Este jueves, en Cutral-Có, se leyó el veredicto por la explosión en la escuela albergue N° 144 de Aguada San Roque, donde fallecieron Mónica Jara, Mariano Spinedi y Nicolás Francés. Las condenas a funcionarios y empresarios fueron cuestionadas por la madre de la docente.
Viernes 14 de febrero 00:28
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En la oficina judicial de Cutral-Có, Norma Albarrán, familiares y amigxs de Mónica Jara escucharon el veredicto del Tribunal que juzgó a los responsables de la explosión ocurrida en la escuela albergue N° 144 del paraje Aguada San Roque, donde la docente perdió la vida junto a Mariano Spinedi y Nicolás Francés. Los jueces Maximiliano Bagnat, Ignacio Pombo y Lisandro Bergonobo dictaron sentencia para los funcionarios públicos y empresarios involucrados, quienes, a pesar de la tragedia, nunca fueron suspendidos de sus cargos e incluso uno de ellos fue condecorado por su empresa al jubilarse.
Las condenas impuestas por el Tribunal fueron las siguientes:
Sergio Percat, inspector de obra: 5 años de prisión efectiva y 10 años de inhabilitación para ejercer como ingeniero.
Diego Bulgheroni, arquitecto de la empresa: 4 años y medio de prisión efectiva y 9 años de inhabilitación para ejercer.
Carlos Córdoba, director de Obras Públicas: 4 años de prisión efectiva, inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos y 8 años de inhabilitación para ejercer como maestro mayor de obra.
Raúl Capdevilla, director de Obras Públicas: 4 años de prisión efectiva, inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos y 8 años de inhabilitación para ejercer como maestro mayor de obra.
Héctor Capdevilla, dueño de la empresa Arte Construcciones: 3 años de prisión en suspenso.
Norma Albarrán, madre de Mónica Jara, expresó su disconformidad con el fallo: "No fue un fallo ejemplar como tampoco un juicio histórico. Las penas que dieron no son las que corresponden, las que pedimos como familia, como amigos y compañerxs".
Mientras la conducción provincial de Aten celebró la resolución judicial como un logro, Norma Albarrán continúa exigiendo justicia por la muerte de su hija.
Para que "no morir nunca más en una escuela", como expresó Aten provincial, es fundamental que los sindicatos se unan y lideren la organización colectiva de lxs trabajadores de la educación para enfrentar los ataques y el ajuste impuesto por el Gobierno Nacional de Milei, en complicidad con el Gobierno provincial de Figueroa. Es necesario defender la escuela y la educación pública, así como las condiciones edilicias y laborales del colectivo docente en cada provincia.
Porque la vida de lxs trabajadores vale. Ninguna resolución judicial devolverá la vida a Mónica, a Mariano y a Nicolás.
Como afirmó Norma Albarrán: "Estamos acá para reclamar Justicia por Mónica. ¡Que los asesinos de mi hija paguen como se debe!".