Esta asamblea se realizó el sábado 16 en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires. Con la presencia de Andrea D’Atri y Alejandrina Barry, y a partir del intercambio colectivo entre mujeres y compañeres de la diversidad sexual, se votaron distintas propuestas empezando por convocar a marchar este 20 de diciembre, contra las amenazas del gobierno de cercenar la libertad de expresión y el derecho a la protesta.
Martes 19 de diciembre de 2023 11:33
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Hubo asambleas de Pan y Rosas, simultáneamente, en distintos puntos del país. En la Ciudad de Buenos Aires, el debate se transformó en un gran intercambio colectivo entre compañeras de distintas generaciones y de distintos sectores. Hubo mucho interés por pensar cómo las mujeres y la diversidad sexual podemos enfrentar al gobierno de ultraderecha de Milei, apostando a construir una enorme corriente feminista socialista que revalorice la solidaridad, la unidad entre estudiantes y trabajadoras, para darle fuerza a las luchas colectivas para defender sus derechos. Como primera medida, Pan y Rosas estará presente en la movilización del miércoles 20, manifestándose contra el plan de shock de Caputo y contra el protocolo antipiquetes de Bullrich, defendiendo nuestro derecho a la manifestación.
Moderaron el intercambio, Agustina, trabajadora del subte y delegada de la Línea D, Yohia, psicóloga y docente universitaria, junto a Delfina, de la Red de Trabajadorxs informales y conductora de Tiempo Libre Radio.
Además de las trabajadoras estatales del Ministerio de Economía, de Trabajo y de otras dependencias, que se vienen organizando frente a los ataques anunciados por el gobierno, se sumaron trabajadoras de la Salud y la Educación, dos de los sectores más feminizados, dónde el ajuste no solo recaerá sobre las trabajadoras sino que se hará sentir en el aumento de la carga de trabajo de cuidados en los hogares. También participaron trabajadoras municipales, telefónicas, aeronáuticas, mujeres organizadas del barrio popular "Carlos Mugica" y de la Asamblea Permanente de Barracas; así como otras compañeras que sostienen hogares monomarentales y trabajadoras de distintos ámbitos de la cultura. Delfina abrió la asamblea contando que había compañeras estudiantes de diferentes universidades y colegios secundarios. Y agregó: "además de compañeras que forman parte de la Red donde somos laburantes precarizades, informales, changarines."
En más de dos horas de intercambio, oímos las voces de decenas de trabajadoras, activistas y jóvenes estudiantes, para debatir sobre las tareas del movimiento de mujeres y la diversidad sexual en este contexto, pero a su vez, compartiendo conclusiones respecto a las conquistas que ha gestado el movimiento de mujeres en Argentina, como la marea verde, y distintas experiencias de luchas por sus derechos como estudiantes o trabajadoras.
Sole, Carina y Griselda, trabajadoras estatales, tomaron la palabra y dijeron: "En nuestro sector, se dio la discusión de que ‘si tocan a una, tocan a todas’". Contaron que en sus lugares de trabajo están planteando la necesidad de que las conducciones gremiales convoquen a asambleas. "Es importante la coordinación de todos los sectores, no solamente de estatales, también de los medios públicos, aeronáuticos, de las desocupadas y desocupados y otros, que se verán afectados por las medidas", afirmó Carina. "La vamos a pasar muy mal con las medidas que quiere tomar Milei. Encima tenemos a Bullrich amenazándonos de una forma ilegal… ¡Gracias Rusa! [refiriéndose a Myriam Bregman], porque ella nos hace saber que esto es ilegal. ¡Ya hay que salir a la calle! ¡No pedir permiso! ¡Nosotras podemos!", arengó Griselda, con mucha fuerza. A lo que Sole agregó, que "la conducción de ATE y UPCN hacen silencio total; para el 20 de diciembre les exigimos paro y movilización".
Ailén, docente de Parque Avellaneda y secretaria de Acción Social del sindicato ADEMyS, comentó que “nos quieren hacer creer que todas las luchas son por separado, que lo que les pasa a las familias no tiene nada que ver con lo que les pasa a las docentes”. Pero contrarrestó esta idea poniendo el ejemplo de la Asamblea Permanente de Barracas, de la cual es parte Eugenia. “Tenemos que salir de acá, siendo los mayores organizadores en las escuelas porque tenemos un lugar de privilegio para poder hablar”. Después, Eugenia explicó que en la Asamblea participan docentes, estudiantes de todos los niveles y familias. Esa es la forma de organización que trata de lograr la comunidad educativa. También dijo que, “este tipo de organizaciones horizontales, funcionan como redes de contención y son muy importantes para el cuidado de la salud mental”, revalorizando la construcción de lazos sociales en instancias que nos permitan la organización colectiva. Siguiendo este ejemplo, Rosi, quien también forma parte de la Asamblea, contó las dificultades que tienen las familias frente a la inflación y las tarifas en los servicios, dando distintos ejemplos de cómo las mujeres se han puesto al frente de organizarse en este espacio.
Katy Balaguer, referente de la lucha de contra los despidos y el cierre de la multinacional PepsiCo en 2017 y militante del PTS, contó su experiencia de organización como obrera industrial. "En los ’90 comencé a trabajar en una fábrica donde la mayoría eran varones, en una multinacional, donde las mujeres éramos poquitas. Post 2001, el presidente Néstor Kirchner dijo, ‘nosotros venimos a llevar adelante un modelo de desarrollo con inclusión’. En ese año la fábrica pasó a convertirse netamente en una fábrica de mujeres, pero mujeres sin derechos, sin derecho a una categoría, a condiciones laborales, a licencias y con un sueldo siempre menor al de los varones. De allí venimos, por eso las mujeres, grandes luchadoras, en unidad con las trabajadoras y los trabajadores de otros sectores y con la juventud, tenemos la fuerza para salir adelante y dar vuelta esta situación”, dijo, arrancando los aplausos de toda la asamblea.
Alejandrina Barry, legisladora de la Ciudad de Buenos Aires por el PTS-Frente de Izquierda Unidad, hija de desaparecidos e histórica luchadora contra la impunidad, también sumó su experiencia. Contó cómo era la militancia bajo gobiernos neoliberales de derecha, como el menemismo, destacando que quienes estuvieron a la cabeza de muchas de esas luchas contra la impunidad de los genocidas fueron mujeres: las Madres, las Abuelas, las sobrevivientes de la dictadura que prestaron su testimonio en los juicios. Y dijo: "así nos formaron en la solidaridad y lo tomo como ejemplo para pensar la organización que nos tenemos que dar”. Destacó entre esos aprendizajes, a que nadie se salva solo, que todo se consigue confiando en nuestras propias fuerzas en la lucha colectiva.
Entre les más jóvenes, Joaquín, artista, se solidarizó con las trabajadoras estatales, retomando la idea de que “nadie sale de esta solo. Todas las medidas represivas y de ajuste, no nos tienen que dar miedo. Hay toda una campaña del miedo: miedo a los precios, a la represión, a quedarse sin trabajo; más que miedo, eso tiene que ser un motor para que salgamos a decir que esto no es así”. Azul, de la Red de Precarizadxs, por su parte, planteó que, “tenemos que plantarnos para no perder ningún derecho. Nos amenazaron con derogar la Ley del aborto, tenemos que salir y conquistar más derechos”. Algo que retomó Lucía, diciendo que, “así como quieren derogar la Ley del aborto, también querrán derogar la Ley de cupo trans. Esto no me da miedo, me da furia”.
Sofi de la agrupación de estudiantes secundarios No Pasarán, agregó: “Somos muchas y no estamos solas ante esa violencia machista que quieren imponer el gobierno y los pibes libertarios. Los secus ya nos estamos organizando”. Otra secundaria contó: “Algunes de mis compañeres tienen miedo por ser mujer, feminista, del colectivo LGTBIQ+; yo no tengo miedo, en mi escuela siempre luché por la ESI, me quieren hacer callar, no lo van a lograr, la secundaria tiene que ser un lugar seguro para poder hablar”. Frente a esto, Jaki, estudiante del Postítulo en Educación Sexual del Instituto Joaquín V. Gonzalez, hizo un llamado e invitó a las estudiantes secundarias a pelear juntas por la implementación de la Educación Sexual Integral.
Micaela, estudiante de la UBA, hizo una propuesta: "En este momento hay muchos pibes liberales-libertarios que fueron ganados para las ideas del individualismo y reproducen ideas misóginas y patriarcales, las cuales tenemos que disputar en todos los terrenos, por ejemplo, debatir en las redes sociales contra la idea del ‘sálvese quien pueda".
Juan Carlos, docente, quien se presentó como persona no binaria, dijo, que “el kirchnerismo nos hizo creer que ellos nos dieron los derechos LGTBIQ+. Los derechos los hemos ganado en las calles, poniendo el cuerpo”. Por esto, y en defensa de nuestras conquistas, Tom de La Izquierda Diario, hizo hincapié en la unidad, “me parece muy importante la unidad en la lucha, sobre todo para la diversidad sexual. Hay que unirse porque dentro de la diversidad sexual, uno de los problemas que tenemos es la división de nuestros reclamos.”
Para finalizar, Andrea D’Atri, fundadora de Pan y Rosas y legisladora electa del Frente de Izquierda en la Ciudad, dijo: “Nosotras nos llamamos Pan y Rosas ¿Qué opinan qué quiere decir? Lo que queremos decir justamente, es que tenemos que unir las luchas. Unimos en nuestro nombre las luchas que opinamos que es un sacrilegio que estén separadas, porque el kirchnerismo nos decía que ’había acabado con el patriarcado’, como si las rosas nos las diera el Estado, pero dejaron la economía en manos de Guzmán y Massa, que acordaron un pacto con el FMI para quitarnos el pan de nuestra mesa. Milei, se aprovechó de eso y le echó la culpa al feminismo estatalizado de todos los males. Luchamos por unir eso que se separó, para que en las lucha por el pan y las luchas por las rosas, no nos dividan, que sean luchas que vayan unidas en la perspectiva de acabar con este sistema donde explotan el trabajo de las amplias mayorías que, además, no tenemos permitido gozar de las glorias de la vida, de las rosas de la diversión, el ocio, la cultura, el esparcimiento, los afectos".
Retomando la propuesta realizada por las trabajadoras estatales se votó convocar a movilizar este 20 de diciembre contra el plan motosierra de Milei y Caputo, exigiendo a las conducciones sindicales y estudiantiles que convoquen y se sumen para que seamos decenas de miles. También se planteó impulsar un gran encuentro de trabajadoras y trabajadores ocupados y desocupados, junto a la juventud y las mujeres organizadas que se proponga exigirle a la CGT y la CTA un paro general y un plan de lucha hasta tirar abajo las medidas de este gobierno.
Las mujeres de los barrios populares y las maestras propusieron impulsar una juntada de firmas de apoyo al proyecto de ley de Alejandrina Barry, para que el gobierno porteño garantice la asistencia alimentaria durante el verano en las escuelas. Contra la ofensiva de los liberales-libertarios y sus ideas ultraconservadoras, también se votó dar una pelea en las redes sociales, con videos, tuitazos y otras formas creativas. Y, por último, continuar impulsando actividades culturales, políticas y recreativas para seguir juntas y organizadas durante los próximos meses, sumando a más compañeras a fortalecer esta corriente feminista socialista presente en catorce países, que es Pan y Rosas.