Ladrillo a Ladrillo. Pilar: La lucha de un barrio por una vida digna

Entre barrios exclusivos, un asentamiento de la localidad de Villa Astolfi lucha por mejorar sus condiciones frente a la falta de obras y las promesas incumplidas.

El municipio de Pilar fue pionero en la creación de barrios privados, countries y clubes de campos.

Se lo conoce como un lugar donde viven privilegiados, ricos y famosos. Pero también está el Pilar de los obreros del parque industrial, los informales que viven de changas o son monotributistas y los desocupados que viven en donde pueden. Es el Pilar que tiene 56 asentamientos con mas de 20 mil familias viviendo allí: el más antiguo data de 1940 y el más reciente, 2019. Han pasado muchos gobiernos de distinto color político y las irregularidades y necesidades de estos barrios no se han resuelto.

Como ocurre en uno de ellos que lleva más de 5 años buscando levantarse en un contexto de malos y escasos trabajos, lidiando en un entorno donde la especulación y el negocio inmobiliario están muy presente. Es el barrio ubicado entre el Country La Cascada y El Barrio Privado El Sausalito. Una muestra de esa especulación.

El barrio pertenece a Villa Astolfi ubicado entre las calles Lago Alumine, Chaco, Uruguay, una extensión del Arroyo Pinazo y las vías del tren que recorría la línea Urquiza de larga distancia. Allí viven unas 30 familias trabajadoras en forma precaria, quienes levantan ladrillo a ladrillo el sueño de la casa y del terreno propio.

La administración del intendente Achával va por su segundo mandato y como siempre los vecinos cuentan que "en épocas de elecciones te prometen todos, después se olvidan". La falta de obras y el abandono del estado son más que evidentes.

Este 31 agosto ocurrió la tormenta de Santa Rosa y volvió a hacer estragos en las casas de los vecinos. Los más perjudicados sufrieron inundaciones, donde el agua alcanzó los 60cm en sus hogares. Un vecino nos comentaba: “pareciera que por ser pobres no somos personas. Venimos reclamando obras desde hace rato". Y para colmo en tiempos de mal clima los countries abren sus compuertas e inundan los barrios aledaños.

Hartos de esta situación y de perder lo poco que tienen, los vecinos empezaron a organizarse para reclamar al municipio que intervenga con obras. Las calles son intransitables cuando caen dos gotas, los chicos no van a la escuela por días y no hay transportes directos. Eso lleva a que las familias deban transitar largas distancias diariamente para acceder a sus derechos básicos como la educación. Las escuelas están a más de 20 cuadras.

Para comunicarse con el barrio contiguo tienen que cruzar el arroyo a través de un puente improvisado con lo que tengan a mano. La instalación de luz es un riesgo, las napas de agua están totalmente contaminadas, los vecinos denuncian la falta de agua y así podríamos seguir enumerando mas problemas.

La única verdad es la realidad dicen algunos, nada más que decir, por ese lado no hay solución, pruebas al canto. Este gobierno liberal que quiere destruir el estado para beneficiar a los empresarios ricos, no puede dar solución a las necesidades de las grandes mayorías, y el peronismo el tiempo que gobierno tampoco hizo lo suficiente y mantuvo las cosas como están y ahora empeoran.

La única salida posible al gran problema que es la vivienda en Argentina es organizarse entre vecinos, trabajadores, estudiantes y forjar una nueva política desde las bases discutiendo y poniéndonos de acuerdo entre todos, para que en unidad logremos construir un futuro digno de ser vivido para nuestros hijos, empezando por un plan integral de viviendas que cumpla con las necesidades habitacionales y de salubridad de las personas.

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