Tras el triunfo del candidato oficialista Santiago Peña, el candidato de la ultraderecha que salió tercero, Paraguayo "Payo" Cubas, denunció fraude desatando protestas en distintos puntos del país. Hubo más de 100 detenidos.
Jueves 4 de mayo de 2023 07:50
Partidarios del ultraderechista Payo Cubas en una de las manifestaciones contra el supuesto fraude electoral del oficialismo.
Este domingo tuvieron lugar las elecciones presidenciales en Paraguay, resultando triunfador con un 45 % de los votos el candidato del derechista Partido Colorado, el conservador Santiago Peña. Esta fuerza, que a excepción del gobierno de Fernando Lugo (2008-2012), gobierna el país desde hace casi 70 años, también consiguió la mayoría del Senado y 15 de las 17 gobernaciones.
Tras el anuncio de los resultados provisionales por parte del Tribunal Electoral (TSJE), el ultraderechista Paraguayo "Payo" Cubas, que quedó en tercer puesto con un 23 %, salió por Twitter a denunciar un “fraude” y pidió resistir que asuman las autoridades electas.
Esto desató a partir del lunes por la mañana, aireadas protestas callejeras de los partidarios de Cubas, fundamentalmente en la sede del TSJE en la capital, Asunción, y en Ciudad del Este, la segunda ciudad más importante del país; pero también en otros 60 puntos incluyendo rutas y accesos, algunos de ellos violentos como en la localidad de Limpío donde llegaron a quemar una comisaría. A la denuncia de Cubas, se sumaron los pedidos de un conteo manual de mesas testigo y de una “auditoría internacional” del software que se utilizó para el voto electrónico, del liberal Efraín Alegre y del excanciller Euclides Acevedo, que terminaron en segundo (27,5 %) y cuarto lugar respectivamente.
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La policía y personal militar intervinieron en distintos lugares, deteniendo a más de 100 personas, entre ellas varios jóvenes menores de edad que más tarde fueron entregados a sus padres bajo apercibimiento. Este miércoles las autoridades informaron que las protestas estaban controladas, y que no permitirían manifestaciones violentas. Además, desde el TSJE ratificaron la “trasparencia” del proceso electoral y que está en marcha y siendo transmitido por sus redes sociales, el chequeo de actas electorales “en presencia de los apoderados de los partidos”.
El ultraderechista Payo Cubas, siguiendo el perfil de personajes tan reaccionarios como Bolsonaro, Trump o Milei, se presenta como un líder “independiente”, “anticorrupción” y “antisistema”. En verdad, se sostiene sobre discursos demagógicos para imponer una agenda política de ultraderecha. Hijo de militares nacido en Estados Unidos, se ha declarado admirador del presidente de El Salvador, el represor Nayib Bukele. Desde su partido, Cruzada Nacional, sostiene que quiere hacer “una revolución civil” en Paraguay. “Critico a esta democracia, que no ha dado de comer ni ha educado a la gente”, señaló en una entrevista, al tiempo que sostiene que se necesita un Estado de excepción “para acabar con esta racha de pobres que roban a los pobres”.
Para reforzar su falsa aura popular, Cubas suele hablar en guaraní, siempre en tono violento y provocador. Durante su campaña hizo promesas erráticas -tanto abiertamente reaccionarias, como evidentes farsas demagógicas- como instalar la pena de muerte para ciertos delitos (corrupción, asesinato), reducir los sueldos de políticos o devolverles tierras a los pueblos originarios.
Sobre las sanciones que Estados Unidos impuso en 2022 a Horacio Cartes, candidato original del Partido Colorado luego remplazado por Peña, Cubas dijo que había sido un error hacerlo antes de las elecciones porque lo victimizaban y que luego de los comicios podían “llevarlo a Guantánamo o donde quisieran”, en alusión a la emblemática cárcel norteamericana en territorio ocupado cubano donde se hicieron famosas las torturas sistemáticas a los presos. Con esto no solo volvió a mostrar su carácter represor, sino las buenas relaciones que pretende mantener con la potencia imperialista si llega al poder. En síntesis, un “antisistema” que al igual que sus referentes continentales (Trump, Bolsonaro, Bukele o Milei), defiende el sistema capitalista, en particular sus aspectos más reaccionarios como la superexplotación a los trabajadores, la destrucción ambiental, la negación de derechos democráticos o la militarización de los regímenes políticos.
Mientras tanto, en Paraguay no descartaban nuevos plantones de manifestantes cerca del TSJE a la espera de Cubas, quien anunció en sus redes sociales que se desplazaba hasta Asunción desde Ciudad del Este, un periplo en el que ha visitado varias localidades.