la tregua con el gobierno, mantienen un silencio total sobre estos ataques.