Entrevista. Día internacional de las mujeres negras: "Mirar su historia, inspira lucha"

El sábado próximo es el Día Internacional de las Mujeres Negras de América Latina y el Caribe. Una fecha que habla de la resistencia contra la opresión por género, etnia y clase social.

En Brasil, donde la cantidad de personas negras sigue a las de África, el 25 de julio habla también, desde 2014, del Día Nacional de Tereza en Benguela, una líder “quilombola” del siglo XVIII, que como cuenta Ana Sánchez en Se Tenía Que Decir, uno de los noticieros de La Izquierda Diario, fue una de las tantas mujeres que protagonizaron la lucha de las comunidades negras e indígenas en contra de la esclavitud.

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Hoy, las negras y los negros de todo el mundo están entre quienes más sufren las consecuencias de la crisis económica y social que acompaña a la pandemia, con despidos, desocupación, mayores condiciones de precarización y flexibilización laboral, que también tienen rostro de mujer.

Lo vemos en el propio corazón del imperialismo, con fenómenos como el del movimiento Black Lives Matters, que ya es considerado uno de los más grandes de la historia y enlaza al pueblo negro con una masa enorme de explotados y oprimidos, que salen a la calle ante el asesinato de George Floyd y ante la crisis que se profundizó de la mano de la gestión de la pandemia.

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Para hablar de la actualidad de las mujeres negras en la región, en Se tenía que decir charlamos también con la dirigente del MRT de Brasil, Leticia Parks, corresponsal de Esquerda Diario de Brasil y dirigente de Quilombo Vermelho y la agrupación internacional Pan y Rosas, que son hermanas del PTS en el Frente de Izquierda de Argentina.

Leticia es maestra, videomaker, fotógrafa y es una de las compiladoras de Revolución y liberación negra, un libro que trata de la historia de la lucha negra en Brasil, y de La revolución y los negros, que ya va por su tercera edición y compila la traducción inédita al portugués de autores del marxismo revolucionario, con una actualidad impresionante. Adelantos de esos libros, de Ediciones Iskra, se pueden encontrar en nuestra revista Ideas de Izquierda.

Los Quilombos: una forma de organización para acabar con la esclavitud

Leticia cuenta que “Quilombo Vermelho” es el nombre que eligieron para su agrupación con jóvenes, trabajadores y mujeres a una lucha de tradición enormemente valiosa para Brasil y la región. "Acá ‘quilombo’, no tiene una connotación negativa: fue una forma de resistencia muy importante que ocurrió durante todos los siglos de la esclavitud”.

“Los negros se escapaban del trabajo esclavo, junto a otros tipos de trabajadores precarios que estaban ya en los siglos de la colonización en Brasil, y formaban sociedades independientes con producción propia. Una de las más importantes es el Quilombo de Palmares, que dio mucho miedo a los dueños de esclavos, porque además de una forma de escapar de la esclavitud, los quilombos eran formas de organización política", cuenta. “Creamos esta agrupación como una forma de reivindicar ese legado de la lucha contra la esclavitud junto a una perspectiva anticapitalista y socialista para el pueblo negro”, remarca.

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El 25 de julio y el protagonismo de las mujeres en Brasil

"Hoy estamos viviendo una situación muy dramática para las mujeres negras. Todas esa experiencia de la lucha contra la esclavitud estuvieron llenas de referentes muy importantes, como Tereza de Benguela, como Aqualtune Palmares. Está lleno de historia de mujeres que estuvieron delante de la lucha contra de la esclavitud, por la libertad, no solo en Brasil sino en América Latina".

"Y hoy recuperar este legado en el día 25 de julio, en medio de la pandemia, es muy importante", reflexiona, y agrega que esto es así "porque estamos viviendo una situación donde los negros son la mayoría de los muertos por coronavirus, como parte de la herencia de la esclavitud, que también hace que tengamos los trabajos más precarios”. Esta situación también explica que las mujeres negras lleguen a recibir un 69 % menos que los varones blancos por el mismo trabajo y con la misma formación ocupacional. "El hecho de que se cobra menos por ser mujer negra hace que los más precarios en todo el país sean las mujeres negras", señala.

Derechos elementales y miseria capitalista

Además, Leticia cuenta que en Brasil "ya llega a 40% la población que hoy no tiene saneamiento básico en su casa. Otros 33 millones no tienen agua": casi la misma cantidad de habitantes de Argentina. "Estas personas seguro tienen cara y color: son mujeres y negras, son negros. Y esto hace que seamos las mayores víctimas de la pandemia”, dice con seguridad

Leticia también advierte que esto se da “una situación específica, que con Bolsonaro y los militares tiene su versión más fascista desde golpe institucional de 2016, del que es heredero". “La derecha y las instituciones del golpe, la justicia, los terratenientes, las iglesias evangélicas, no hubieran podido actuar solas”, agrega, y recuerda que estos sectores fueron fortalecidos por el propio Partido de los Trabajadores (PT), “que cuando gobernó, lo hizo con apoyo y en la alianza con las bancadas evangélicas y del agronegocio”.

El odio de Bolsonaro hacia las personas negras, a las que ha comparado con "ganado", también se manifiesta con misoginia, "diciendo que tenemos el rol de madres y esposas. Incluso hace un par de años le dijo a una diputada que no la violaría porque era fea”, recuerda Leticia, y destaca que es un tipo asqueroso, pero es muy importante que se entienda que Bolsonaro no vino ni anda solo”.

Las mujeres negras y la pandemia

Leticia también habla de la importancia que tiene este Día de lucha de las mujeres negras en el marco de la pandemia, de la crisis económica y social que la acompaña, y de un gobierno racista, reaccionario y negacionista como es el de Brasil.

“Todo esto que cuento, las muertes por la policía, la precarización del trabajo, los despidos, el aumento de la precarización con las aplicaciones, son procesos que también están impactados por la ola internacional de lucha negra", remarca.

"Tuvimos marchas en contra de la violencia policial, y un Paro internacional de trabajadores y trabajadoras de las aplicaciones que acá en Brasil, el 1° de Junio, fue muy fuerte", cuenta en otro tramo de la entrevista, y acto seguido agrega que "este 25 de Julio, que es el Día de la mujer negra, latinoamericana y caribeña, se está convocando a otra marcha, otro paro nacional, también de repartidores y trabajadores de aplicaciones. Creo que es una mezcla de demandas de sectores en lucha muy especial, porque los repartidores también son en su mayoría negros”.

“Una conjunción perfecta”

Leticia cuenta que hay encuestas que muestran que el 71% de los trabajadores y trabajadoras de las APPS, son negros, y afirma con entusiasmo que puede ser una lucha que aúne a estos sectores.

“Hoy hay aplicaciones hasta para el trabajo doméstico”, dice, y subraya que en medio de la pandemia, una mujer sale de su hogar “para limpiar la casa de alguien por 20 reales: unos 4 dólares. Podría ser que este paro de repartidores levantara también esas demandas y denuncias de las mujeres negras, que están en su mayoría en el trabajo precario doméstico, pero también están en su mayoría en los trabajos de cuidado, como las trabajadoras de la salud, que están en la primera línea, batallando por la vida, y son en su mayoría también mujeres y negras”.

“Es una conjunción perfecta de demandas”, señala, y remarca que es necesario debatir la cuestión “de la mujer y del negro”, que tiene que ver también con la pertenencia de clase. “Además de morir por coronavirus, por las manos de la policía, por el gatillo fácil, que aumentó en la pandemia el 40%, la policía está matando más a los negros”, enfatiza, y recuerda a Mirchis, una trabajadora doméstica que pientras salía a pasear el perro de su patrona, ésta enviaba a su hijo, de 9 años, sólo en el ascensor del edificio, y el niño cayó y murió.

“Mientras pasamos por una pandemia, Mirtes no pudo protegerse a ella misma ni a su hijo. Tuvo que trabajar y llevar al niño. Es una muestra de que el género nos une pero la clase nos separa", dice en referencia a la trabajadora que se convirtió en un emblema de la bronca y de la lucha de muchas mujeres negras y pobres de Brasil. "Nos vemos más hermanadas con los repartidores o con mujeres como Mirtes que con mujeres como las patronas dueñas de mansiones, bancos, presidentas de empresas, por eso nos posicionamos como Pan y Rosas y Quilombo Vermelho, junto a los repartidores este [25 de julio, NdeR], como parte de una lucha que nos fortalece como mujeres negras, en la contra de la precarización del trabajo”, destaca Leticia.

Mirtes Renata Santana, trabajadora de casas particulares y mamá de Miguel Otávio Santana da Silva

“Me parece importantísimo rescatar la historia de lucha que protagonizaron las mujeres negras latinoamericanas y caribeñas", reflexiona Leticia hacia el final de la entrevista, y recuerda a las protagonistas de la revolución haitiana, que investigó particularmente y refleja en este Podcast.

Eran líderes religiosas, mujeres lesbianas, mujeres que se las ingeniaban para extraer información del ejército francés en Haití para impedir la represión a la revuelta. "Cumplieron un rol decisivo, incluso como combatientes militares", cuenta, y rememora a una mujer haitiana a la que se atribuye "la mayor cantidad de muertos del ejército francés en Haití. Ese fue el rol de las mujeres haitianas en esta lucha revolucionaria”.

"Ante la mayor crisis del capitalismo que vive mi generación, de tanto desempleo, de precios que suben todos los días, de gente muriendo a miles -acá en Brasil ya vamos por 90 mil-, la experiencia de las mujeres en Haití y la importancia de su legado para hoy, para nosotras, para luchar, no por lo mínimo que quieren dar los capitalistas", dice, y destaca que "hoy hacen de todo ante la furia negra internacional, para tratar de probarnos que pueden resolver el problema de los negros dentro del capitalismo, porque tienen mucho miedo de la fuerza negra internacional”.

“Lo que queremos es que los negros estemos en todo de verdad. Que podamos presentar una salida para la crisis política en Brasil, para la crisis sanitaria, para tratar a los enfermos y que la gente no no se muera por no tener respiradores. Nos parece que hoy podemos presentar salidas como las que presentaron las mujeres negras en Haití y presentarnos para luchar por todos los derechos que tenemos, que es todo lo que el capitalismo nos quiere incluso sacar". "Nos están sacando todo", enfatiza, "es un momento de guerra, de enfrentamiento por nuestras vidas. Y por eso mirar a la historia de las mujeres negras me inspira a querer luchar de esta forma, para que los capitalistas paguen por la crisis