La huelga por tiempo indeterminado había sido decidida en asamblea el martes. Tras la represión policial, la huelga fue suspendida.
Jueves 26 de septiembre de 2019 10:52
El paro por tiempo indeterminado decidido en la asamblea de trabajadores el martes fue en respuesta al exiguo reajuste de 3,28% que la empresa empezaría a pagar en septiembre. Los trabajadores exigen un aumento de 6,37%, que significa un aumento real que supere la pérdida por inflación.
El dirigente del sindicato metalúrgico local, Herbert Claros, declaró que “Esta huelga muestra no solo la insatisfacción de los trabajadores con sus salarios, sino sobre todo que están dispuestos a luchar por sus derechos. A pesar de ser una de las empresas más importantes del país, Embraer le falta el respeto a sus trabajadores al hacer propuestas a la baja como estas”.
Además, los trabajadores metalúrgicos piden la renovación integral de su convenio colectivo de trabajo, en luchan contra la precarización de las condiciones de trabajo, agudizada a partir de las negociaciones con a la estadounidense Boeing, que compró el 80% del rubro comercial y el 49% del militar. Los trabajadores denuncian que la empresa busca ampliar la tercerización a todas las actividades de la fábrica y eliminar la garantía de estabilidad laboral para los trabajadores lesionados.
Luego de que los trabajadores del primer turno junto con administrativos anunciaron el paro por tiempo indeterminado, el sindicato local informó que la producción de aviones se encontraba 100% parada.
En la mañana del miércoles, en asamblea, los trabajadores decidieron mantener la huelga. Algunas horas después de empezada, la Policía Militar del gobernador de San Pablo, João Dória (PSDB) fue accionada y los trabajadores fueron obligados a ingresar a trabajar. La planta central está ubicada en el cordón industrial del Gran San Pablo, en la localidad de São José dos Campos.
La huelga finalmente fue suspendida debido a la represión policial.
La política represiva contra los trabajadores en lucha por sus derechos y condiciones laborales está en sintonía con la aprobación de la reforma laboral y los intentos de avanzar con la reforma previsional del Gobierno.
Embraer es el tercer mayor fabricante de aviones del mundo, detrás de Boeing y Airbus. Creada en 1969 por el ministerio de Aeronáutica, la estratégica empresa era controlada por el Estado pero fue privatizada en 1994 durante el gobierno de Itamar Franco en medio de fuertes movilizaciones. Luego de un proceso de desnacionalización, fue vendida a Boeing, quedando apenas un 20% del rubro comercial y 51% del militar en manos de Embraer.
El gobierno de Bolsonaro, que tiene el poder de veto de la operación gracias a la “acción de oro” que permaneció en manos del Estado decidió no usarlo. Su plan económico impulsado por el ministro Paulo Guedes incluye explícitamente una amplia privatización de cientos empresas estatales, incluyendo las estratégicas como la petrolera Petrobras y la energética Eletrobras.