Mientras que los ojos están puestos en Mendoza debido al abrupto aumento de casos en las últimas semanas, quedó en evidencia que uno de los mayores focos de contagios se encuentran en los geriátricos. La negación del gobierno, la falta de responsabilidad del estado y el pluriempleo del personal de salud como factores principales.
Martes 18 de agosto de 2020 00:57
Este último periodo de aislamiento social se destacó por el disparo de casos positivos de COVID 19 en geriátricos y centros de día, donde hay alrededor de 150 casos diagnosticados en lo que va de pandemia. Solo en los últimos días se contabilizaron 31 casos más en estas instituciones.
Si bien el promedio de edad de contagios se da fundamentalmente entre adultos jóvenes, el promedio de edad de los fallecimientos es de 75 años. Esto hace que los contagios en geriátricos sea más que preocupante. Nuevamente, los adultos mayores quedan expuestos ante la pandemia y los controles y testeos por parte del gobierno se mostraron insuficientes. En lo que va de la pandemia se registraron casos en 14 gerátricos de la provincia.
Los casos se dieron particularmente en el este provincial, donde en el Centro Renacer se dieron alrededor de 70 casos, que se sumaron a los 16 de un geriátrico de Rivadavia. En total, además de los mencionados del este provincial, hubo casos en geriátricos de Ciudad, Guaymallén y en Luján de Cuyo, donde fallecieron tres personas.
De 150 contagios registrados en geriátricos, 74 corresponden a residentes. El resto fueron trabajadores de los institutos
Otro de los datos preocupantes es que el 10 % de los adultos mayores requirió ser internado en camas en Unidad de Terapia Intensiva. Este porcentaje que supera la media de los pacientes de todas las edades y complica aún mas el sistema de salud, cuando el Gobierno provincial anunció que la ocupación de camas había superado el 70 % de su capacidad en el Gran Mendoza.
Mientras tanto, Rodolfo Suárez habla en términos de “cazar” a los lugares que no tengan habilitación: “Hemos trabajado con todos los intendentes para salir y hacer una caza, detectar estos lugares, regularizarlos y tener el cuidado porque es donde más hay que poner el ojo” aseguró el gobernador.
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Sin embargo los casos siguen creciendo y se debe, por sobre todo, al pluriempleo del personal de salud. Es que estos son los trabajadores de la primera línea y quienes mas expuestos están ante el virus. Trabajan jornadas extensas en diversas instituciones de salud sin la protección correspondiente, cargando el peso de los salarios bajos y el riesgo de contagiar.
De 150 contagios registrados en geriátricos, 74 corresponden a residentes. El resto fueron trabajadores de los institutos.
Aun así, llama la atención la particularidad de algunos geriátricos que no tenían las habilitaciones municipales correspondientes. Tal es el caso de una institución en San José, - que funcionaba desde el año 2009 – y tuvo un brote de contagios que encendió las alarmas, así lograron dar con que el lugar no tenia habilitación y el gobierno no los había emplazado. De todos modos, el subsecretario de salud, Oscar Sagás, señaló como responsables a las familias de los adultos mayores y seguro que “cuando van a contratar un servicio tienen que tener la responsabilidad ciudadana y preguntar como ciudadano si el lugar está habilitado”. Desligando de esa manera la responsabilidad que tiene el gobierno provincial y municipal por no asegurar la protección higiénica y edilicia en las instituciones.
