Uno de los ministros más cercanos al presidente brasilero, Gustavo Bebianno, fue cesado este lunes en un intento por contener la crisis generada por el destape de la financiación electoral irregular.
Martes 19 de febrero de 2019 10:10
Jair Bolsonaro anunció la salida del titular de la Secretaría General de la Presidencia, quien será sustituido por el general de la reserva Floriano Peixoto, el octavo militar con un cargo en el Gobierno del ultraderechista.
El cese de Bebianno se produce semanas después de que un reportaje publicado por el diario Folha de Sao Paulo desvelara que el Partido Social Liberal (PSL), al que pertenece Bolsonaro y del que Bebianno fue presidente, habría defraudado al presentar algunas candidaturas "fantasma" para las elecciones de octubre pasado.
El asunto generó malestar en el entorno más próximo de Bolsonaro, quien durante su campaña electoral levantó demagógicamente la bandera de la lucha contra la corrupción. La situación se tensó todavía más después de unas declaraciones de Bebianno en las que afirmó que "no existía crisis" en el Gobierno tras las sospechas de financiación irregular y subrayó que había hablado "tres veces" con el presidente mientras se recuperaba de su última cirugía en un hospital de Sao Paulo.
La supuesta conversación mantenida entre ambos fue tajantemente desmentida por Bolsonaro y por uno de los hijos del mandatario, el concejal de Río de Janeiro Carlos Bolsonaro, quien publicó un audio en sus redes sociales para dejar constancia de que su padre no habló con Bebianno al respecto. Según informaron medios brasileños, Bebianno criticó duramente entre bastidores la actitud de Carlos Bolsonaro y del propio presidente.
Tras el cese anunciado este lunes y con el fin de calmar los ánimos, Bolsonaro publicó un vídeo en el que agradeció la dedicación y el compromiso del ya exministro durante la coordinación de la campaña electoral que permitió la victoria del ultraderechista el pasado octubre.
Bebianno dirigía entonces el PSL, un partido minúsculo que acabó transformándose en la segunda minoría del Congreso tras las elecciones.
"Comunico, que desde la semana pasada, diferentes puntos de vista sobre cuestiones relevantes han traído la necesidad de una revaluación. Evalúo que puede haber habido incomprensiones, en cuestiones malentendidas de parte a parte. No siendo adecuados prejuicios de cualquier naturaleza", resaltó Bolsonaro, sin ofrecer más detalles.
La salida de Bebianno, quien ejercía como interlocutor del presidente con otros estamentos del poder, tiene especial relevancia, pues el ministro era uno de los hombres próximos del presidente, y se produce en una semana crucial para el Gobierno brasileño. Este miércoles Bolsonaro presentará al Congreso el proyecto para la reforma del sistema de pensiones y jubilaciones que exigen los grandes bancos y empresarios para bajar el déficit fiscal (que en 2018 fue equivalente al 7,09 % del Producto Interior Bruto) a costa del pueblo trabajador.
El proyecto elevaría la edad mínima jubilatoria a 62 años para las mujeres y 65 años para los hombres, y los años de aporte a 40 años. Además, se introduce un régimen de capitalización individual similar a los que eran las AFJP de Argentina o las AFP de Chile, donde se pone el dinero de las jubilaciones en manos de los grandes bancos y financieras.
La aprobación de esta reforma es crucial para el Gobierno de Bolsonaro, quien en su primer mes y medio al frente del poder ha tenido que sortear una serie de divergencias internas y controversias, especialmente por los manejos bancarios de su hijo mayor, el senador Flavio Bolsonaro.
El primogénito del presidente se ha visto salpicado en un caso que investiga movimientos bancarios "atípicos" de Fabricio Queiroz, quien fue empleado suyo durante su etapa como diputado regional de Río de Janeiro, lo que ha levantado sospechas de evasión fiscal.