El martes por la tarde los vecinos de los terrenos ocupados en Don Bosco al 4000 convocaron a una asamblea y a los medios con el objetivo de clarificar la situación por la que están atravesando.
Miércoles 9 de septiembre de 2020
Son más de 300 familias que se siguen organizando por el derecho a la vivienda, y realizaron esta toma como último recurso para reclamar a un Estado que hace oídos sordos.
Los testimonios de los vecinos, desmienten las versiones que se quieren instalar desde el gobierno y los medios de comunicación:
- “Nadie nos está obligando a tomar terrenos, acá nosotros venimos por necesidad. Nos estamos ayudando entre nosotros”.
- “Yo estoy acá, tengo a mi señora que esta de 7 meses y preciso un lugar como todos los que estamos acá para dejarle a mi hija. Para que el día de mañana tenga un techo donde poder vivir. La realidad es que hoy en día uno está peleando por un techo para la familia”.
- “La mayoría son familias con chicos, que con el tema de la pandemia estaban alquilando, se quedaron sin trabajo. En mi caso, por ejemplo, me tuve que ir a vivir con mi mamá, somos dos hermanas, se hace complicado, la casa es chica”.
Representados por el abogado Leandro Aparicio, las familias buscan conocer la titularidad de los terrenos que nadie ha podido demostrar.
Sin mostrar ningun papel de propiedad, el Club Ferroviario, lindante a los terrenos ocupados, desde hace unos días viene intentando alambrar una parte de los mismos. Tambien pasaron una maquina topadora, levantando una montaña de tierra que imposibilita el acceso por calle Don Bosco.
Por otra parte, el lunes 7, mientras 4 vecinos se encontraban arreglando los terrenos, un móvil de la policía se presentó en el lugar y les pidió los datos. Al instante llegaron más móviles con el jefe de calle Sergio Manzini, quien dio la orden de detenerlos por averiguación de antecedentes. Al llegar a la comisaria 5ta, los amenazaron con “levantarles una causa federal”.
También los amenazaron con una supuesta orden de desalojo que entre el jueves y viernes daría lugar a la intervención de las fuerzas para sacar a las familias de los terrenos. Amenazas típicas en este tipo de situaciones.
Así nos comentaba con bronca un vecino sobre esta situación:
- “La municipalidad se lava las manos, se quedan sentados, como dijeron en la entrevista y no “pueden hacer nada”. Muy decepcionante. No nos dieron ninguna respuesta. Dicen que son del ferroviario pero no lo demuestran, no nos mostraron ningún papel. Nos dicen que no hay tierras fiscales en Bahía Blanca, parece una tomada de pelo. La única forma de poder tener un terreno es haciendo esto”.
Para saber más: Bahia Blanca: Gay intimida a las familias de la toma de Don Bosco con detenciones
Los gobernantes desconocen el derecho a la vivienda
Esta modalidad de apriete y represión es la única respuesta que los gobiernos locales, provinciales y nacionales vienen dando a las ocupaciones que se están llevando adelante a lo largo y ancho de todo el país, en busca de una solución al histórico problema habitacional, que hoy se ve agravado con la pandemia. En los últimos días se anunció un aumento de presupuesto en 38.000 millones de pesos para las fuerzas policiales, en lugar de un plan estatal de viviendas.
Los gobernantes y los medios de comunicación necesitan instalar que los laburantes que reclaman el derecho a la vivienda son delincuentes. Así, buscan generar una pelea entre trabajadores, para desviar la atención de la responsabilidad de los políticos de ambos lados de la “grieta”, quienes gobernaron el país los ultimos 35 años. Ellos hicieron del derecho a la vivienda un enorme negocio para sus amigos empresarios. Los curros inmobiliarios van desde la concentración de tierras hasta la construcción de viviendas para luego dejarlas vacías con fines especulativos.
La lucha por la vivienda nos beneficia a todos
No hay que dejarse engañar por los políticos y los medios de comunicación que representan a los empresarios. Ellos son los responsables de que los precios de los alquileres y las viviendas sean cada vez más caros, mientras millones de familias viven en muy malas condiciones.
Luchar para que sea reconocido el derecho a la vivienda digna, es luchar tambien para que el alquiler no se coma todo el sueldo, y que tener una vivienda propia no sea solo un sueño para unos pocos.
Por eso nos hicimos presentes para llevar apoyo y solidaridad a la lucha docentes y estudiantes, militantes del PTS-Frente de Izquierda en la agrupación Marrón de Suteba, la Red de Trabajadores Precarizados e Informales y Tesis XI de la Universidad.
Nuestra exigencia es que se cesen las amenazas de represión y se de una respuesta a la necesidad de los vecinos, avanzando en un plan estatal de viviendas y obras de infraestructura.
Desde el Frente de Izquierda presentamos un proyecto de impuesto a las grandes fortunas, que podría financiar este plan, afectando solo al 0,15% de la población ,los multimillonarios. Así se podría dar trabajo y hogar a quienes hoy están sufriendo las peores consecuencias.