El domingo 9 de febrero Ramiro asistió con sus amigos del barrio 268 de Carmen de Patagones a un partido de fútbol en la capital rionegrina. Luego del partido fue detenido en la Comisaría 30, donde falleció. La Policía de Río Negro busca garantizarse su propia impunidad, pero los familiares y amigos movilizaron por Viedma exigiendo Justicia, señalando a la fuerza como la única responsable.
Lunes 17 de febrero 12:27
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Concentración en la fuente Pucará, Viedma.
Concentrándose en la Fuente Pucará de la costanera de Viedma, familiares y amigos de Ramiro Dina se manifestaron para exigir justicia. Entre las exigencias de justicia se denuncia que se deje de encubrir a los agentes policiales, verdaderos responsables del asesinato del joven maragato, mientras estaba detenido en la Comisaría 30 del barrio Guido de la capital rionegrina.
Ramiro Dina fue a la cancha el día 9 de febrero y al terminar el partido la policía lo detuvo. Horas después fallecía en la comisaría, a la vez de que se montaba un discurso que llegó a los canales provinciales, donde supuestamente habría habido hechos de violencia por los que fue detenido y que su muerte habría sido por desvanecimiento. Pero el discurso oficial no se condice con la realidad, como denuncian las hermanas de Ramiro, en la cancha no hubo ni siquiera disturbios. Y cuando sus amigos y familiares en horas de la tarde noche de ese domingo estaban en busca de su paradero, consultaron en la propia comisaría sobre él recibiendo como respuesta evasivas. Hay testigos que dicen haber oído los gritos de Ramiro al ser golpeado y maltratado en la dependencia policial.
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Luego de la concentración, en la que los familiares convocaron a toda la comunidad de Patagones y Viedma, se realizó la marcha por la avenida 25 de Mayo hasta una de las dependencias del poder judicial provincial. Exigen justicia y que no haya encubrimiento al accionar policial.
Esa maldita costumbre de matar
“Murió desvanecido”, único titular a mano que tiene la Policía de Río Negro a mano para estos casos de impunidad policial. Fue la excusa que utilizaron para declarar la muerte de Ramiro Dina, y fue exactamente la misma que utilizaron para explicar la muerte de Nacho Cerrutti el 25 de enero pasado en la Comisaría 35 de Villa Regina. Golpeado, esposado y sin asistencia médica; ese es el accionar común para estos casos. Y en esta ciudad del Alto Valle también hubo una movilización exigiendo justicia y señalando al aparato policial como el único responsable.
Según datos de la Correpi para 2023, Río Negro contaba ya con un centenar de asesinados desde la vuelta a la democracia. Los casos más resonantes: Diego Bonefoi junto a Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco en Bariloche, el Triple Crimen de Cipolletti y el caso de Otoño Uriarte, donde una red de policías aparece implicada con proxenetas. También está el caso de Daniel Solano, obrero golondrina desaparecido en el Valle Medio y donde hay 7 policías condenados. Pero son muchas más las víctimas, que incluyen el accionar de tipo gatillo fácil o de muertes por maltrato y abuso de autoridad, como la de Jorge Gatica en Cipolletti en 2023 a los que se suman los de Ramiro Dina y Nacho Cerutti.
Si se toma un coeficiente de asesinados por millón de habitantes, a nivel patagónico Río Negro, junto a Chubut, están entre las 10 provincias del país con más alto índice de muertes en manos de las fuerzas represivas, cobrándose la vida de decenas de jóvenes en barrios pobres. Esto demuestra que la impunidad es una política de Estado que los diferentes gobiernos de Weretilenck y JSRN han “perfeccionado”.
Las movilizaciones exigiendo justicia siguen siendo la principal herramienta de las familias para desenmascarar esta maldita costumbre de matar y el contínuo de mentiras en falsas investigaciones realizadas por un aparato fiscal y judicial que ampara esta práctica policial.