El pasado domingo 28 de junio salio publicado en los clasificados de diario clarín un pedido para cubrir 100 puestos de trabajo que se dividirían entre operarios de producción y técnico-mecánicos.
Jueves 2 de julio de 2015
La cita para los interesados estaba pautada en el club deportivo Beccar para el martes 30 de junio y miércoles 1 de julio. En el anuncio no salía el nombre de la empresa, solo decía "importante empresa industrial de zona norte", pero realmente el anuncio era de la empresa FATE.
Esta madrugada decidí jugar un rol más allá del que cumplo como delegado de sector en fate y salí con la cámara a cubrir esa convocatoria como corresponsal de "La Izquierda Diario".
Una vez llegado a la zona, mientras caminaba las dos cuadras que separaban la Av. Centenario del Club Beccar, me cruzaba con importantes grupos de jóvenes en su mayoría, que convertían las veredas de ambas manos en impactantes columnas de gente que volvían con cara de desánimo por no haber conseguido formularios porque la cantidad de gente era mucha, y habían estado haciendo cola desde las 22 hs. de la noche del día anterior.
Una vez llegado al Club Beccar pude contemplar el rostro de una realidad que cada vez golpea más, me refiero a la interminable cola de personas en busca de trabajo que, amontonadas en la fila, ocupaban por tramos toda la vereda. Charlando con personas que fueron a buscar trabajo el día anterior y con el personal de la empresa que organizaba las filas, me comentaban que el día anterior la cola era de ocho cuadras de gente.
Esto es lo que convierte una simple convocatoria para cubrir puestos en el verdadero rostro de la realidad que, en un contexto de elecciones nacionales, tanto desde el gobierno como desde la oposición se pretende ocultar.
Entre las ocho cuadras de cola del día anterior y las cuatro cuadras del día de hoy, más la inmensa cantidad de personas que volvían sin haber conseguido formularios, y tomando como medida un promedio de 200 personas por cuadra, podemos concluir que por la puerta del Club Beccar pasaron alrededor 2700 personas para postularse sobre un cupo de 100. Estos números hablan de una desocupación que crece cada día más, y de la cual nadie habla porque hablar implica reconocer el problema. Esto es realmente lo que demuestra lo que deja el modelo y la década ganada.
En esta campaña electoral ni Daniel Scioli, ni Mauricio Macri, ni Sergio Massa serán una solución para terminar con este flagelo que sufre la clase obrera. Ninguno de ellos fueron, ni son verdaderos representantes de los trabajadores. Por el contrario son aquellos que junto a Menem en los noventa votaron las leyes de flexibilización laboral e hicieron entrar en nuestro país cada vez más las políticas neoliberales, que hacen que hoy las fábricas no duerman con el trabajo constante de los turnos rotativos y que las jornadas laborales se extiendan en acuerdos "legales" por convenio, o ilegalmente a 12 o 16 hs.
No podemos depositar ninguna confianza en estos exponentes de las empresas y los monopolios económicos nacionales y extranjeros. La única salida para terminar con esta injusta realidad es organizarnos y apoyar a la izquierda en las elecciones nacionales, y la formula de Nicolas del Caño y Myriam Bregman que llevan en sus listas a centenares de obreras y obreros luchadores de todos los gremios.Sólo sumando fuerzas con nuestros votos al frente de izquierda y organizándonos en las fábricas, colegios, facultades y barrios podremos pararle la mano a los políticos patronales y avanzar en nuestros derechos.